El Concejo aprobó el pliego para licitar los carritos del parque
El Concejo Deliberante aprobó por unanimidad la concesión de los cinco carritos del Parque de Mayo para su explotación gastronómica, a cambio de un canon mensual a entidades de beneficencia determinadas por el Municipio.
Entre el 9 de noviembre y el 18 de diciembre se recibirán las ofertas y se conocerán las propuestas. El pago mensual será de 40 mil pesos y lo recibirán durante los primeros tres años del contrato el Hogar del Anciano -presidido por la senadora provincial de JxC Nidia Moirano-, Ayuda Le, Cottolengo, Don Orione y El Nido. Luego se seleccionaran otras cinco entidades por el mismo período y, por último, otras cinco por cuatro años.
Se trata de los carritos conocidos actualmente como Resto Bar y Café Parque -ubicados dentro del playón de estacionamiento cercana la pista de ciclismo-, Tijuana y Negro el 11 -a la vera del arroyo Napostá- y el restobar La Revancha, el único que continúa abierto frente al monumento de “La Loba”.
El pliego habilita la refacción o la demolición de las construcciones existentes y la posterior construcción de nuevas unidades.
Al momento de analizar las propuestas se reconocerá la puesta en valor en relación al espacio público circundante y la utilización “en su cadena de elaboración o en la venta de productos finales a los consumidores, productos de la zona de Bahía Blanca y alrededores”.
El servicio deberá prestarse durante toda la semana, durante todo el año y con un horario mínimo desde las 8 hasta las 24. Los precios deberán responder a valores de mercado, “no pudiendo abusarse de la posición dominante de la que gozan” y estará prohibido cobrar estacionamiento en sus adyacencias.
El 27 de diciembre de 1990 la Municipalidad otorgó las cantinas del Parque de Mayo a instituciones de beneficencia “por un plazo de 120 días prorrogables por un máximo de un año, atento a que iba a llevar un tiempo prudencial tomar la decisión en cuanto al destino del Parque de Mayo”.
Desde entonces se sucedieron “innumerables renovaciones por los breves plazos antes mencionados, o como máximo por un año de duración” hasta el año pasado, cuando ordenó el desalojo de los carritos. En septiembre de 2012 la Subsecretaría de Planificación había advertido el carácter deficitario de las cantinas.