Inversiones, obras, derrames y licencia social: definiciones de Santiago Mandolesi Burgos en FM De la Calle
El presidente del Consorcio de Gestión se refirió a la agenda portuaria tras la definición de YPF-Petronas de no radicar el megaproyecto de GNL en Bahía Blanca, los derrames de petróleo en el estuario, el modelo de desarrollo que promueven el Puerto y el Municipio y la licencia social para realizarlo. “Por los próximos cuatro o cinco años el Puerto de Bahía va a seguir siendo el puerto de salida de los productos de Vaca Muerta”, enfatizó.
¿Cómo quedó la agenda del puerto a partir de la definición de radicar el proyecto YPF-Petronas en Río Negro?
Lo que pasó automáticamente después es que se dispararon los proyectos que estaban en espera, porque lo que nos pasaba con el proyecto de Petronas es que las empresas habían reservado una cantidad enorme de tierras, porque el proyecto era muy grande, entonces casi la totalidad de la tierra disponible del puerto estaba reservada para este proyecto, y no es una cuestión de palabras, sino que es un contrato que el puerto celebra con una empresa que presenta un proyecto, cuando el proyecto ya está avanzado, no es cuando viene una propuesta, sino que después de determinadas circunstancias se reserva la tierra porque es cuando la empresa ya comienza a hacer los estudios, como había sucedido acá. Durante dos años se habían hecho estudios, inversiones, mucho dinero invertido para hacer los estudios también el puerto. Entonces, había una reserva, esa reserva finalizó, de hecho parte de la aceleración en la toma de decisiones es que se vencía la reserva y que tenían que prorrogarla y entonces ahí ellos deciden acelerar la decisión, para mí que ya estaba tomada, y finalmente deciden que la reserva va a ser en otro lado, que ojalá se haga.
Automáticamente la misma semana, varias de las principales industrias vinculadas a lo petrolero preguntaron por las tierras, al levantar el teléfono me estaban preguntando ‘¿ya están libres las tierras de YPF?’. Por supuesto ya lo sabían y además el puerto tenía en carpeta, ya no consultas si las tierras están disponibles, sino que el propio puerto tenía en carpeta proyectos que estaban en espera, justamente porque estábamos negociando en la última etapa del año pasado con YPF, cuando estábamos a la espera que salga la primera ley de promoción de la materia de licuefacción.
Había otros proyectos que estaban presentados en el puerto que tenían que ver con granos, con fertilizantes, que tenían que ver con energía, otros proyectos que venían empujando para poder solicitar un espacio en el puerto, así que caída la reserva, se dispararon algunos de esos proyectos, de hecho algunos ya comenzaron a circular información.
Empezaron a solicitar la tierra, a preguntar si hay disponibilidad y a partir de ahí las empresas se empiezan a evaluar qué es lo que necesitan, a partir de cuándo, todas las cuestiones internas, a partir de que el puerto le dice si habría disponibilidad de tierra, y ahí uno tiene que presentar un proyecto claro, concreto, porque justamente en todos los puertos lo que no abunda es tierra, los puertos comienzan a encerrarse primero por las ciudades y después por el propio crecimiento portuario, lo que tiene el puerto de Bahía Blanca es que como tiene una zona intermareal, sobre todo lo que es el crecimiento hacia el Este porque hemos construido de alguna manera un acuerdo que hemos conversado con intendentes de último tiempo, estudiando la reforma del Código de Planeamiento Urbano, que el sector interno del estuario quede resguardado.
Creo que de hace 20 años atrás a hoy hay una maduración de todos los sectores, del sector productivo, del sector del puerto, del sector estatal, de sectores ambientalistas que también entendieron que el desarrollo debía hacerse y el puerto entendiendo que no era el sector interno, que ese es un sector que hay que resguardar.
Estamos intentando que lo que hemos mencionado con este plan de cercanía de reconectar al vecino con el estuario, es que desde el frente costero, lo que es Guillermo Brown, lo que es la “parte de atrás” o continuando desde el Maldonado hacia Cerri, todo eso quede resguardado. Hoy eso es un acuerdo no escrito donde el puerto sabe que no va a avanzar por ese lado, pero nosotros, y lo hemos conversado con el intendente, queremos que eso quede escrito. Ahí hay una reserva que es municipal, que en realidad debería ser provincial, y es parte de lo que vamos a trabajar, así como se trabaja con la reserva del Islote.
¿Qué sacan en limpio sobre cómo se manejó la dirigencia tanto portuaria como política?
