Asunto separado: ¿en qué creemos en Argentina?
Se conocieron los resultados de la Segunda Encuesta Nacional sobre Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina. El trabajo permite por primera vez comparar e interpretar continuidades y rupturas.
El catolicismo disminuye aunque conserva una mayoría atenuada (62.9%). El 18.9% de la población no tiene religión y los sectores evangélicos crecen al 15.3%.
Una buena: en una década se duplicó la proporción de quienes afirman que el aborto es un derecho de las mujeres. Dos malas: la mitad de la población se manifiesta a favor de la pena de muerte y 7 de cada 10 reclaman controles migratorios más estrictos.
Por otra parte, la sociedad argentina considera mayoritariamente que el Estado no debe financiar a las confesiones religiosas, rechaza la enseñanza confesional en la escuela pública y objeta el sostenimiento exclusivo a la Iglesia Católica.
La investigación fue realizada en el marco del programa Sociedad, Cultura y Religión del CEIL/CONICET, dirigida por les dres. Fortunato Mallimaci, Verónica Giménez Béliveau y Juan Cruz Esquivel.
“Vivimos una modernidad capitalista que produce sociedades y religiones donde los vasos comunicantes y los vínculos históricos y sociológicos son múltiples. Ante un sentido común ‘perezoso’ que universaliza y generaliza, veremos en esta investigación cómo han cambiado (o no) y cuáles son los distintos sentidos, acciones, cuidados del cuerpo y el alma, culturas, visiones, identidades y representaciones de las personas que habitan en la Argentina”, dice Mallimaci.
Destaca que “alrededor de un cuarto de la población interactúa cotidianamente en espacios religiosos sin que otro espacio político, social, cultural o actividad local compita. Por eso, a no olvidar, las religiones siguen siendo importantes comunidades de interpretación en un mundo de incertidumbres y actores socio-religiosos significativos en el territorio y en la vida política y cultural de nuestro país”.
Principales emergentes de la encuesta
Adscripción religiosa, creencias, prácticas y el Papa Francisco.
A medida que aumenta el nivel educativo hay mayor proporción de sin religión. Las y los evangélicos predominan en los niveles educativos más bajos.
El NOA es la región más católica. En AMBA y Patagonia se registra la mayor proporción de sin religión.
En Patagonia y NEA el porcentaje de evangélicos supera al del resto del país.
La individuación se consolida en el campo religioso: las personas prefieren relacionarse con Dios por su propia cuenta, se registra una caída en la asistencia semanal al culto y predominan las prácticas religiosas que se realizan en la intimidad.
La elección de un Papa argentino no modifica significativamente la vida religiosa de la Sociedad. El Papa Francisco motiva posiciones socio- religiosos contradictorias en la población.
Sociedad, Estado y religión
Entre 2008 y 2019 se duplica la proporción de quienes afirman que el aborto es un derecho de la mujer.
La mayoría considera que debe estar permitido en algunas circunstancias. Las y los evangélicos son quienes más se oponen al aborto, los y las sin religión aquellos que están más a favor.
La mayoría de las y los habitantes de Argentina cuestionan las concepciones patriarcales sobre la familia y los roles de las mujeres y los varones en el hogar. El modelo patriarcal de familia se destaca entre las y los evangélicos. Entre las y los católicos y sin religión aparecen mayores niveles de aceptación de la diversidad familiar y el matrimonio igualitario.
La postura frente al control migratorio y la pena de muerte para los delitos graves se constituyen como un desafío para los Derechos Humanos. La mitad de la población se manifiesta a favor de la pena de muerte y 7 de cada 10 reclaman controles migratorios más estrictos. Las y los evangélicos son quienes más rechazo declaran hacia la pena de muerte.