Eduardo Alberto Hidalgo
Eduardo Alberto HIDALGO fue secuestrado en dos oportunidades. En esa época, HIDALGO vivía junto a su mujer y su hijo en Chiclana 527, piso 6to., departamento “C” de esta ciudad, y trabajaba en el área administrativa de la empresa COIMPA.
Una madrugada del mes de septiembre de 1976, tuvo lugar el primero de sus secuestros. Fue llevado hasta la Avenida Parchape deteniendo e introducido en un CCDT que funcionaba en las inmediaciones de la estación de tren.
Allí permaneció alrededor de 15 días, sometido a interrogatorios y torturas.
HIDALGO fue secuestrado por segunda vez, en su departamento de la calle Chiclana al 500, el 9 de noviembre de 1976 alrededor de las 22.30 horas. Del operativo participó un grupo de unos tres sujetos que se identificaron como de la Policía Federal, que ingresaron al domicilio por la fuerza, armados y vestidos de civil, obligando a HIDALGO a acompañarlos. En el trayecto hasta la cochera, la víctima advirtió la presencia de otros partícipes del operativo también armados.
HIDALGO fue obligado a ingresar a un vehículo, encapuchado y acostado sobre las piernas de uno de los captores, siendo trasladado al CCDyT “La Escuelita” de esta ciudad. Allí sufrió diferentes formas de torturas, simulacros de fusilamiento y fue interrogado con aplicación de corriente eléctrica.
En una oportunidad, permaneció durante dos días “estaqueado” atado de brazos y piernas a dos palos. Durante ese lapso, de manera sorpresiva uno de los guardias del CCDyT apodado “el zorro”, sin motivo alguno, lo golpeó brutalmente hasta dejarlo sangrando.
Hasta los últimos momentos de su permanencia en el CCD, fue sometido a todo tipo de torturas. Antes de sacarlo de allí lo llevaron al baño, y lo obligaron a bañarse con agua hirviendo, y a rasurarse con una hojita de afeitar que le lastimó toda la cara.
El 23 de noviembre de 1976, HIDALGO fue trasladado -en vehículos del ejército- a la Unidad Penitenciaria Nro. 4 del Servicio Penitenciario Bonaerense.
Al día siguiente, fue puesto a disposición del PEN, mediante decreto 3011/76, y a poco de ello, se lo trasladó a la Unidad Penal nro. 9 de La Plata del Servicio Penitenciario Bonaerense, en donde fue alojado hasta agosto de 1978, cuando fue devuelto a Villa Floresta, desde donde recuperó finalmente su libertad el 23 de diciembre de ese mismo año, por disposición del 3055/78 del PEN.