Sin soluciones en Burgos
Un grupo de empleadas y empleados del Supermercado Burgos se manifestó esta mañana frente a la sede comercial de Zelarrayán y Rodríguez para exigir el pago de salarios adeudados y definiciones por parte de la empresa, el sindicato y el Ministerio de Trabajo respecto a su futuro laboral. Mañana participarán de la movilización de la CTA y otros gremios frente a la comuna.
“Todavía estamos esperando a ver si se efectiviza el préstamo para poder formar una empresa recuperada pero ha quedado en nada, no tenemos ninguna respuesta, ninguna información por parte del sindicato (Empleados de Comercio) que es el que está tramitando junto con el Ministerio de Trabajo”, dijo Mercedes a FM De la Calle.
La trabajadora comentó que a los propietarios “les conviene que mantengamos nuestra fuente de trabajo porque es un alivio para ellos en el sentido de lo que es carga monetaria, porque ya de por sí están adeudando a los acreedores, el mayor es Empleados de Comercio, las cargas sociales, el tema de la jubilación, obras social”.
Mercedes explicó que la caída de las ventas del supermercado comenzó dos años atrás aunque opinó que fueron “varios problemas que se fueron dando a través de los años con mal manejo de lo que son negocios de la empresa”. Se trata de “una mala administración, no ha sido muy clara y repercute en este momento justo que hay una crisis económica bastante grande, prácticamente la gota que rebalsó el vaso”.
“Estamos terminando de cobrar mayo, no empezamos a cobrar junio y no tenemos idea si llegaremos a cobrar el aguinaldo. Está complicado porque al no tener tantas ventas como antes la entrada de plata es menor y repercute en la compra de mercadería y en el pago nuestro. Al mismo tiempo estamos tratando de controlar para ver qué es lo que se destina a proveedores, a nosotros, controlamos con las chicas de la administración tanto la entrada de efectivo como de tarjetas de crédito”, aseguró.
Con la falta de cobro de varios meses a cuesta, decenas de familias se encuentran en una situación “difícil” para pagar los alquileres de sus casas o atender la salud de sus hijos e hijas. “Muchos compañeros se han ido porque por suerte han encontrado otro trabajo pero al mismo tiempo le están adeudando el sueldo que ya han trabajado. Ni hablar de la liquidación, las vacaciones que no han tenido”.