Travesticidio de Rosario Sansone: “Para nosotras no había dudas de que la habían matado”

El 3 de noviembre la activista trans fue encontrada muerta en un incendio en su casa. Desde ese momento sus amigas y compañeras de la ONG Furias comenzaron a reconstruir sus últimas horas. El sábado 16 la justicia detuvo a un joven de 17 años, titular de la última transacción económica con la víctima. En su casa hallaron tarjetas de débito y billeteras virtuales a nombre de Sansone y elementos informáticos. 

Su amiga Greta viajó desde Salta cuando se enteró del crimen. Fue de las últimas personas que se contactó con Rosario esa madrugada cerca de las 6. Pino junto a sus compañeras integraban las amistades de Rosario.

“Rosario a las 6:10 habló conmigo. Charlamos, le dije ‘cuando te levantes me contás todo, manda una fotito, yo te mando lo que pasó acá’. Y bueno, nos despedimos a esa hora. 6:31 dejó ya la última conexión. Cuando me levanté me llamó una de sus hermanas para decirme ‘mataron a Rosario’. Vos podés creer que nunca era ‘Rosario se mató’. Yo siempre digo, ¿qué habrá pasado en ese transcurso de que yo corto con ella? ¿Cómo habrá sido?”, dijo Greta. 

Por su parte, Pino afirmó que aquella mañana de domingo llegaron cerca de las 11 a la casa de República Siria: “Solo pudimos pasar cuando llegó Brenda, que es quien vivía con Ro, y ahí ya cuando entramos, la verdad que para nosotras no había ninguna duda de que había sido intencional el fuego”.

“Se notaba por cómo estaba la casa, por conocer a Rosario, era muy anti de prender velas, no tenía conexión de gas. Todas las cosas que tenía planeadas como para adelante, ella tomaba pastillas, psicofármacos, pero estaban recetadas, las tomaba súper bien, una persona muy responsable. Al día de hoy faltan peritajes, sí sabemos que fue este chico por las cosas que tiene y que todavía se negó a declarar. Tampoco tenemos su versión, pero sí hay cosas que no puede todavía explicar, no solo hizo la transferencia también tenía cosas de ella, no sabemos si actuó o no solo, si se lo comentó a alguien o no. Todo el tiempo comunicábamos la noticia como: la mataron, la prendieron fuego”.

Respecto del otorgamiento de la prisión preventiva Pino dijo se sustenta en “que armó la escena como si fuese un robo, no solo la mató y la prendió a fuego, sino que revolvió el resto de la casa para que todo el tiempo despistar, como para que parezca que había sido un robo, dejó como una cartera con perfume, revolvió otras cosas. También fue un intento de que sea confuso”. 

En relación a la investigación señaló que lo más difícil fue el trato con la policía durante las primeras horas y días: “El acta de defunción de Rosario lo hicieron mal, lo hicieron con el nombre anterior. Hubo un montón de cosas burocráticas que fueron horribles y sobre todo para esos primeros días”. 

“Insistimos en travesticidio porque Rosario se nombraba travesti. Insistimos en lo de alevosía porque realmente la forma también de matarla, bueno, es muchísimo. Y de intentar encubrirlo. Ni hablar de la escena, porque lo del fuego siempre es como parece premeditado, también querer eliminar las evidencias de lo que hiciste, como si fuese un accidente”, dijo.

Realidades travestis y la ausencia absoluta del Estado

“Éramos Rosario Sansone, yo y Pelusa, que la mataron también. Las tres primeras que en Salta Capital organizamos las marchas, por tantos golpes policiales, por tanto acecho, no podíamos salir por ser trans, en Salta todavía rige el artículo 114. Te llevan porque estás vestida solamente de mujer, te detienen porque no es ropa adecuada al sexo. Acá en Bahía yo llegué a cumplir 20 días de arresto, porque se juntaban las causas, Rosario 30 días”, contó Greta.

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En relación a la marcha Pino dijo que “la consigna principal será el pedido de justicia por el Travesticidio de Rosario. Siguen siendo demandas que igual a quienes más afectan es al colectivo trans y que específicamente en Bahía Blanca no se cumplen. En mayo presentamos un informe para ver cuántas personas trans trabajan en dependencias del Estado y al día de hoy no tuvimos ninguna respuesta”.

“El intendente dijo en persona que él se iba a encargar de pasarnos cuántas personas trabajaban en la Municipalidad. Todavía seguimos esperando. Si el cupo es tan difícil de aplicar, la reparación parece algo imposible. Algo que decía Rosario siempre es que se ha usado tanta plata en la policía para que las violente de tantas maneras y no pueden usar ni un 1% de esa plata para pagarle a las pocas sobrevivientes, porque realmente son una minoría”, enfatizó.

Explicó que “en las últimas reuniones que tuvimos con el intendente dijimos que estábamos yendo a buscar compañeras muertas, porque es lo que estábamos viendo, que se estaban cagando de hambre, que en la zona la estaban pasando súper mal, que las hostigaban”.