Riquelme, Vázquez, Barroso, Magaz y Hernández
Al momento del secuestro, las víctimas eran empleados del Hospital Municipal de Bahía Blanca, desempeñándose Eliseo VAZQUEZ como técnico de laboratorio, María Luisa BARROSO en el cargo subjefa de enfermería, Jorge RIQUELME como enfermero, Ramona MAGAZ como técnica anestesista y Boris Alfredo HERNÁNDEZ empleado en patología.
A mediados de septiembre de 1976, VÁZQUEZ, BARROSO, RIQUELME y HERNÁNDEZ fueron secuestrados en el lugar de trabajo, a través de un operativo realizado por personal del ejército a plena luz del día.
El secuestro de Ramona MAGAZ tuvo lugar ese mismo día en su domicilio.
Las cinco víctimas fueron trasladadas a instalaciones del Ejército, donde permanecieron cautivos en calabozos por alrededor de una semana, período en el cual fueron fotografiados y sufrieron reiterados interrogatorios.
Luego de algunos días de encierro, RIQUELME, VÁZQUEZ y HERNÁNDEZ fueron llevados al salón de la banda del Batallón de Comunicaciones 181, donde continuaron cautivos hasta ser liberados.
Hacia el final de su cautiverio, RIQUELME fue obligado a firmar documentación bajo amenaza de arma de fuego.