“Las personas más ricas son varones”
La economista y columnista de FM De la Calle, Agostina Costantino explicó qué significa la masculinización de la riqueza.
“Hemos hablado muchas veces de la feminización de la pobreza, cómo entre las personas más pobres la mayoría son mujeres. Según datos de la Encuesta Permanente de Hogares, dentro del 10% de personas con ingresos más bajos, 7 de cada 10 son mujeres. En lo que no siempre nos detenemos a pensar es que en el 10% más rico la relación se invierte y 3 de cada 10 son mujeres. De esto va la masculinización de la riqueza”, dijo.
La economista agregó que “el impuesto a las grandes fortunas generó ingresos por más de 230 mil millones de pesos, fueron alrededor de 10 mil personas las que pagaron. En Argentina, los dueños de esas fortunas son mayoritariamente varones. De los 233 mil millones de pesos, el 76% del total fueron generados por varones. Lo mismo se puede ver con el impuesto a los bienes personales. Un informe publicado por CEPA dice que la cantidad de mujeres alcanzadas por este impuesto en 2018 es de 237 mil. Del 100% de las personas alcanzadas por este impuesto, el 34% fueron mujeres”.
“Se evidencia una distribución asimétrica en la titularidad de los patrimonios según género. Por ingresos y por patrimonio se ve que las personas más ricas son varones. Las mujeres no solo son un tercio sino que además el valor de esos bienes por los que pagan bienes personales es más bajo que los de los varones. Los bienes de las mujeres valen menos que lo de los varones”, explicó.
Costantino detalló que del mismo modo que sucede en el mercado de trabajo “muchas veces hablamos de la segmentación horizontal, es decir, cómo las mujeres se insertan en determinadas actividades ligadas a los cuidados, la educación, salud, servicios personales y menos en la construcción, la industria, el software. En el caso de las actividades declaradas en el pago a los impuestos de bienes personales también hay segregación horizontal del patrimonio femenino, una alta concentración en determinadas ramas de la economía que se corresponde con estereotipos de género que realizan las mujeres en las sociedad”.
“En el rango de salarios entre 500 mil y 2 millones 500 mil pesos, son 18 mil personas, solo 3 mil son mujeres. Estos números permiten mostrar que los impuestos progresivos, que cobran mayores alícuotas a los que más tienen, los impuestos patrimoniales, los impuestos a la herencia, no solo tienen un efecto positivo en términos macroeconómicos”.
“Si bajamos los impuestos a los que menos tienen aumenta el consumo, ahora si bajamos el impuesto a los que más tienen no necesariamente aumenta el consumo, probablemente aumente el atesoramiento y la fuga”, dijo la economista y agregó que los impuestos progresivos “serían beneficiosos en términos de equidad de género porque van a equilibrar la balanza entre varones y mujeres”.
Por otro lado la columnista destacó que el informe del Banco Interamericano de Desarrollo -‘Una olimpíada desigual: equidad de género en empresas latinoamericanas y del Caribe’-, “hace un análisis solo a nivel empresarial, qué lugares o proporción ocupan las mujeres en los puestos de mando en las empresas. Solo el 14% de las empresas son propiedad de mujeres y dentro de los directorios el 15% es con participación de mujeres”.
“La presencia femenina predominan en las áreas ‘blandas’: recursos humanos, comunicación, responsabilidad social, pero minoritaria en áreas relacionadas a las finanzas y producción, áreas consideradas más ‘duras’. Casi el 60% de las empresas latinoamericanas no brinda ningún tipo de licencia por fuera de la ley”, comentó.
Por último, señaló que “siempre hablamos de la parte más pobre, ¿qué pasa con los ricos? Vemos que la riqueza está muy masculinizada y que una estructura tributaria más progresiva, además de beneficios en el aumento del consumo, además de justicia social, sería beneficioso para equilibrar la balanza en términos de género”.