Se conocieron ayer dos resoluciones judiciales que condenaron a cuatro años de prisión a los proxenetas Juan Carlos Alcaráz y Ubaldo Roque López por explotación económica de la prostitución ajena. El primer caso fue ratificada por parte de la Cámara de Apelaciones bahiense la sentencia en primera instancia recibida por el regente de El Pibe de Oro y, en el otro, una jueza correccional mandó a la cárcel al encargado del privado Top Secret que se promocionaba en la web BahíaLove.

El pibe prostituyente

La Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de Bahía Blanca confirmó la condena a cuatro años de prisión a Juan Carlos Alcaráz por explotación económica de la prostitución ajena en el local nocturno “El Pibe de Oro”. El proxeneta había sido hallado culpable, en primera instancia, por el titular del Juzgado en lo Correccional Nº 2 Gabriel Rojas.

Los camaristas Pablo Soumoulou y Guillermo Giambelluca rechazaron la apelación del abogado particular Sebastián Martínez argumentando que “el consentimiento de la víctima carece de cualquier relevancia jurídica y que la conducta allí reprobada queda configurada aun cuando en la explotación económica de la prostitución mediare consentimiento del sujeto pasivo”.

En la causa se comprobó la explotación de la prostitución de varias mujeres de nacionalidad dominicana, paraguaya y una argentina en el paraje popularmente conocido como “el Pibe de Oro”, a la vera de la ruta Nacional Nº3.

La situación fue comprobada en un allanamiento realizado el 14 de septiembre de 2013 por parte de personal de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº14, la Policía Federal y la Dirección de Migraciones. Se detectó la presencia de varios clientes y ocho mujeres a quienes se les retenía el importe de entre 100 y 150 pesos que significaba cada “pase” en las habitaciones del lugar.

El propio Alcaráz se encargaba de cobrar y lo registraba en planillas o notas diarias. Además, se tuvo en cuenta como prueba de cargo la gran cantidad de preservativos hallados, las solicitudes de habilitación suscriptas por el encartado, las anotaciones de los “servicios sexuales” y las declaraciones de los efectivos policiales e inspectores de la Dirección de Migraciones.

Entre la prueba se destacan publicaciones en internet y redes sociales del condenado -con su propia foto incluida- en las que se requería: “se solicita señoritas C/ o S/ experiencia, para casa de cita o cabaret Pibe de Oro. Ofrezco muy buena remuneración y vivienda incluida. Las interesadas deben comunicarse al nro. que figura en mi perfil”. En su domicilio particular de Fitz Roy 438 de Bahía Blanca, se constató la existencia de documentación que lo vinculó directamente a la explotación de la actividad prostibular.

BahiaLove

Por otra parte, este martes se conoció un fallo de la jueza correccional María Laura Pintos quien condenó a  Ubaldo Roque López a cuatro años de prisión por facilitación de la prostitución de personas mayores de edad y explotación económica de la prostitución ajena. Los hechos fueron constatados hace un año y desde entonces el proxeneta está detenido en la Unidad 19 de Saavedra donde completará su pena.

La causa se inició a partir de una denuncia anónima al teléfono de la oficina del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, en la cual se informó de la existencia de un “privado” en Luiggi 554.

En un allanamiento a la vivienda la Policía Federal ratificó que el lugar se hacía llamar “Top Secret” y era publicitado en la página web prostituyente BahiaLove. Allí se encontraban al menos tres mujeres de distinta nacionalidad que, según estimaciones judiciales, recaudaban entre dos mil quinientos y tres mil pesos por día por la explotación de sus cuerpos.

Durante el procedimiento se hallaron cuatro clientes y el proxeneta condenado de 42 años, domiciliado en Newton 2864. El delincuente fue aprehendido “al ser sorprendido en flagrante delito de facilitación y explotación de la prostitución ajena. El lugar fue clausurado por orden judicial y se secuestró la recaudación del día ($2500) y, también, numerosa cantidad de preservativos, cuaderno de pases y diversas anotaciones relacionadas con la actividad”.