Preocupa la inseguridad alimentaria en la ciudad
“Bahía Blanca está presentando problemas, no sé si es la cultura bahiense o la idea de que somos una ciudad de ingresos medios altos lo que hace que esté invisibilizada esta problemática”, dijo a FM De la Calle la dra. Silvia London. Con datos duros para la elaboración de políticas públicas, el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur -Conicet- presentó una serie de informes al Municipio.
El Proyecto de Unidad Ejecutora (PUE) Inclusión social sostenible: Innovaciones y políticas públicas en perspectiva regional está dirigido por la dra. London e integrado por un conjunto de investigadores/as y becarios/as del organismo dependiente de la UNS. “La investigación une varias líneas que tenemos en el Instituto: educación, salud, inclusión financiera, pobreza energética, gobierno abierto, entre las más importantes y obviamente todo lo que tiene que ver con la variable socioeconómica”.
“La idea nuestra -afirmó- es inclusión social sostenible, abarcar aquella población que no está incluida o que es vulnerable en alguna de estas dimensiones, en el sentido que ante un pequeño shock puede caer en situación de pobreza o puede quedar excluida de algún mercado y, a partir de un diagnóstico, ver qué tipo de políticas se puede hacer. La palabra clave es sostenible. ¿Por qué? Porque estamos pensando en algo intertemporal, por ejemplo, un subsidio a una familia le permite no tener hambre en ese mes, solucionar un problema coyuntural. La idea es buscar políticas que se puedan mantener en el tiempo y que puedan hacer que las personas puedan estar incluidas en todos los ámbitos socioeconómicos”.
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¿Cuáles son los ejes más relevantes del diagnóstico?
En el primer informe, que tiene que ver con la pobreza multidimensional, vimos que las cifras son bastante preocupantes, sobre todo porque una cosa que se está viendo también a nivel país, es que la pobreza afecta fuertemente a los niños y a los jóvenes adultos. Además, otra de las facetas muy preocupantes tiene que ver con la seguridad alimentaria, es un tema que hay que atacar profundamente porque compromete al futuro de nuestro país.
En cuanto a lo ambiental también es preocupante, estamos viviendo a nivel planeta una variabilidad climática muy relevante y estos son factores que profundizan la pobreza. Individuos que no tienen las condiciones para enfrentar eventos climáticos, el viento al que estamos acostumbrados acá en Bahía Blanca provoca mucha situación de vulnerabilidad en las personas pobres, eso es un dato un poco invisibilizado y próximamente vamos a sacar el tema de la pobreza energética que también va a tener algunas variables dignas de ser consideradas.
Todo esto lo que nos está mostrando es una Bahía Blanca que está presentando problemas, de pronto no sé si es la cultura bahiense o la idea de que somos una ciudad de ingresos medios altos hace que esté invisibilizada toda esta problemática.
Los estudios muestran una ciudad partida, segmentada, donde conviven dos realidades completamente distintas.
Sí, tal cual. Son dos realidades que además están muy próximas, no estamos hablando de que a 5 o 6 kilómetros del centro tenemos problemas de infraestructura, de pobreza, no, es muy cercano, tenemos barrios vulnerables y hay que tomar políticas importantes para que eso no se siga profundizando. No es algo de hoy, de este mes, de este año ni del pasado, no es que la pandemia nos dejó a todos en una situación muy mala que no estaba antes, es una dinámica que se viene llevando a cabo hace varios años y que hay que considerar con firmeza.
¿Se puede identificar algún momento en particular en ese proceso, algún quiebre en el que esto se empieza a acentuar?
Sí, la crisis del 2001 golpeó fuerte a todo el país. Cuando hay una crisis macroeconómica, a las personas que están en una cuerda floja, que caen en situación de pobreza, después les cuesta mucho levantar y esto hace que se reproduzca intertemporalmente esta pobreza, que los hijos nacidos en esta familias tengan muchas más dificultades que aquellos que nacen en familias con mejor poder adquisitivo o mejores condiciones estructurales. En los últimos años o décadas esta situación se ha ido incrementando.
