Propuestas para mejorar la asistencia social
La agrupación Nuevos Vientos analizó los resultados de las primeras acciones de la Red de Colaboración Social creada por el Municipio para articular la entrega de alimentos en barrios periféricos y a familias que perdieron sus ingresos por el aislamiento obligatorio.
“La prolongación de esta cuarentena durante 15 días más ahonda las necesidades tanto económicas como de cercanía en la respuesta que deben tener las familias afectadas por este proceso”, afirmaron.
Se valoró la confluencia con integrantes del Frente de Todos, PAMI, Iglesias y la CCC y se lamentó que los elementos de limpieza e higiene hayan llegado a los barrios “solamente a través de donaciones y la distribución” a cargo de esta última organización social.
“Uno de los desafíos es cómo sumar a otras organizaciones que no tienen posibilidad de acceso a esta red, ni de articulación con la tarea, grupos barriales en base a voluntariado o a colaboración social que podrían aportar, desde su vínculo previo. Dentro de estas articulaciones necesarias están el voluntariado implementado por la UNS y las escuelas que distribuyen alimentos para sus alumnas y alumnos que no pueden concurrir a los comedores”, aseguraron.
Desde Nuevos Vientos remarcaron la necesidad de informar sobre los lugares donde se brinda la ayuda y quiénes son les referentes, además de buscar alternativas al correo electrónico como vía de solicitud.
Ante las críticas y los reclamos de profesionales del Hospital Penna y de las unidades sanitarias, quienes destacaron que la estrategia municipal genera nuevas vulnerabilidades en los barrios, la agrupación afirmó que “pensar una red de trabajo en una emergencia social sin convocar a los profesionales trabajadores sociales es algo que debe ser corregido de manera inmediata”.
Por otra parte, advirtieron que “la presencia de los núcleos familiares en sus casas ha aumentado la necesidad de garrafas sociales que tienen un alto costo para economías de por sí ya complicadas”.
“Reconociendo que los 9 productos que poseen las bolsas distribuidas son una ayuda cuya duración es limitada, sería de gran importancia elaborar un cronograma de recursos alimenticios y económicos confluyentes en los barrios para poder prever fechas críticas por falta de aportes. AUH, pensiones y jubilaciones, bolsones de PAMI, Tarjeta celeste, Asistencia familiar única, bolsones municipales”.
“Se suman a esta realidad las personas que nunca tuvieron que recurrir a los sistemas de ayudas sociales y desconocen su existencia. Hasta el momento se sostenían con sus trabajos, hoy están en sus casas sin poder salir a trabajar pensando en cómo darán cumplimiento a las deudas que poseen o están generando. Para ellos también sería fundamental tener teléfonos específicos para consultas, chat en línea y programas especiales para contener estas necesidades”, concluyeron.