Femicidio de Micaela: una marca en la estructura misógina del Poder Judicial
Las activistas feministas e integrantas de la agrupación Desbandadas, Verónica Bajo y Silvia Palumbo, quienes acompañaron a Mónica Cid y a los familiares de Micaela Ortega durante el juicio contra Jonathan Luna, comentaron en FM De la Calle el proceso que concluyó en la primera sentencia por grooming seguido de femicidio.
Luna fue condenado a prisión perpetua por homicidio triplemente calificado, por haberse cometido sobre una mujer mediando violencia de género, por alevosía y para ocultar otros delitos en concurso real con robo y grooming.
“El tema de la prisión perpetua no nos alegra en sí misma, porque creemos que el camino del punitivismo no es el camino, justamente. Que ni la prisión perpetua, ni la pena de muerte como reclama tantísima gente, es la solución a una problemática como la violencia hacia mujeres y niñas y a otras problemáticas”, dijo Bajo.
Explicó que “en este caso, además de pedir perpetua, como un hecho simbólico, lo que pedíamos era una condena ejemplar que incluyera en su argumentación una perspectiva de género sólida. Llamar a las cosas por su nombre, visibilizar la violencia hacia las mujeres, los mecanismos y, a mi entender y es la opinión de muchxs, esta sentencia tiene muchísimos de esos detalles que hablan de la violencia hacia las mujeres”.
Silvia Palumbo sostuvo que el juicio fue “histórico” y comentó: “En mi camino de activista feminista, desde el arte callejero en este caso, le dije que a Mónica que me había preparado toda mi vida para eso”.
“Exactamente, hacía un año y medio que había pasado lo de Micaela cuando fue la sentencia. Nosotras lo que hicimos fue acompañarla a Mónica como ella deseaba ser acompañada. (…) Lo que trasciende más allá de la pena que se tenga que tragar este femicida es la huella cultural que se puede hacer una marcación dentro de esta estructura tan misógina que es el Poder Judicial”.
Palumbo comentó cómo fue el proceso de acompañamiento a la mamá de Micaela por parte de las Desbandadas: “Mónica Cid en febrero de este año se incorporó a Desbandadas que es la banda feminista de acá de Bahía Blanca que llevamos adelante varias y que forma parte de este proyecto de empoderamiento expresivo para mujeres y niñas a través del feminismo que se llama La Banda Lavanda. En definitiva, es muy impresionante para mí como maestra, registrar esta maravilla en el cuerpo y el accionar de esta mujer”.
Las activistas subrayaron el rol en el cual se deben poner las familias de las víctimas, más allá del dolor, para asegurar la obtención de justicia: “El caso de Wanda Banegas, que es la prima de Katherine Moscoso, un caso vergonzante que tenemos acá, donde están involucrados el poder político, fuerzas represivas. Un caso con similitudes al de María Soledad Morales y sobre el cual en Monte Hermoso la sociedad sin duda hace oídos sordos, en Bahía Blanca también”, explicó Verónica Bajo.
Pero ese no es el único caso, Bajo afirmó que “ahora también estamos viendo el acompañamiento a la mamá de Leonela Costa. Está en un situación muy compleja, al femicida de su hija en su momento le hicieron un juicio abreviado, está por salir de la cárcel, le está haciendo llamados intimidatorios desde la cárcel. El rol es ese, dentro de las posibilidades. Somos un grupo de mujeres autogestivas, independientes, pero sí un acompañamiento mínimo a la visibilización de estos temas”.
Finalmente, Bajo destacó la canción “Después”, escrita por Silvia Palumbo e inspirada en Mónica Cid: “Ha sido reparadora para todas y básicamente para Mónica, tener el latido de Mica en nuestros pechos. O sea, latir conjuntamente no solamente las Desbandadas y Mónica, sino toda la gente que estaba rodeando estos momentos de tanta conmoción y de tanta emoción. Nos ha acompañado y nos seguirá acompañando por Mica, por Mónica, por todos los Después que vienen quedando”.