“Somos obreros, no somos perros como nos tiró él a la calle”
Comenzó el juicio a Ángel Pablo Matelica, Luciano Nahuel Ostertag Villarreal y Sergio Héctor Ferretti por el homicidio culposo de Gabriel Burgos Melo y las diversas lesiones que sufrieron otros trabajadores tras el derrumbe en una zanja en Soler al 100. Declararon testigos de concepto y compañeros del joven de 18 años que sobrevivieron. “Se hicieron muchas cosas mal en la obra, estamos peleando”, dijo uno ellos.
Foto cabecera: Ferretti (imputado), Marchetti (abogado), Matelica (imputado), De Mira (abogado), Villareal (imputado), Silva (abogado).
La causa indica que el 6 de noviembre de 2016, el ingeniero electrónico Ángel Pablo Matelica, en su carácter de jefe de obra, supervisor de obra y presidente de MAPSA Ingenieria S. A. contratada por la Fundación Médica de Bahía Blanca (FUMEBA) Hospital Privado del Sur; Nahuel Luciano Ostertag Villarreal, en su condición de jefe de obra suplente de MAPSA Ingeniería S.A. y el maestro mayor de obras Sergio Héctor Ferretti, como supervisor de obra de la Empresa Distribuidora de Energía Edes S.A, incumplieron sus funciones no siguiendo los deberes de cuidado de los obreros, lo que ocasionó el aplastamiento.
Hernán Olivares padeció politraumatismo con dos fracturas costales izquierdas, fractura de clavícula izquierda, neumotórax izquierdo con avenamiento y contusión pulmonar. “No quedamos todos bien emocionalmente estamos afectados. A mí me cambió la vida, y a mi familia. Fui uno de los que quedó atrapado con Gabriel en la zanja, quedé con medio cuerpo quebrado”, contó a FM De la Calle.
El testigo explicó que el domingo que ocurrió el derrumbe los directivos definieron que asistieran a la obra de todas formas pese a ser un día inhábil. Olivares comentó que fue despedido de la empresa: “Nos echó como unos perros. Somos obreros, no somos perros como nos tiró él a la calle. Yo tengo una familia, Burgos también tenía una familia”.
Previo al inicio de la primera instancia judicial, la familia brindó una conferencia de prensa en los exteriores del juzgado. Estaban allí Celeste Díaz, pareja del operario, junto a la hija de ambos nacida poco antes de su muerte y sostenía un cartel con la frase “Justicia por mi papi”, acompañadas por el padre y la madre de Burgos Melo.
“Fue muy difícil tenerle que explicar que su papá había fallecido trabajando y fue difícil tenerle que explicar después de 6 años el juicio que se vino. Tener que acompañarla, tener que llevarla a actos de jardín, shows de patín. Tenerle que explicar que su papá no iba a poder estar, que no volvía”, aseguró Díaz.
Añadió que “tuvimos que contenerla mucho. Creció con esa falta que era innecesaria y que se podía evitar tranquilamente si hubiera estado todo en condiciones, si hubiera estado la seguridad que tenían que tener esos obreros, que tenía que tener Gabriel”.
Declaró el primer testigo de la fiscalía a cargo del Dr. Aguilar. Se trata del Ing. eléctrico, Jorge Adrián Starobinski. Se desempeñaba como asesor del Hospital Privado del Sur que fue la entidad que solicita que se realice la obra para modificar la potencia eléctrica. pic.twitter.com/TR3HRRmFuT
— FM De la Calle (@FMdelaCalle) May 16, 2023
Por su parte, el abogado Christian Chazarreta, aseveró que “la familia quiere justicia y quiere que sea una pena de cumplimiento efectivo que marque un antes y un después en los juicios por accidentes de trabajo”.
El letrado sostuvo que existen dos lineamientos fundamentales para demostrar la responsabilidad de quienes estarán hasta el jueves en el banquillo de los acusados, uno de ellos es que dieron la orden para cavar por debajo de 1,20 mts. -que no era lo pactado y para lo cual no estaban dadas las condiciones-.
“Cavar por debajo de 1,20 mts. prevé una serie de medidas de seguridad de entibado y tablestacado de pared que ninguna de ellas se tomó como el servicio de seguridad e higiene. Mandaron a trabajar a los obreros un día inhábil y se dio lo que era previsible”, detalló.
Chazarreta aclaró que la familia nunca estuvo dispuesta a hacer un acuerdo previo de ningún tipo ya que quieren marcar un antecedente porque “hay obreros que mueren todos los años en Bahía Blanca por descuido de empresarios y como en este caso, por un tema de costo, lo declaró el mismo Matelica en indagatoria”.
Según el especialista, el inspector de Edes sigue estando en funciones mientras que el subdirector de MAPSA fue desvinculado y Matelica “debe seguir haciendo obras sin ningún tipo de inconveniente”.