“Las mujeres tienen miedo de morir dentro de una cárcel”
Patricia Solorza tenía 40 años y hacia seis que estaba presa por homicidio agravado por el vínculo tras haber sufrido un aborto espontáneo. Falleció en terapia intensiva en el Hospital de José León Suárez. Durante dos meses le negaron la atención médica en la Unidad Penal 47 de San Martín.
“Toda la situación que pasó fue terrible, sabíamos de su situación de salud, la acompañamos. Es la desidia del Sistema Penitenciario y del Poder Judicial que, estando al tanto de su salud, no hicieron nada y dejaron que llegara al hospital con un litro de pus en el estómago y una situación irreversible”, comentó María Medrano, directora de la organización social Yo No Fui, la cual brinda el taller textil del que participaba Patricia.
“Entendemos todas que no tendría que haber estado ni un día presa si en este país se hubiera aprobado la Ley de Aborto Legal, Seguro y Gratuito”, destacó.
El caso de Patricia no es excepcional: “Son muchas las mujeres en esta situación y son invisibilizadas, es importante dar cuenta de eso. Es gravísimo. Por otro lado, el estado de salud en que se encuentran las mujeres privadas de libertad es terrible, falta de medicamentos, de atención médica, el estado de las cárceles es muy lamentable y la atención médica es brutal”.
Medrano comentó que “están en desventaja total, cumplen una doble condena, también la social, y realmente las mujeres padecen mucho la cárcel y eso se ve, las vemos con un deterioro físico muy importante y eso realmente preocupa porque no hay nada que contemple una atención particular”.
“Trabajamos tanto adentro como afuera de las cárceles. Cada vez más se escucha adentro el miedo de no salir, el deseo de salir vivas, de poder volver a sus casa. Las mujeres tienen miedo de morir dentro de una cárcel. No hay políticas post penitenciarias, si no tenés redes es muy difícil hacer una vida distinta a la que te llevo a la cárcel”.