En realidad el proyecto estaba absolutamente evaluado y conociendo los impactos, conversando con los sectores ambientalistas. Realmente nosotros sabíamos el impacto que iba a tener obviamente en el estuario, por la magnitud de esa planta y ese movimiento portuario, pero también sabemos lo que genera.
Ojalá el proyecto se realice, porque es un proyecto de desarrollo para la Argentina. El recurso gas, podemos discutir los modelos de extractivismo y podemos discutir la promoción sobre esos modelos, pero específicamente el gas, por eso en su momento la ley es específicamente licuefacción, porque es un recurso que la Argentina tiene a niveles de sobre abundancia. Es un producto que realmente es para que lo podamos exportar y generar a partir de ahí divisas. Y necesitamos inversión, mucha inversión extranjera para poder generar esa inversión inicial que genere la exportación y la licuefacción de gas. Es de alto impacto y es positivo para la Argentina.
¿Esto es igual con una normativa como la del RIGI, en cuanto a las posibilidades para el desarrollo?
No, la normativa como el RIGI para el rubro del gas era necesaria y todos estábamos de acuerdo. Por eso existía media sanción de una ley, todos estábamos de acuerdo que para ese recurso particular se necesitaba un régimen especial para incentivar la inversión extranjera directa, para poder sacar un recurso que la Argentina ya tiene en abundancia y que el resto del mundo lo requiere con mucha necesidad.
Entonces, se daban las condiciones para que ese sea un recurso estratégico para poder promover, después veamos cómo, porque la promoción tiene que ser con generación de empleo local, con la generación y desarrollo de industria local, con todos esos aditamentos, pero claramente era necesario o es necesario un régimen especial para exportar y desarrollar ese recurso particular. Bahía tiene todas las condiciones, y digo tiene porque las sigue teniendo, porque, de hecho, nosotros sabemos que Vaca Muerta está en el 10% de su producción, más o menos, falta todavía explotar muchísimos más de ese yacimiento de gas y petróleo.
Y tenemos un espejo que es el Golfo de México, que es Permian en Houston, Estados Unidos, donde comenzó un puerto y ahora hay cuatro. Entonces, nosotros sabemos que el potencial da para hacerlo. Ojalá que se desarrolle un nuevo puerto en la Argentina, que genere beneficios y generación de divisas, que desarrolle empleo genuino y que siga creciendo. Si se genera otro puerto que sea en el mejor lugar y con la menor afectación al medioambiente, que es lo que nosotros discutimos y vamos a seguir discutiendo, el puerto de Bahía Blanca va a seguir siendo, por los próximos cuatro o cinco años, que es lo que se tarda en construir un puerto, va a seguir siendo el puerto de salida de los productos de Vaca Muerta. Por eso hoy Oiltanking está duplicando su capacidad de exportación, por eso Trafigura anunció que va a exportar petróleo con un oleoducto que van a construir ahora para el año que viene y que hoy está llevando camiones para exportar petróleo del puerto de Bahía Blanca. Este es el primer año en la historia que se exporta petróleo del puerto.
Los que generan el petróleo, que es el insumo que más les interesa, tienen la obligación de gestionar el gas. Por eso es que el mayor volumen de gas viene a Bahía Blanca sobre todo después del (gasoducto) Néstor Kirchner, es el nudo de retención mayor de gas. ¿Qué permite eso? Posibilidad de ampliación de las plantas petroquímicas o la radicación de nuevas plantas petroquímicas que tienen como insumo el gas.
¿Pero no es contradictorio poner el foco en el gas, pensándolo en términos de transición energética, teniendo en cuenta que en definitiva estás haciendo una explotación no convencional de hidrocarburos?
No, es el mismo sentido, porque la transición energética en términos mundiales hay que ver, está escrita hasta el año ’50. El gas es el recurso del año ’50. Nosotros tenemos todavía mucho para crecer. Por eso la importancia de generar ese recurso gas es hoy. Después hay que considerar la utilización de gas como recurso para generar urea o generar amoníaco verde o generar hidrógeno verde. Además de exportar gas licuado solamente la posibilidad de agregarle valor y convertirlo en otro producto que el mundo también va a empezar a requerir, y lo están empezando a requerir, falta pero es la etapa que viene, necesita recurso gas, que es el mismo del que venimos hablando y que es el gas que tiene Vaca Muerta.
Por eso es importante el desarrollo de ese recurso con los cuidados y con la protección del medioambiente y del desarrollo de las pymes locales, que es lo que siempre planteamos, ese es el modelo de desarrollo que hay que plantear.
