Miguel Hernalz, Edgardo y Dario Monti y “el Turco de Comodoro Rivadavia”

Todos ellos eran estudiantes que se domiciliaban en la Residencia Universitaria Católica “José Manuel Estrada”, dependiente de la Curia local, sita en calle Zapiola Nº 428.

La madrugada del 23 de marzo de 1976, personal del Ejército Argentino y de la Policía de la Provincia desarrolló un operativo en ese pensionado. Los uniformados irrumpieron violentamente y armados en el domicilio, requisaron el lugar y detuvieron a varias personas que fueron conducidas a la Cría. 2ª donde permanecieron incomunicadas entre 5 y 12 días, según los casos.

Respecto de un grupo de ellos, este Ministerio Público formuló requerimiento de instrucción y señaló imputados, y al respecto se han dictado autos de mérito en el pasado.

En oportunidad de formular aquel requerimiento, se incurrió en un error material al señalar como “dos hermanos de apellido Martínez” a quienes resultan ser Edgardo y Darío MONTI. A ellos refiere el testigo Mario Ricardo AMARILLO como dos hermanos de Neuquén, con este apellido.

Los hermanos MONTI permanecieron privados de la libertad en la Comisaría Segunda junto al testigo por aproximadamente 12 días.

Otra de las víctimas secuestradas en aquel operativo fue “el Turco, que era de Comodoro Rivadavia”. Así lo individualizó Mario Ricardo AMARILLO en su declaración testimonial, y agregó que “Cuando estábamos en la Comisaría nos preguntábamos porque nos habían llevado allí. Y esta persona nos confesó que probablemente estábamos ahí, y no en la parrilla, porque su mamá era hermana del Mayor IBARRA”. Esta víctima fue trasladada junto a los restantes integrantes del grupo y permaneció privado de la libertad por ese lapso de tiempo.
Por último, resta hacer referencia a la víctima Miguel Ángel HERNALZ, que estudiaba agronomía en la UNS y era oriundo de la localidad de Chimpay. También vivía en la Residencia Universitaria Católica (R.U.C.) . Fue secuestrado en aquel procedimiento y trasladado en un camión, junto a los otros detenidos.

Fue sometido a interrogatorios y malos tratos, incluso a falta de alimentación. Durante su permanencia en la dependencia policial, estuvo incomunicado. Su familia tomó conocimiento del operativo a través de la prensa , aunque no les fue permitido tomar contacto con él. La Curia local también se mantuvo indiferente ante la situación.

Luego de permanecer 4 días en cautiverio, HERNALZ recuperó la libertad. Vale aclarar que las autoridades eclesiásticas no permitieron su permanencia en la residencia, por lo que la víctima debió mudar su domicilio, sumando así otro daño a los sufridos.

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