“La historia no da lecciones pero permite formular advertencias”
Historiadoras e historiadores del país mostraron su preocupación por los usos y abusos del pasado por parte del presidente Javier Milei. Señalan “una interpretación decadentista de nuestra historia nacional”. Silvina Jensen, investigadora y docente de la Universidad Nacional del Sur, “tomó posición” en diálogo con FM De la Calle.
El núcleo de investigadores que promovió el manifiesto, con la posterior adhesión de decenas de colegas, sostienen que “el presidente ha roto el espejo en el que nos miramos: a la hora de agredir, elige cada uno de esos fragmentos para sostener sus medias verdades y mentiras. Explica el todo por las partes, y fortalece una sensación de aislamiento e indefensión que refuerza la transformación individualista de la sociedad al amparo de lo que considera ‘libertad'”.
Entre las referencias del jefe de Estado se encuentra “un supuesto momento dorado del pasado argentino al que ubica, de manera para nada azarosa, antes de 1916 (cuando la participación democrática se amplió a partir de la Ley Sáenz Peña sancionada en 1912)”.
“Resulta insostenible la referencia al más alto PBI del mundo y la condición de potencia mundial de la Argentina, con la que vocifera en sus discursos, para sostener una interpretación decadentista de nuestra historia nacional. De la misma manera, tergiversa y manipula el significado histórico de figuras como Alberdi o Roca, apela a descalificaciones con reminiscencias dictatoriales para quienes no piensan como él (“comunistas”, “zurdos”, “populistas”), y convoca a un ‘Pacto de Mayo’ sin relación alguna con los valores y la historia de la revolución de 1810”, agregan.
“¿Cuáles son los valores de Mayo que este gobierno quiere establecer? ¿Qué hay detrás de eso, de esa famosa idea de libertad? Es muy interesante porque los gobiernos autoritarios suelen vaciar de contenido las palabras. Así como en la época de la dictadura se había vaciado la noción de derechos humanos y la dictadura se había apropiado de la consigna de la defensa de los derechos humanos”, refirió Jensen.
“¿Por qué Mayo? En principio porque en todas las corrientes historiográficas aparece como un momento fundacional cargado de distintos valores. La pregunta es: ¿el Mayo de Milei es el Mayo que queremos? Nosotros creemos que no”.
La historiadora añadió que se trata de “esta idea que han tenido distintos gobiernos, pero sobre todo los gobiernos autoritarios de diversos signos, de refundar la Nación”.
“La mitografía a la que apela Milei tampoco es nueva. Esta idea refundacional también la tuvo la dictadura, se denominó así misma ‘Proceso de Reorganización Nacional’ apelando al mismo momento al que está aludiendo Milei”.
El documento advierte, además, que Milei “enmarca su misión histórica en la mitografía bíblica mesiánica recurriendo a argumentos teocráticos, misóginos y esotéricos”.
“A una versión antidemocrática y elitista de la historia, podemos oponer la idea de la construcción colectiva de derechos. Lo que se gana, se puede perder, lo que hoy nos quiten, podrá ser recuperado. Ahora bien, ¿por qué permitir que eso suceda?”, se preguntan.
Por otra parte, afirman que “el bienestar económico no lloverá cual maná del cielo. El presidente Javier Milei no es un refundador, sino un destructor. No es un mesías, sino un agresor. Encabeza una facción en una puja histórica. Milei es la cara, en 2024, de una revancha de sectores socioeconómicos que desde mediados de la década de 1970 quieren torcer las conquistas de las mayorías populares, convertidas en derechos a costa de años de lucha. Milei no sirve a Dios, como cree y proclama, sino a intereses concretos que históricamente han bloqueado la ampliación de derechos y la justicia social”.