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¿Tienen algún ejemplo donde puedas decir que este modelo extractivo modificó indicadores sociales, económicos? Lo ambiental también como un capítulo aparte porque no podemos pensar el puerto sin pensar el lugar donde está el yacimiento en sí. (…)
Nosotros pensamos varias de estas cuestiones. Pensamos, por un lado, que no podemos ver un puerto que crezca, que se desarrolle, al lado de una comunidad que no tenga las necesidades básicas satisfechas. Eso pasa en Añelo. Nosotros estuvimos invitados y participamos en una reunión donde convocó al gobernador de Neuquén, que cambió de color político en las últimas elecciones, y donde planteó exactamente eso. Le habló a los operadores de los yacimientos y le dijo ‘no puede ser que ustedes quieran sacar el petróleo acá, sacar el gas acá, y el vecino acá al lado no tiene gas’.
Se los dijo el gobernador, hay una postura en ese sentido, no sé si es la visión nacional pero sobre todo en las provincias, diciendo que los recursos los tenemos nosotros, ustedes tienen que invertir para sacar esos recursos, la inversión también tiene que ser en lo social.
Les dijo algo que me encantó: ‘Ustedes después se quejan de los cortes de ruta de las comunidades originarias, pero ustedes lo que no entienden es que de esas comunidades originarias tienen que generar que salga el próximo ingeniero que maneje la planta. Para eso tienen que educarlo, tienen que formarlo, tienen que darle el laburo’.
Y ahí no va a haber más corte, no va a haber más discusión, sino que va a haber un desarrollo equilibrado entre las comunidades que necesitan laburar, que necesitan vivir bien, versus ustedes que también quieren sacar su rédito del desarrollo. Lo pongo como ejemplo, porque nada más y nada menos el gobernador de Neuquén tiene en su provincia el principal yacimiento que es Vaca Muerta.
Los modelos, sí, claro que hay modelos. El modelo norteamericano de extracción no es un modelo de extractivismo, es un modelo de crecimiento. Me puede gustar o no gustarme mucho el modelo norteamericano. Ahora, claramente no lo vamos a llevar al modelo árabe.
Vas a tener en el mismo puerto dos empresas que van a tener régimen diferente. Uno puede comprar, por ejemplo, el insumo más caro, o sea, pagar mejor el insumo y tener una competencia desleal. O sea, no había ningún sentido en generar un incentivo, por ejemplo, en el rubro producción agrícola o agroindustria.
Ahora, insisto, casi no hay duda. Después vos me decís minería. Y yo conozco varios modelos. Hay un modelo de San Juan que es para verlo. El desarrollo que tiene San Juan con el modelo minoría es un modelo para ver. Tiene un modelo de desarrollo donde la provincia está muy presente, donde le plantea el compré local, la contratación de empresas locales, la contratación de mano de obra local, donde le plantea los niveles ambientales de más alto nivel.
Lo vi, porque he estado allí, porque era parte de un desarrollo que tenía que vincular en un momento las salidas por el puerto de Bahía Blanca, con lo cual vimos ese trabajo. Entonces, sí hay modelos en los cuales vos podés apalancar la extracción de un recurso, pero vos utilizás esa promoción que le das a la inversión directa extranjera para que, en todo caso, pueda llevarse los recursos, pueda sacar su dinero de ganancias, pero al mismo tiempo tiene que contratar mano de obra local, tiene que apalancar empresas locales. En el tiempo, el Polo Petroquímico de Bahía Blanca ha generado eso.
Hoy tenés empresas de capitales extranjeros, pero las pymes son pymes locales. De hecho, es uno de nuestros fuertes, cuando nosotros hablamos de las fortalezas que tenía el Puerto de Bahía Blanca frente a otros ámbitos para la radicación de industrias de esta naturaleza, es que tenemos un gran capital humano formado y una gran cantidad de pymes formadas en crecimiento con capacidad de prestar servicios a toda esa industria petroquímica. Debemos ser de las únicas ciudades argentinas en tener ese diferenciador.
Pensando en generar esas condiciones a nivel local, ahora enmarcados con el RIGI e incluso con la adhesión de la dirigencia local, el Concejo Deliberante, ¿qué margen queda para el Municipio o Puerto para poder garantizar condiciones para que haya empleo local?
Mirá, ahí hay dos, tres cuestiones. Primero que el RIGI es nacional y estaba vigente más allá que uno lo pueda acompañar en lo provincial o en lo municipal. Lo principal para el RIGI es nacional.
¿Qué tiene que ver con la disminución de los impuestos nacionales? Principalmente impuestos a la ganancia, liberación de las importaciones para todo lo que es insumos y demás de la producción aledaña y retiro de divisas. Son las tres cuestiones principales que las empresas mencionan que les afectan, a la hora de decidir la inversión en el país. Eso es ley nacional.
