“La crisis nos golpeó a la mayoría pero la recuperación se la llevan unos pocos”

El economista y columnista de FM De la Calle, Francisco Cantamutto, realizó un balance del año económico. Las claves de 2021 y los interrogantes pendientes en la negociación del acuerdo entre el gobierno y el FMI.

“El nivel de actividad economía está creciendo casi un 10%, excede las expectativas que tenía el gobierno, el FMI, todos. Esa sería la buena noticia, la economía se está reactivando, casi todas las ramas han logrado superar el efecto de la pandemia aunque no así la del macrismo. Las otras dos noticias buenas tienen que ver con el mercado de trabajo y es que los niveles de desocupación en tasas están en los niveles de 2017, sin dejar de ser altos habla de un nivel de mejoría. Y en el lapso de los últimos dos años, los salarios en promedio, especialmente con quienes trabajan en el sector privado, han logrado seguir de cerca la inflación”, explicó.

Destacó que el primer problema arrancó por el mercado laboral. “Las asimetrías se han acrecentado. Si bien las tasas de desocupación están similares a las de 4 años atrás, se ha profundizado el sesgo que precariza el trabajo, hay menos trabajo formal y un crecimiento de cuentapropismo. Que abarca tanto a quien tiene una pequeña empresa, un profesional o quien hace changas, suele ser un trabajo con menos aportes y previsión social y en ese sentido es un trabajo más precario”.

“Los salarios en promedio vienen empatando la inflación en el mandato de Alberto Fernández pero no logran ni acercarse a recuperar lo que perdieron en el macrismo. Respecto del anterior gobierno de CFK perdieron alrededor de un 14 o 15% del poder adquisitivo. Los llamados de los sistemas políticos son a armar un gran consenso para congelar la situación actual de pérdida del poder adquisitivo”, contó.

Precisó que los “salarios en el sector público y las jubilaciones vienen perdiendo, por detrás de la inflación, y no hay expectativas de que esto se resuelva en el corto plazo”.

Asimismo remarcó que “al interior del mercado laboral, esos salarios son muy heterogéneos, los que trabajan en la economía informal tiene entre un 20 y 24% menos de poder adquisitivo que hace cuatro años atrás. Esto es algo nefasto y terrible que movimientos sociales vienen denunciado de manera sistemática, requiriendo la ampliación del Salario Social Complementario a una cobertura de alcance a la mayoría de trabajadores, o de la iniciativa de un salario universal”.

“Si uno mira la foto del promedio parece que viene mejorando, el problema es que lo hace arrastrando una creciente heterogeneidad y desigualdad. Esas desigualdades se expresan en términos de brechas salariales de género. Hay un peso muy importante en la forma de la recuperación. Las expectativas están todas puestas al rubro de la construcción. Ahora bien, ese es un trabajo altamente precarizado, con salarios bajos y altamente masculinizada”.

Las deudas nuestras y las vaquitas ajenas

Cantamutto explicó que se arrastra “un problema de deuda muy severo en los hogares, se ve que quienes más necesitan resolver la caída de ingresos han usado deudas para pagar servicios corrientes”.

“Esas deudas que se arrastran, que muchas veces es tomada con acreedores informales, son un peso en la recuperación. Esa recuperación es despareja y no está teniendo impactos. En el curso de los últimos años se ha perdido entre 5 y 9 puntos del PBI, la mayor parte de esa recuperación se la están llevando los empresarios. No está yendo a un reparto general, la crisis nos golpeó a la mayoría pero la recuperación se la llevan unos pocos”, dijo.

En relación al acuerdo con el Fondo dijo: “No hay ninguna buena salida, todas tienen riesgos y problemas. El cierre con el Fondo no sería una buena noticia, no nos va a prestar más. El problema de la escases de dólares va a seguir presente y va a generar otros problemas”.

“La inflación se ha estabilizado entorno al 50%, que es una barbaridad. La carrera contra los precios es un abismo. Esto, más allá del efecto económico, genera un efecto de estrés en las vidas tremendo. Si el FMI se lleva un acuerdo pedirá una reducción en tipos de cambio y eso implica devaluación. Si se devalúa y además pide aumento de tarifas para reducir transferencias del Estado a empresas de servicios públicos va a generar un nuevo salto inflacionario”, dijo.

Cantamutto se preguntó cómo pretenden bajar la inflación. “Lamentablemente, dentro de las ideas del Fondo siempre está el ancla salarial, hundir los salarios para bajar la inflación. En el mejor de los escenarios, si el aumento de la inflación va a ir por detrás de los salarios va a depender muchísimos de la capacidad de negación colectiva de cada trabajador. Y ahí los mas vulnerables pierden, los que tienen trabajos formales con sindicato con capacidad de presionar seguro logren algo”.

Destacó que “el acuerdo con el Fondo implica que el Estado quede atado de pies y manos para resolver la cruda situación sanitaria y educativa”.

“El Fondo va a pedir el incentivo a la producción exportable, hasta ahora eso ha demostrado ser un problema real. Si la idea va ser aumentar el agronegocio, la explotación de litio de gas y petróleo, Vaca Muerta o la megamineria, ya vimos lo que paso en Chubut. Esto es que se parte por arriba a la población mediante detenciones arbitrarias represión y atropellos a la democracia o si se quiere conciliar con la democracia no parece que sea algo del corto plazo pero el arreglo con el Fondo exige que sea inmediato. Hay una encerrona y la economía no tiene para nada resuelto lo que viene”, concluyó.

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