La CPM reclama la desvinculación del delegado de Sierra de la Ventana
La Comisión Provincial por la Memoria solicitó al intendente de Tornquist, Sergio Bordoni, que revise el nombramiento de Julio Baamonde como delegado municipal. Como personal civil en el Batallón 601 de Inteligencia “su tarea no era inocua, quienes procesaban e informaban, estaban señalando a alguien que luego sería víctima de delitos aberrantes”.
Baamonde “por el solo hecho de pertenecer” al Batallón 601, “actuó en el marco del plan de exterminio sabiendo plenamente lo que estaba haciendo. Esto lo inhabilita moralmente para ocupar el cargo al que ha sido designado. La función pública exige patrones de conducta que no contradigan la ética pública sobre las que se basa el orden democrático”.
Agregaron que “no estuvo ajeno a las consecuencias de sus actos, decidiendo continuar ejecutándolos pese a las consecuencias trágicas que producían”.
Desde la CPM, organismo que gestiona el archivo de la ex Dirección de Inteligencia de la Policía de la Provincia de Buenos Aires (DIPPBA), advirtieron sobre el rol central que jugaron las agencias de inteligencia en el terrorismo de estado, y señalaron que quienes prestaron tareas en ellas “no pueden aducir que no sabían lo que estaba pasando”, por lo que les resulta “inadmisible” su designación como funcionario público.
La estructura de inteligencia tuvo un rol primordial en la puesta en marcha del plan de exterminio de personas desarrollado durante la última dictadura militar. En este esquema el Batallón 601 no tuvo una función menor; por el contrario, sus actividades se enmarcaron en las directivas y órdenes de operaciones emitidas desde la Junta de Comandantes. De esto se desprende que aunque los agentes no fueron identificados por las víctimas del terrorismo de Estado no significa que no hayan sido parte de su puesta en funcionamiento.
Así, en la CPM entienden que Baamonde actuó en el marco del plan de exterminio “sabiendo plenamente lo que estaba haciendo. Esto lo inhabilita moralmente para ocupar el cargo al que ha sido designado. La función pública exige patrones de conducta que no contradigan la ética pública sobre las que se basa el orden democrático”, consideraron en la nota.
La nómina de quienes revistieron como Personal Civil de Inteligencia durante la dictadura es pública desde el 2010, y figuran unos 4.300 nombres entre los que se estima que un 10% eran agentes secretos y los restantes cumplían funciones administrativas o logísticas.
Baamonde figura como asignado a la CIM, la sigla se correspondería con la Central de Inteligencia Militar.
Además de la presentación de la CPM y de otros organismos de derechos humanos, también el Concejo Deliberante de Tornquist aprobó por mayoría una resolución por la que rechazó la designación de Baamonde por su vinculación con la última dictadura militar.