Nosotros podemos discutir de lo local si le dejamos algún incentivo más pero la propia ley de hecho prevé que vos puedas cobrar tasas. Lo plantea, el Municipio puede cobrar tasas. De hecho, nosotros discutíamos con YPF darle una buena tasa porque la tasa la podemos cobrar. Obviamente la tasa portuaria, que es la que cobran los buques, por ejemplo, que entran y salen, porque tenemos que mantener la navegación de 97 kilómetros. A YPF, con RIGI, sin RIGI, o a la empresa que venga con RIGI o sin RIGI hay que cobrarle la tasa porque si no es imposible.
Eso va al mantenimiento de la propia estructura portuaria.
Y después el desarrollo de compras locales, bueno, el puerto lo tiene. Nosotros lo hemos planteado fuertemente y lo tenemos en nuestras contrataciones y hacemos un trabajo fuerte sobre las empresas que tienen que contratar mano de obra local y empresas, pymes de servicios locales. Eso lo planteamos todo el tiempo y funciona así. Si viene una mega inversión, tendremos esa discusión. Pero el puerto de Bahía Blanca es muy fuerte en ese sentido.
Si plantean un nuevo puerto en medio de la nada, absolutamente de la nada, en cualquiera de las provincias del sur, difícilmente van a tener alguna cuestión, alguna discusión, lugares fuertes de lo medioambiental. Todos los sectores nuestros, los sindicatos, las cuestiones medioambientales, todos tienen hoy una madurez y una presencia en el puerto muy importante. Y con eso se viene desarrollando el puerto.
Me parece que luego de aquel fallido dragado y de un conflicto social muy fuerte, hace 15 años atrás, más o menos. De ahí a hoy, me incluyo, queremos que haya una maduración de todos los sectores que nos plantean que el desarrollo tiene que ser equilibrado, que tiene que ser con sustentabilidad y que Bahía Blanca tiene todo para eso. Tiene todo. De hecho, la Asociación Ambientalista del Sur planteó en su momento a Bahía Blanca en esta dicotomía con Punta Colorada, hizo un comunicado. No voy a decir que ningún desarrollo tiene ningún impacto, todo desarrollo va a tener un impacto.
Acá tenemos un control medioambiental de hace mucho tiempo, una apertura a los datos medioambientales de hace mucho tiempo, esto que planteo yo, va a tener un vínculo maduro, diferente de hace mucho tiempo a la fecha y que me parece que genera las condiciones para la radicación de nueva industria, que va a suceder, porque yo lo que te vengo a contar acá, es que en definitiva, lo que sucedió con Punta Colorada, o ese desarrollo que no se va a dar acá, y en todo caso será en otro lado, y ojalá así sea, implica que en Bahía Blanca vamos a seguir teniendo desarrollo industrial vinculado al lado químico, petroquímico, gas, petróleo, porque somos el puerto de salida.
El desafío nuestro, como puerto, como administrador de los ámbitos portuarios, y esto conversado claramente con el intendente, es que eso sea con equilibrio, con cuidado del medioambiente y con desarrollo de la comunidad. Nosotros estamos convencidos de esto, de que no podemos generar un puerto rico con una comunidad alrededor que viva en condiciones que no sean de normalidad, porque lo que pasó durante mucho tiempo, que las comunidades cercanas al puerto parecían que eran lugares olvidados.
Entonces, los programas de Bahía al Mar, que tiene que ver con las obras que van desde el puerto de Bahía Blanca hasta Cerri para conectar al vecino con la comunidad, tienen que ver con el compromiso del puerto con su comunidad. Esto que te planteo es un acuerdo no escrito, que lo vamos a intentar registrar, que el sector interno del estuario quede protegido definitivamente por ley, que las obras con la comunidad que realizamos en White y todo el sector aledaño, duplicando el hospital de White, duplicando el tamaño, estamos construyendo la plaza que para mí va a ser la mejor plaza de Bahía Blanca, va a estar en El Saladero, que hicimos la unidad sanitaria de Saladero, que estamos proyectando la unidad sanitaria de Boulevard, que se asfaltaron 11 cuadras en Boulevard y Saladero y que estamos proyectando más cuadras de asfalto en el casco de White, que estamos cambiando luminarias.
El trabajo con la comunidad es muy importante, y no es una decisión de un presidente, y en particular esto vale destacar porque uno le puede dar una impronta, Federico por supuesto que le dio su impronta, yo intento continuarla, me dejó creo que la vara bastante alta, hay una decisión directorial y en ese directorio están sentados los sectores públicos, sectores privados, sectores del trabajo, eso para mí es el secreto del desarrollo del puerto, es que en ese ámbito están todos sentados, entonces cuando se deciden cuestiones como esta, que tienen que ver con invertir en los próximos 3 años cerca de 10.000 millones de pesos en obras con la comunidad, solamente Bahía del Mar son 10.000 millones de pesos.
