Despidos en LNP: voces sobre nuevos silencios
Luego de los numerosos despidos ejecutados por el diario La Nueva Provincia, el Sindicato Gráfico Sureño no pudo concretar una reunión con las autoridades de la empresa. Sin embargo, sí lograron comunicarse telefónicamente con Domingo Marra, gerente de la empresa.
Luis Sanchez, Tesorero de la organización gremial, dijo a FM De la Calle que al principio la empresa negó que los despidos afectaran al sector pero luego reconoció que “sería 4 los trabajadores despedidos”.
En rigor, “enviaron telegramas a tres compañeros. Después enviaron a otro compañero y luego le comunicaron que no estaba dentro de la lista. Se habían equivocado”.
El dirigente agregó que desde el asesinato de Heinrich y Loyola “los compañeros no vienen al sindicato. Lo tienen casi prohibido. Algunos vienen con miedo y nos piden por favor que ni siquiera comentemos que vinieron al sindicato”.
Por otra parte, el personal que permanece en la planta, a partir de este paquete de medidas de la gerencia, se ve afectado “en un 40 % del sueldo” ya que no se pagarán algunos beneficios previamente adquiridos.
Menos trabajo para repartir
Para el Sindicato de Canillitas, La Nueva “no se vende”, por lo que habría apenas “7 personas trabajando en la calle” vendiendo el periódico. Lo dijo Damián Torres, titular de la entidad, quien agregó que “se venía rumoreando hace un año y medio que el diario iba a salir tres veces por semanas” y lo atribuyó a “un avance en la tecnología”.
A su vez, según el dirigente hoy los canillitas estarían vendiendo entre 20 y 30 diarios con excepción de “los grandes” que venden 80. “Hoy ir a vender 20 o 30 diarios no sirve para comer, vivir o tener un proyecto de vida”. En el año 1991 el promedio de venta dominical era de “300 diarios” los días de semana unos 130 ejemplares.
“Desde 2014 cayó la venta un 40 % y siguió profundizándose hasta un 60 %” en la situación actual. “Hoy salgo de La Nueva Provincia en la vereda y miró para allá no hay nada, para el otro lado tampoco, no tenemos nada que hacer. No queda una alternativa de buscar otro trabajo que vos salís de La Nueva Provincia y decís, bueno vamos a buscar otra cosa. No tenés las changas de albañilería. Va a ser un problema para mucha gente que hace 35 años que está con esto. Los que tenemos los puestos vamos sobrevivir un tiempo más pero no sé hasta cuándo”.
Otras voces sobre nuevos silencios
Desde el Sindicato de Prensa hicieron público su “malestar y dolor” por los despidos y repudiaron la decisión empresarial. Al mismo tiempo, a través de un comunicado informaron que la empresa ejecutó la medida para “evitar el cierre definitivo” y, sin definir medidas de fuerza, agregaron que “la postura de la empresa fue inflexible”.
Desde la CTA Bahía Blanca-Coronel Dorrego, manifestaron su “solidaridad con los trabajadores/as del Diario la Nueva Provincia” y repudiaron “el accionar de estas empresas que cargan el peso de la crisis sobre las espaldas de trabajadores y trabajadoras, ubicándolos como variable de ajuste”.
A su vez, expresaron que “la unidad y la solidaridad activa entre compañeros/as, son el único camino para enfrentar estas situaciones” y recordaron “la memoria de los compañeros Heinrich y Loyola, próximo a cumplirse los cuarenta años de su asesinato”.
Por su parte, la CGT Regional Bahía Blanca también comunicó “su más profunda preocupación ante el despido masivo de compañeros trabajadores del diario local La Nueva, como consecuencia directa de la política del actual gobierno y su proyecto económico de ajuste y exclusión”.
Arguyeron que o se equivocaron “cuando en ocasión de la visita que hiciera la Gobernadora Vidal a la ciudad el pasado 11 de abril, en el marco de los festejos de un nuevo aniversario de Bahía Blanca, esta CGT ganó las calles para pedirle que termine con los despidos masivos del sector del estatal y reactive las obras públicas paradas que aún están inactivas”.
“Tampoco nos equivocamos al expresar nuestra preocupación en una nueva marcha realizada el pasado mes de Mayo en protesta y disconformidad por el veto presidencial a la Ley antidespidos, sancionada en el Congreso de la Nación a pedido unánime de las cinco (5) Centrales Obreras”.
Se solidarizaron con “los compañeros despedidos y sus familias a cargo” y redoblaron “el compromiso de lucha contra este modelo de exclusión y sus responsables políticos”.