Viaje a la Economía Social I: Pacari Chocolate
(Por Alicia Torre) La economía social alcanza ya lugares impensados para los parámetros de la economía del sistema. En este caso, en Ecuador pudimos tener una larga conversación con Santiago Peralta, emprendedor, fundador de Pacari Chocolate.
Nos ubicamos en la ciudad de Quito, la más antigua de Sudamérica, con más de un millón de habitantes, construida en la ladera del Volcán Pichincha a 2700 msnm. La ciudad está dividida en barrios muy diversos, los más visitados son el Centro Histórico, de calles empedradas y edificios coloniales perfectamente conservados. Otro lugar de interés es La Mariscal, barrio bohemio con centros culturales, restaurantes, bares, museos y alojamientos tipo hostel, es de la preferencia de los turistas “de mochila”.
El cacao es una de las principales producciones ecuatorianas. Originario de América fue llevado a Europa, resignificado allí pasando a ser considerado “casi” de propiedad europea y ganando todos los galardones en los concursos internacionales hasta que Pacari ganó en Londres el premio al mejor chocolate del mundo en el más importante evento internacional. Esto fue en 2014 con cinco medallas de oro y una de plata, hasta la fecha no hubo otro chocolate que lo pudiera superar.
Pacari en quechua significa Naturaleza y nace con un claro compromiso anticapitalista:
Parece haber llegado la hora en que los pueblos americanos reaccionemos frente al avasallamiento del que se considera primer mundo en cuanto a la pérdida de nuestro patrimonio, sabemos que los cultivos que fueron por siglos fuente de alimentación están desapareciendo y hay una manera de frenar el despojo: revalorizando y defendiendo este patrimonio. Desde Pacari y en voz de Santiago se lucha para hacer esto posible:
Desde esta empresa social se trabaja de otra forma: con una mirada más amplia que va mas allá de ganancias y de ampliar las bocas de expendio, es la forma de relacionarse con el entorno, con el mundo, de involucrase con los otros. Por otra parte este “pensar sentir”, como diría Galeano, se repite con frecuencia en los entrevistados en distintas circunstancias y latitudes:
La práctica de la Economía Social y Solidaria permite que diversos grupos sociales puedan empoderarse. En el caso de Pacari comienza por el precio justo, sigue con el cuidado de las personas y también logra que cambie el rol de las mujeres en la sociedad que el mismo Santiago considera machista.
Las mujeres se suman al trabajo que estaba considerado solo de hombres, en cierta medida lo era por el peso de las bolsas donde se trasladaba el cacao, al reducir el tamaño de esos envases las mujeres entran al círculo de la producción y se empieza a escribir otra historia: ellas mismas se organizan para poder tener a sus hijos en los lugares de trabajo bajo el cuidado de otras mujeres integrantes también de las cooperativas, mandan a sus niños a la escuela, los mayores ya no piensan en migrar sino que encuentran la posibilidad de quedarse en su espacio, producir y mejorar las condiciones de vida:
Recuperar la soberanía o por lo menos no olvidarnos de nuestro ser americano también se milita desde los sabores, parece que la premisa es que nuestros alimentos no se negocian, que tenemos muchísimo que ofrecer, “no nos invadan nuestras cocinas”:
En la oficina de Santiago hay un pizarrón con una frase escrita por su compañera Carla: “Nunca pierdas las ganas de hacer cosas”.
Marta Gómez, cantante colombiana pero de reconocimiento universal sigue interpretando música de profunda raíz latinoamericana. Tiene compromiso con las luchas de Nuestramérica, sobre todo con sus mujeres. En consonancia con la frase de Carla, dice Marta “que no falte un sueño” desde su disco ‘Solo es vivir’ editado en Colombia en 2014.