Bahía Blanca: segunda fundación y constitución como “plaza comercial”

Se presentó en Ferrowhite “Los empresarios de la Liverpool sureña. Trayectorias, redes y negocios en Bahía Blanca (1884-1914)”, libro de Florencia Constantini en el cual la doctora en Historia detalla el proceso histórico de lo que se conoció como la segunda fundación de Bahía Blanca.

Constantini estudió en la Universidad Nacional del Sur el profesorado y la licenciatura en Historia y obtuvo una beca Conicet de 5 años. Ante los discursos que atentan contra ese organismo, especificó en FM De la Calle que este “financia ciertos proyectos de investigación para los cuales hay instancias de evaluación muy rigurosas para que queden seleccionados. Lo digo porque hoy se escuchan muchas cosas sobre quienes ingresan y quienes no”.

Posteriormente aplicó a una beca post doctoral, en la cual se financian 3 años más abocados a la profundización de la investigación anterior y la difusión de ese conocimiento.

“En 1884 viene un periodista del diario La Nación, que es Benigno Lugones, a hacer una crónica acerca de qué estaba pasando en el sur bonaerense porque estaba inminente la llegada del ferrocarril de Azul a Bahía Blanca y este periodista va a decir que lo que está viviendo Bahía Blanca es una segunda fundación”.

La primera instancia de la fundación estuvo vinculada a un fortín de avanzada sobre el territorio de los pueblos originarios, mientras que la segunda fue de tipo económica, mediante el comercio exterior a través del ferrocarril y posteriormente del puerto.

“En ese momento, a la segunda fundación se la conoce de esa forma porque en Bahía Blanca se da un incremento demográfico muy importante. De los empresarios que yo estudié solo 5 eran nacidos en Bahía”, explicó la investigadora.

Estos empresarios se abocaron a la comercialización de productos agrarios aunque rápidamente se produjo una diversificación de actividades que los convirtió en grandes comerciantes mayoristas y terratenientes.

Entre ellos hay algunos nombres que resuenan aún hoy en la ciudad y la zona: Teófilo Bordeu, Juan Antonio Canessa, Jorge Moore, Rufino Rojas.

“Todos apellidos que tenemos ligados a la ciudad pero no los problematizamos”.

“Estuvimos analizando la dimensión social que rodeaba a estos empresarios para desmitificar la idea que está muy ligada a la figura del emprendedor, de este sentido triunfalista que se hace de la nada. La construcción de fortuna se ligan a un contexto y a un sistema de relaciones”, añadió.

En ese sentido, Constantini refirió que jerarquizar a Bahía Blanca era generar beneficios para el grupo en conjunto. “Se van vinculando familiarmente pero también en instituciones locales de tipo gremiales, ahí aparece la Sociedad Rural de Bahía Blanca, la Bolsa de Comercio”.

Eran tiempos de activismo anarquista entre los trabajadores y en ese marco, apuntó, las patronales organizaron una asociación rompe huelgas mediante la cual solían “tener trabajadores de reserva para mandar a trabajar durante las huelgas”.

“En la huelga de 1907 en White los rompehuelgas se solidarizan con los que encabezaban el reclamo. La posibilidad de negocios y acumulación de estos empresarios estaba fundada sobre el trabajo”, recordó la investigadora.

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