Población vulnerable
Los departamentos de Economía y Ciencias de la Salud de la UNS conformaron un equipo de trabajo que investigó acerca de la problemática de suicidios en nuestra ciudad. El mismo está dirigido por el doctor Pablo Badr y la antropóloga María Beleén Noceti y contempla el período 1992/2012.
Hablar de suicidios tiene “algunas particularidades” según explicó el Dr. Badr ya que “lo que es el registro del dato tiene muchas limitaciones porque hay muchos actores intervinientes. Entones los registros estadísticos son muy heterogéneos en nivel internacional. Esto tiene mucha repercusión cuando uno quiere comparar distintas poblaciones. Pero cuando nosotros empezamos a evaluar el suicidio no como una cuestión individual sino como un proceso social más amplio y multidimensional, lo que podemos hacer es empezar a analizar el comportamiento de las tasas de suicidios en diferentes grupos etarios en el mismo lugar y etapa de tiempo”.
Por su parte, el informe no concluye “que la población que más se suicida son varones de 15 a 24 años. Las tasas de suicidios son mayores en la población adulta. Lo que si estamos viendo es que el aumento de la tasa de suicidio se da en esa población juvenil”.
Además, el investigador sostiene que hay que tener en cuenta que “muchas veces se habla de suicidio como una cuestión individual. Pero cuando nosotros vemos un proceso histórico donde durante 20 años hay una tendencia sostenida, tenemos que pensar en cuestiones sociales e individuales que están por fuera de la lógica individual.
Respecto de las causas de la tendencia Badr afirmó que “es un proceso de varios años que marca una marcada vulnerabilidad de esta población. Estamos intentando diseñar un modelo explicativo”.
Por último, el análisis de la información procesada muestra que hay “una perfecta correlación de esta tendencia en Bahía Blanca y estadísticas nacionales”