“El acto de la vergüenza nacional”
Así calificó el secretario de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, José Schulman, a las actividades organizadas por el gobierno nacional para “conmemorar” el bicentenario de la independencia. Los desfiles militares que el macrismo puso en el centro de la escena incluyeron reivindicaciones del terrorismo de Estado y carapintadas golpistas.
“Fue el acto de la vergüenza nacional, el acto donde el presidente prácticamente le pidió disculpas al rey de España por aquel acto rupturista impulsado por Belgrano y San Martín sobre todo, de un grupo de diputados que producen un acto formal como es la declaración de la independencia que se inscribe en una guerra revolucionaria por la liberación nacional, eso es lo que ocurrió entre 1810 y 1820”, dijo Schulman a FM De la Calle y agregó que “siempre entendimos la discusión sobre el genocidio y la impunidad como una discusión de soberanía”.
Un grupo de represores que se autodenominaron “ex combatientes del Operativo Independencia” -entre ellos Carlos Carrizo Salvadores, responsable del fusilamiento de 14 personas en la Masacre de Capilla del Rosario, en Catamarca- desfilaron en Tucumán y en Palermo fueron aplaudidos Aldo Rico, quien se alzó contra la democracia durante el gobierno de Alfonsín y Emilio Nani, uno de los represores de La Tablada. En Junín no faltó el Falcon verde oliva entre los coches “de colección” que recorrieron las calles de la ciudad.
“El balance del fin de semana muestra un grupo político aupado en el gobierno que abiertamente proclama su voluntad colonial, su mentalidad colonialista, de sentirse contenido por los imperios de ayer y de hoy, y que claramente trabaja para revertir los procesos de memoria, verdad y justicia de una manera bastante explícita. La presencia de los asesinos de Tucumán, del asesino de Rico en los actos oficiales, no desmentido por el gobierno ni repudiado, tampoco repudiado ni siquiera por las fuerzas que hoy están al lado del gobierno pero que alguna vez fueron afectadas por los mismos asesinos de Semana Santa o del genocidio”, planteó Schulman.
El dirigente destacó que “el único valor positivo de todo eso es que las cosas están más claras que nunca. Somos de los pocos que mantuvimos durante todo este tiempo la consigna de luchar por la segunda y definitiva independencia. Algunos compañeros se tragaron el cuento de que estábamos viviendo en la Argentina liberada, la que cumplía los sueños de la generación del setenta, siempre discutimos con eso, nunca aceptamos esa idea, valoramos todo lo que conquistamos pero mantuvimos la consigna”.
“Hoy pocas personas con criterio histórico mínimo y con mínimo apego a la identidad nacional podrán discutir que lo que está en juego en Argentina es justamente eso. No es un problema de cuánto vale el gas o el subterráneo sino que lo que está en juego es que a la Argentina la están recolonizando de una manera acelerada en las condiciones del siglo XXI pero que no van a ser menos gravosas que las que sufrieron nuestros antepasados indios y criollos”.
Para enfrentar es políticas Schulman destacó las “enormes fuerzas en el campo popular que hay acumuladas” aunque reconoció que “el estado de conmoción en que nos sumió la victoria de Macri a los que se sentían y a los que no se sentían identificados con el gobierno de Cristina, todavía persiste y la iniciativa política la mantiene este grupo de cipayos en el sentido estricto del término, es una palabra inventada en la India cuando los británicos conchababan a nativos para defender sus intereses”.
Repudios
“Esto es más que la complicidad del silencio. Esto es la inclusión en su gobierno de quienes marcaron la historia de nuestro país con la violencia de Estado. Así gobierna Macri”, manifestaron desde HIJOS Capital.
La Comisión Provincial por la Memoria afirmó que “la democracia no tolera el desfile de genocidas y golpistas” y que para lograr “la voluntad independentista y la libertad del pueblo (…) la subordinación de las fuerzas armadas al poder político emanado de la voluntad popular fue un elemento fundamental”.
“Es una afrenta a la memoria, al dolor de miles y miles de víctimas y de familias que sufrieron en carne propia la represión, a los ex combatientes de Malvinas que padecieron sus torturas, y a todo el pueblo argentino que ha luchado incansablemente por la democracia y los derechos humanos”, agregaron.
Finalmente sostuvieron que “como ninguna otra sociedad asolada por dictaduras, hemos logrado la condena política, social, cultural y penal de los responsables de los crímenes de lesa humanidad. Desde aquel histórico Juicio a las Juntas hemos dado paso tras paso consolidando el camino más digno hacia la profundización de la democracia. Incluso superando los intentos violentos de los levantamientos militares que pretendieron el pleno olvido y la impunidad. Los Juicios por la Verdad y luego los Juicios de Lesa Humanidad que siguen su curso son la demostración de esa voluntad y de esa dignidad inclaudicable que lucha por Verdad, Justicia y Memoria”.
Para la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional “estos pocos y muy preocupantes ejemplos hacen visible un eje central de la actual gestión de gobierno de cambiemos: la reconciliación con las fuerzas armadas como parte de su política represiva”.
El organismos manifestó “su enfático repudio a estas novedosas, aunque no totalmente nuevas, reivindicaciones de protagonistas simbólicos del accionar represivo del Estado en el pasado, que aportan a una deliberada búsqueda de imponer la legitimación y naturalización de la represión actual” y advirtió “con el puño en alto en homenaje a todos los compañeros y compañeras caídos en las luchas populares que: no olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos”.
FOTOS: Aldo Rico, La Nación. El resto correspode al Movimiento Argentino de Fotógrafxs Independientes Autoconvocadxs.