Segunda jornada del juicio por encubrimiento del crimen de Ángel Almada
Este jueves declararon amigos y amigas del joven, dos mujeres policías que actuaron durante las primeras horas de la jornada en que se produjo el homicidio, un perito de Gendarmería que explicó los procedimientos a partir de los cuales se descartó la hipótesis del suicidio y el periodista Jorge Rubio. El debate continúa a las 9 en Estomba 34.
Rubio dio cuenta del carácter fidedigno de una entrevista realizada al ex delegado municipal, Marcelo Acosta, pocos días después del hecho. También fueron convocados el por entonces jefe policial Gustavo Maldonado y Alejandro Lamique, un agente que oficiaba como jefe de calle el día 5 de marzo de 2016.
Las policías de la Comisaría Tercera que acudieron al lugar declararon que contaban con muy poca experiencia y que eran las únicas que se encontraban disponibles para acudir.
El jefe de calle declaró que se encontraba durmiendo durante la madrugada y que se anotició cerca de las nueve o nueve y media, cuando lo despertaron. Sostuvo que generalmente era el responsable de asistir a este tipo de sucesos. No aclaró respondió a la pregunta de por qué en este caso no fue informado.
El perito Alfredo Ortiz Klingner (Gendarmería) intervino en la causa principal y fue convocado para explicar cuáles fueron las tareas que llevó adelante en la investigación y cuáles fueron las conclusiones de las pericias. El investigador determinó la trayectoria de la caída del cuerpo de Ángel. Según sus cálculos, las posibilidades de haberse dejado caer no coincidían con el trayecto de los datos reales obtenidos durante las pericias.
El profesional manifestó que la opción que consideraron más probable, a partir de la trayectoria concreta donde fue encontrado el cuerpo, “los datos reales”, era la de que dos personas lo hayan tomado y soltado desde el puente –excluyendo que se haya dejado caer o que lo hayan empujado.
Tal como informó el servicio de prensa de Fiscalía, “los amigos y conocidos de Ángel Almada dijeron que en las declaraciones que se les tomó en la comisaría de Ingeniero White se agregaron conceptos que ninguno de ellos había vertido.
Los testigos aclararon que nunca dijeron que Ángel estaba deprimido o tenía problemas emocionales y que, sin embargo, esto aparecía en sus declaraciones que fueron tomadas en esa seccional luego de que el joven fuera encontrado con serias lesiones”.
Finalmente, se escuchó a los testigos de las defensas convocados para intentar mejorar la situación procesal de los imputados, justificando su accionar. Entre ellos, se tomó declaración a Trinidad Acosta, hija del entonces delegado de White.
El ex jefe policial Gustavo Maldonado afirmó en varias oportunidades no recordar cómo se dieron los hechos cada vez que era interrogado por circunstancias particulares (a las que respondía con generalidades), pese a haber afirmado que recibía informes diarios sobre la investigación y también reconoció haber recibido a familiares de la víctima en más de una oportunidad.