“Ningún punto de la Ley de Bases beneficia al pueblo trabajador”
(Por Maia Dittler) Mientras el Senado debatía la Ley Bases en las inmediaciones del Congreso vallado, una multitud se manifestó contra el proyecto impulsado por el Ejecutivo al grito de “la Patria no se vende”. “Modernización” laboral, delegación de poderes y eliminación del monotributo social: los puntos más preocupantes para les asistentes.
Organizaciones de derechos humanos, movimientos sociales, sectores vinculados a la economía social y gremios se concentraron durante la jornada del miércoles. También hubo una importante concurrencia de jubilades y jóvenes que se acercaron a alzar la voz frente a la avanzada de la derecha en el recinto.
El Gobierno consiguió la aprobación con 37 votos a favor y 36 en contra -con el desempate que realizó la vicepresidenta Victoria Villarruel- tras asegurar y modificar el voto de legisladores con llamativas medidas como el nombramiento de la neuquina Lucila Crexell como embajadora ante la Unesco.
Daniel Yofra, secretario general de la Federación de Aceiteros, dijo al móvil de FM De la Calle que “el propósito de este gobierno es coartar la libertad de expresión, que no movilicemos y no hagamos huelga, esto va a ser un ejemplo para aquellas organizaciones que venimos luchando hace tiempo, porque que van a querer impedir que movilicemos”. Agregó que “todos los puntos de la reforma laboral, que ellos llaman modernización laboral, quieren sacarnos la posibilidad de manifestarnos, de hacer huelga, van a mediatizar el sistema de trabajo a través de la precarización laboral. Los dirigentes actuales no podemos permitir que nos quiten ningún derecho”.
Dentro del capítulo vinculado a la reforma laboral, el título 4, llamado “Promoción del empleo registrado” -en el que se encuentra la eliminación de multas y sanciones a empleadores que no cumplan con la registración de los trabajadores-, se aprobó con 37 votos a favor y 33 en contra.
Mónica, referenta de La Poderosa, contó que “esta ley nos afecta primero por ser mujeres, entendemos que 1 de cada 10 va a poder jubilarse hoy por hoy si esta ley sale, mientras que el resto no vamos a poder porque va a dejar de existir la moratoria”. Aunque para conseguir la aprobación el oficialismo terminó accediendo a nuevos cambios, incluyendo la quita del capítulo que eliminaba la moratoria previsional.
Además, bajó de 11 a 8 las empresas estatales sujetas a privatización, quitando de la lista a Aerolíneas, Correo y Radio y Televisión Argentinas.
“Yo soy monotributista social, participo de una cooperativa gastronómica, esto nos permite aportar para la jubilación y tener una obra social para nuestra familia, con el 70% de aumento no lo podemos sostener y es un golpe muy duro a nuestro sector. Es imposible pagarlo”, explicó. Y es que la preocupación de Mónica por el ajuste y el riesgo de eliminación de la categoría más baja del monotributo aqueja a un importante sector de la economía popular y solidaria, para quienes la posibilidad de registrarse en ese escalafón representó un primer acercamiento a la seguridad social.
La convocatoria fue pacífica hasta el inicio de los disturbios. Sin embargo, desde temprano se denunció por altavoces que las fuerzas de seguridad, que aguardaban en calles aledañas a la plaza para dar inicio al megaoperativo represivo, estaban llevando adelante distintas provocaciones.
Alrededor de las 16 comenzaron a intentar despejar el lugar con gases lacrimógenos, golpes, balas de goma y camiones hidrantes. Luego, la policía avanzó con la primera represión y gaseó a diputados de Unión por la Patria entre los que se encontraban Cecilia y Leopoldo Moreau, Paula Penacca, Germán Martínez, María Graciela Parola, Juan Marino, Santiago Cafiero, Eduardo Toniolli. Según estimó la Comisión Provincial por la Memoria, un centenar de personas resultaron heridas y 35 fueron detenidas.
“Hay que concientizar al pueblo de las modificaciones estructurales que están planteando para el país que básicamente condicionan el desarrollo de la vida por los próximos 50 años. Ningún punto de la Ley de Bases beneficia al pueblo trabajador ni del pueblo en su totalidad, es un saqueo para el pueblo trabajador, a nuestros recursos naturales y nuestra soberanía. Esa ley no está pensada para el desarrollo de la Argentina”, sostuvo Adrián Becerra, integrante de la UTEP.
“El pueblo es el parámetro”, añadió Becerra. No obstante, la mitad del cuerpo de la Cámara Alta decidió desoír a miles de argentinos y argentinas que salieron a las calles en Capital y en muchos otros puntos del país. Bases volverá a Diputados, donde podrán validar los cambios o insistir en el proyecto original.