Atentado a CFK: “Esta no es la ultraderecha tibia que plantea con ciertos reparos su agenda”

Se cumplió un año del atentado a la vicepresidenta. Arribaba a su casa en Recoleta, rodeada de militantes, cuando Fernando Sabag Montiel apuntó el arma hacia su cabeza y gatilló, pero la bala no salió. El cronista de la Revista Crisis, Andrés Carbel, se refirió en FM De la Calle al informe especial “la violencia avanza”.

Montiel fue detenido por la Policía tras ser reducido por militantes. Por el hecho se abrieron dos causas, una propia sobre el ataque a cargo de la jueza María Capuchetti y otra que investiga al grupo político Revolución Federal, a cargo del juez Marcelo Martínez de Giorgi.

La publicación de Crisis se titula “La violencia avanza” ordena la información para reconstruir lo sucedido y la posible participación de distintos actores de la derecha radicalizada.

Carbel explicó que “pasa un poco desapercibido pero entendemos que hay dos fenómenos distintos de los cuales hablar, que se alimentan mutuamente, por un lado la ultraderecha que tiene un lineamiento político muy claro que se pudo ver en las elecciones con el triunfo de Javier Milei y Patricia Bullrich”.

“No es la ultraderecha tibia que plantea con ciertos reparos su agenda sino que planea ir de forma directa en contra de la justicia social, contra un montón de conquistas alcanzadas. Se puede ver en el discurso de Victoria Villarruel”, añadió.

“Por el otro lado hay un actor mucho más pequeño dentro del universo de la ultraderecha, hay gente que decide ir de forma más o menos directa a apostar por la violencia política. La ultraderecha pudo capitalizar las acciones que durante el año pasado llevaron con bastante determinación grupos de la derecha radicalizada”.

En ese sentido, destacó que “fueron hasta el punto que algunos activistas de este espectro político que no es que tenga un único comando central, sino que funciona de una forma de red o constelación de gente, llevó adelante el atentado a Cristina. Esto cambió la escena política”.

Carbel puntualizó que “es una historia que va en distintas temporalidades” y que pudieron documentar que no sólo aparecen Los Copitos sino el grupo Revolución Federal.

“Está la ultraderecha institucionalizada como puede ser las terminales políticas a través de Patricia Bullrich, Gerardo Milman y otra cosa que va tomando espesor son las conexiones con La Libertad Avanza, Victoria Villarruel subió el mismo 1 de septiembre una foto abrazada con Leonardo Sosa de Revolución Federal”.

Frente a la proliferación de esas ideas, señaló que “desde nuestro propio campo vemos que se produjo el efecto contrario, una suerte de inhibición, de parálisis, de no saber como responder a un contexto político donde la violencia quedó instalada”.

Acerca del financiamiento, aseguró que “lo único que se sabe es que hay un financiamiento que realizó el Grupo Caputo a través de una carpintería que él puso y hay muchas irregularidades. La incapacidad operativa de esa carpintería para llevar adelante ese pedido, lo inverosímil que se le pida a una carpintería sin ningún tipo de experiencia de trabajos de dese tamaño a 1.000 kilómetros de donde iban a ir los muebles”.

Desde el Equipo de Investigación Política de la revista Crisis, en conjunto con el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), anunciaron que muy pronto pondrán a disposición la plataforma RADAR (Registro de Ataques de Derechas Argentinas Radicalizadas) como una herramienta de conocimiento y concientización sobre el riesgo que implica el crecimiento de estas renovadas formas de violencia antidemocráticas.

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