Bonfiglio, Oliva y Gastaldi
Militante político, Teodoro Alfredo BONFIGLIO era sindicado por los organismos de inteligencia estatales, al menos desde el año 1974, como “delincuente terrorista”.
En febrero de 1977, –egresado de la Universidad Nacional del Sur con el título de Ingeniero Químico– fue convocado por el Ejército Argentino para prestar servicio militar obligatorio, asignándosele como destino el Liceo Militar “General Roca” de Comodoro Rivadavia, en calidad de Aspirante a Oficial de Reserva.
Entre el 3 y 4 de marzo de 1977, recibió licencia para trasladarse al Batallón Arsenales 181 “Ángel P. Monasterio” de Pigüé, provincia de Buenos Aires.
En momentos posteriores a su arribo, BONFIGLIO fue citado junto a un compañero de conscripción, Juan Carlos LÓPEZ, por el Jefe de la Compañía de Comando y Servicio de esa unidad, capitán Oscar Norberto MOSCHINI, quien los interrogó por sus datos personales.
En esa oportunidad, MOSCHINI otorgó a la víctima licencia para el siguiente fin de semana, ofreciéndole trasladarlo a la ciudad de Bahía Blanca en su automóvil particular. Inmediatamente a continuación, MOSCHINI realizó una llamada telefónica, confirmándole a alguien la realización del viaje.
El 12 de marzo de 1977, mientras concretaban el viaje programado, BONFIGLIO fue secuestrado a la altura del paraje “La Vitícola”, Km. 28 de la Ruta Nacional 33. El episodio fue fraguado bajo la puesta en escena de un operativo de secuestro por parte de la organización “Montoneros”, de acuerdo a los dichos del propio MOSCHINI –único testigo del hecho– plasmados en los expedientes de la época agregados a estas actuaciones.
Tras el secuestro, el tránsito de la víctima por el CCDT “La Escuelita” fue constatado por Carlos Raúl PRÍNCIPI, víctima sobreviviente cuyo caso también integra el objeto procesal de esta causa.
Durante la desaparición de BONFIGLIO, su padre hizo la denuncia del secuestro. Tras las sucesivas inhibiciones de los jueces TARABELLI y MADUEÑO, la investigación se radicó en la justicia militar, decretando el General Osvaldo René AZPITARTE el sobreseimiento de manera inmediata.
El 21 de julio de 1977, el cuerpo sin vida de Teodoro Alfredo BONFIGLIO fue hallado, junto al de las víctimas Daniel GASTALDI y Carlos Cristian OLIVA, en un terreno aledaño a la morgue de Avellaneda. Los restos mortales de los tres occisos permanecieron durante diez días en el lugar, hasta ser trasladados a la Comisaría Tercera de Lomas de Zamora.
El 30 de agosto de 1977, los padres de las tres víctimas fueron citados para identificar los cadáveres, cuyo estado los tornaba irreconocibles.
En la edición del 3 de septiembre de 1977 del diario “La Nueva Provincia” se difundieron los avisos fúnebres de Teodoro Alfredo BONFIGLIO y Carlos Cristian OLIVA.
Los restos de las tres víctimas fueron trasladados por sus familiares al cementerio municipal de esta localidad.