Bibliotecas populares en alerta: “Perder CONABIP es perder el derecho a la cultura”
En medio del complejo panorama de recortes a los organismos culturales impulsados por el gobierno nacional, la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares se encuentra bajo amenaza. Así lo expuso Patricia Chiesa, integrante de la Biblioteca Popular del barrio Duprat.
El decreto presidencial 345 le quió autonomía a organismos como CONABIP, los cuales pasaron a depender directamente de la Secretaría de Cultura, pero la amenaza no es solo administrativa, según Chiesa, se trata de “una pérdida real del sustento que nos permite existir”.
“La Comisión fue creada por Sarmiento y desde ahí sigue funcionando a lo largo de los años en forma federal”, recordó Chiesa. “CONABIP representa a todas las bibliotecas populares del país”.
La advertencia sobre su posible desfinanciamiento no es menor. El organismo, creado para acompañar, fortalecer y articular a más de mil bibliotecas en todo el territorio nacional, se financia desde 1986 con un porcentaje de las ganancias de los juegos de azar. Esto significa que no afecta partidas presupuestarias de otras áreas sensibles, como salud, educación o seguridad.
“Lo que recibimos sale de esa subvención que proviene de los juegos de azar. No le sacamos la partida a nadie”, subrayó.
En Bahía Blanca, de las 40 bibliotecas populares existentes, 20 están reconocidas por CONABIP. Para recibir ese reconocimiento y los beneficios que implica, las instituciones deben cumplir con estrictas exigencias legales y administrativas: personería jurídica, balances firmados y toda la reglamentación al día.
Este vínculo permite acceder a líneas de subsidios que son vitales para su funcionamiento: desde aportes para gastos corrientes —luz, gas, artículos de librería— hasta un programa llamado Libro %, que les permite comprar libros con un 50% de descuento en la Feria del Libro. Gracias a ello, bibliotecas como la Duprat pueden costear nuevos ejemplares.
“Eso hace que nuestros socios y nuestros lectores también tengan la posibilidad de tener libros que de otra manera no podrían comprar”, detalló Chiesa.
Agregó que “es una forma de democratizar el acceso a la cultura. No recibir el aporte de CONABIP sería muy difícil. No podríamos comprar libros, no podríamos renovar los ejemplares. No sé cuántas bibliotecas de Bahía podrían seguir sin esos aportes”.
Las bibliotecas populares ya comenzaron a movilizarse en todo el país. En Bahía Blanca solicitaron la banca 25 del Concejo Deliberante para visibilizar el tema y alertar a la sociedad sobre lo que está en juego.
“Queremos que la sociedad entienda qué es CONABIP y qué significa perderla”, concluyó Chiesa: “Perderla es perder un derecho al acceso a la cultura en cada rincón del país”.