“Estamos hablando de un fraude a escala internacional”
El economista Francisco Cantamutto analizó en su columna del programa En Eso Estamos las variaciones del tipo de cambio y las nuevas “reglas de juego” que el propio gobierno resuelve sobre la marcha.
Afirmó que “el Fondo está contraviniendo su propio estatuto que dice que no puede financiar la fuga de capitales en el país al cual le concede fondos. Acá la ilegalidad supera la legislación nacional, estamos hablando de un fraude a escala internacional”.
“Hay una intencionalidad política de sostener a este gobierno y su política y no tiene que ver con una racionalidad económica”.
“La semana pasada ocurrió una pequeña corrida porque hubo grandes fondos que empezaron a retirarse. Frente a esto, la primera reacción del gobierno fue aumentar la tasa de interés a 72%. A todos los pequeños comerciantes piensen si pueden obtener el 72% de rendimiento, esto es lo que obtienen quienes especulan con los bonos desde la semana pasada. Ni siquiera eso fue suficiente para terminar de contener y por eso tuvieron el que negociar con el FMI la posibilidad de hacer intervenciones antes de alcanzar el techo de $51,45. Y si alcanza el techo la posibilidad de vender 250 millones”.
¿Qué implica la negociación con el FMI?
“El problema con esta nueva regla negociada con el Fondo es que determina o no la suficiencia de esos fondos. No tendría que haber ningún tope, el Banco Central si quisiera poner el nivel de tipo de cambio tendría que poder operar con los instrumentos y mostrar que tiene la voluntad de hacerlo. Estas reglas demuestran la desorientación del gobierno y el FMI para resolver esta crisis. Impedir que el Banco Central vuelva a tener herramientas y que quede atado es permitir el juego de especulación a corto plazo”.
¿Qué hacer con la deuda?
“Dejar de pagar la deuda y revisarla es costoso en términos políticos, cualquier fuerza necesita un respaldo social para esto. Por otro lado, es oportuno revisar las ventanas de oportunidad”.
“El FMI es nuestro acreedor principal, no hay antecedentes de cesación de pagos, ni antecedentes de quita. Solo se extienden los plazos. Hay 24 casos que extendieron los plazos y que solo en cuatro casos significó que la deuda se pudo pagar: tres eran dictaduras. Era imposible que se resuelva”.
“Al mismo tiempo que es nuestro principal acreedor nosotros somos su principal deudor. Si negociamos duramente, el FMI depende de nosotros hasta el flujo cotidiano de caja. Una cesación de pago de Argentina lo pondría en problemas serios, no podrían rendir cuentas de lo que eso genera”.
“Todos los recursos que se destinan a pagar la deuda podrían estar resolviendo el problema de pobreza, yendo a un programa para resolver la emergencia alimentaria. Los recursos están pero se están dirigiendo hacia otro lado”.