También con algunos movimientos internos migratorios que han ocurrido en la región, donde se ha localizado mucha gente en Bahía Blanca pero sin oportunidades de trabajo. Esto tampoco favorece a las personas, es como presionar sobre recursos que están sobre una población vulnerable y hace que se profundicen las situaciones de pobreza.
No es una ciudad pobre en cuanto a recursos, ¿hay una mirada sobre la riqueza y su distribución?
No es una ciudad pobre y además tiene una dinámica interesante respecto a la parte comercial y a la relación con el campo. Uno de los problemas que tenemos es que somos muy sensibles como ciudad a los vaivenes macroeconómicos por las características de ciudad comercial asociada a actividades productivas que, cuando entran en algún tipo de ciclo descendente, afecta mucho al movimiento comercial de Bahía Blanca, el de servicios, metalmecánica y demás.
Pero no es una ciudad pobre en recursos, tenemos una buena estructura de servicios, industrial, el puerto, hay que aprovechar estas circunstancias para ver algún tipo de estrategias para no ser tan vulnerables en nuestra dinámica económica.
¿Eso se puede contemplar desde lo local, pensando en las promesas en torno a Vaca Muerta que tiene que ver con definiciones nacionales? ¿Hay margen para políticas municipales que hagan que esos recursos queden en la ciudad?
Supongo que sí. Estuvimos reunidas con el Municipio, tuvimos una muy buena recepción y ganas de trabajar en forma conjunta. El Municipio sabe exactamente qué margen de libertad tiene para hacer políticas municipales, no podemos desconocer que hay un gobierno provincial y uno nacional que es el encargado de direccionar los fondos. Una de las cosas que planteamos es que quizás no es un problema de fondos sino de formas de asignarlos y utilizarlos. A veces uno piensa que un programa social puede llegar a ser exitoso y resulta que no, para eso estamos en el Instituto, para evaluar cómo funcionan algunos programas.
En cuanto a las inversiones que vienen por Vaca Muerta y demás, uno tiene que estar preparado para que no lo agarren con los bolsillos llenos y sin planes de largo plazo para ejecutarlos. La planificación es fundamental.
No solamente es aprovechar algún recurso sino también que esté la ciudad preparada para atender lo que pueda implicar, si es que efectivamente hay tanta movilización de mano de obra. Por ejemplo, en Añelo se dio un crecimiento para el cual la ciudad no estaba preparada y tuvo otros problemas sociales.
Exacto, una de las cosas que mencionaba a quienes han hablado conmigo desde distintos sectores políticos es que necesitamos un plan de desarrollo local, un plan que trascienda los movimientos políticos que pueda llegar a haber. La palabra plan significa planificación, ver cómo se van a recibir las inversiones, la nueva dinámica, la logística de todo lo que va a involucrar lo que tiene que ver con Vaca Muerta, cómo se articulan los distintos sectores, el comercial, los servicios, los caminos, todo tiene que estar planificado y articulado para que la gente tenga trabajo, es lo que queremos, trabajo digno, una vivienda digna y que puedan tener un buen bienestar.
Por último, respecto a las políticas que se están ejecutando a nivel social y la mirada que tiene sobre los resultados qué se puede comentar.
No tenemos una mirada completa sobre todas las políticas que hay, que son muchas, pero sí podemos ver y articular, y en eso quedamos en trabajar, cómo direccionar esas políticas. Hay algo que en lo social es muy importante, las políticas tienen que ser focalizadas, con nombre y apellido, las políticas generales muchas veces no tienen un buen resultado o el mejor resultado posible, uno tiene que atender a las dificultades y a las características de cada segmento de la población. Nuestros análisis están georreferenciados, están bastante limitados en la población y la idea es trabajar sobre eso. No es que las políticas no estén sino que tengan un mejor resultado.