Pobreza y empleo: números diluidos por la campaña electoral
El economista de la UNS Gustavo Burachik destacó que la baja en el índice de pobreza anunciada por el presidente Mauricio Macri ayer corresponde al último trimestre de 2017, el cual “políticamente fue el de las elecciones; entonces hubo toda una serie de medidas económicas tendientes a generar una atmósfera que no fuera muy adversa al gobierno”.
“Entre esas medidas estaba la decisión del Banco Central de mantener el dólar planchado, con una tasa de interés muy alta; demorar o evitar en ese trimestre los aumentos de tarifas, la estabilidad del dólar es muy importante porque cuando aumenta eso se traslada rápidamente a los precios de los alimentos y los precios de los alimentos, a su vez, generan un encarecimiento muy acelerado de la canasta de pobreza y de la canasta de indigencia”, afirmó.
Burachik agregó que “el tema de las tarifas también ha sido uno de los principales elementos motorizadores de la tasa de inflación. Pero si ustedes ven los datos de inflación del segundo semestre del año pasado el promedio había sido 1% más o menos, mientras que ahora estamos por encima del 2; es decir, el otro elemento importante fue el aumento de septiembre que tocó en el ANSES en las jubilaciones y, junto con las jubilaciones, los planes sociales”.
Los números del empleo
Por otra parte, el economista se refirió al análisis de los datos sobre empleo y concluyó que el crítico cuadro laboral que se había registrado en el aglomerado Bahía Blanca-Cerri (BBC) en el tercer trimestre de 2017 no ha seguido agravándose en el cuarto. Así lo indica el análisis de los datos del INDEC elaborado por el Instituto de Investigaciones Sociales y Económicas del Sur que dirige.
Un primer indicio es la tasa de desocupación, que ha sido estimada en 7,1% y que se compara favorablemente con las mediciones de finales de 2016 y las de 2017 (excepto las del primer trimestre). Es pronto aún para afirmar, sin embargo, que una tendencia positiva ya está en marcha en el mercado de trabajo.
La estimación de la tasa de desocupación que realiza el INDEC acarrea un error estadístico de más/menos 14,3%. Sólo sabemos, con una probabilidad de 90%, que la tasa de desocupación de BBC se ubicó entre un 5,4% y un 8,8% en el último trimestre de 2017.
Por otro lado, de la elevada variabilidad histórica de los datos de la EPH (que surge con elocuencia en el gráfico) se deduce la conveniencia de concentrar el análisis en las tendencias sostenidas más que en las variaciones en cortos períodos de tiempo.
Sin abandonar la cautela, lxs economistas afirmaron que parecería, en segundo lugar, que la tasa de empleo ha experimentado una recuperación, al menos cuando se compara con los muy bajos niveles registrados desde 2014. Y en tercer lugar, el porcentaje de personas económicamente activas se incrementó como resultado del repunte de la ocupación.
Por último, un 10,5% de los bahienses que poseen una ocupación están buscando trabajo. Se encuentran allí los subocupados demandantes (6,5%) que trabajan pocas horas y desean trabajar más y buscan trabajo y otros ocupados que desearían cambiar de trabajo y están buscando (4%). Si se añade a este grupo los subocupados no demandantes (quisieran trabajar más horas pero no buscan activamente) se concluye que más de 12% de la población activa ocupada está disponible para trabajar más o en otra ocupación.
En este sentido, los datos también muestran que BBC continúa experimentando tasas de subocupación que, si bien son más bajas que el promedio nacional, resultan altas en términos del registro histórico local.
El panorama laboral bahiense ha seguido de cerca, en esta ocasión, la evolución del mercado de trabajo del total urbano nacional. La única diferencia apreciable es que en BBC se ha incrementado la incidencia de los ocupados que buscan o bien más horas o bien un puesto de trabajo distinto al que ocupan en la actualidad. Algo que no ha ocurrido en el mercado de trabajo urbano nacional.