¿Qué indicadores podés mencionar de referencia a lo que se mueve en el puerto?
Primero te voy a contar algo, estamos haciendo un estudio con el Municipio, estamos estudiando lo que mueve el PBI, porque ahí hay varias cuestiones, primero lo que mueve la economía del polo y del puerto para Bahía Blanca, pero también lo que estamos planteando nosotros es lo que le aporta a la Argentina, porque a partir de allí también las discusiones de cómo vuelven esos recursos a Bahía Blanca, nosotros tenemos una obra paralizada, que no es de un solo gobierno porque lleva tres gobiernos, como es el Cholo que afecta tremendamente a la ciudad, que insisto, pasó por tres gobiernos, no quiero poner las tintas sobre uno, tres gobiernos, yo estoy seguro que si esa obra estuviese más cerca de la ciudad de Buenos Aires ya estuviese terminada.
Entonces, nosotros tenemos un puerto, que es el principal puerto de aguas profundas de la Argentina, que para mí es el puerto más importante de la Argentina por el futuro que tiene hacia adelante, por la diversidad de carga que tiene, porque acá tenemos cereales, tenemos petroquímica, ahora tenemos crudo, esa diversidad de carga no la tiene ningún puerto, la potencia que tiene este puerto, y sin embargo tenemos problemas con los accesos, y acabamos de firmar con Vialidad Nacional, donde el puerto va a terminar haciéndose cargo de los accesos al puerto, porque tenemos un cuello botella y que ya es intransitable, ya afecta la vida de los ciudadanos, además de toda la producción que llega a la Argentina. Entonces, venimos estudiando cuánto aporta el puerto y la industria aledaña al PBI de la Argentina, y particularmente hacia la comunidad de Bahía Blanca y de la región, porque tiene un impacto regional.
El puerto de Bahía Blanca destina presupuestariamente entre el 7, 8 y el 10% de su presupuesto a obras con la comunidad en este marco. Todos los años, del presupuesto el directorio aprueba entre el 8 y el 10, depende del momento, depende de las circunstancias, es por proyectos. Todos estos proyectos no son mencionados ahora. Muchos están muy avanzados. El muelle de Cerri ya se hizo toda la ingeniería, que llevó mucho tiempo para hacer un muelle completo nuevo.
Es un gran trabajo. Y hoy tenemos los pliegos, el 26 de septiembre en el próximo directorio aprobamos los pliegos para sacar la licitación. Tenemos obras que están en marcha como el Paseo Portuario que termina en la banquina de pescadores. Todo eso hoy está en obra. Y entonces, todos los años el puerto ya hace tiempo ha aprobado en directorio entre el 7, el 8 y el 10% de su presupuesto en obras con la comunidad.
Ese es el compromiso. Porque ahí está la realidad, no en los proyectos sino en la realidad que hay un presupuesto aprobado todos los años, un destino de fondos que ejecutamos para este objetivo. Pero te quería decir un número de crecimiento del puerto, que tiene que ver con mostrar por qué nosotros estamos convencidos de que además este modelo ha funcionado. Que puede tener discusión y puede que en otro lugar no funcione. En Bahía Blanca funcionó en este sentido, 31 años de puerto. El puerto tiene 200 años de historia. Nace con Bahía Blanca. Parte de los materiales para la Fortaleza Protectora entran por el puerto. Entonces el puerto y Bahía Blanca juntos van a cumplir 200 años. 31 años del Consorcio. El Consorcio tenía 5 terminales portuarias y hoy tiene 13 terminales portuarias. Tenía 70 hectáreas productivas y hoy tiene 240 hectáreas productivas. Era un puerto que tenía unas 200 hectáreas. Hoy tiene 2.500 hectáreas. ¿No? Para seguir creciendo. Donde exportaba en promedio de aquellos años unas 11, 12 millones de toneladas por año. Hoy estamos en 27 con pico de 30, 32 cuando hubo bajante del Paraná.
Esas circunstancias nos muestran cómo este modelo de desarrollo ha funcionado para el Puerto de Bahía Blanca. Nuestro mayor desafío es que este crecimiento sea con desarrollo, no sea solamente una cuestión de crecimiento del puerto, sino que sea un desarrollo para la comunidad que lo rodea y con el cuidado medioambiental.
¿Vos ves ahí una alternativa, un aporte concreto a poder revertir por ejemplo esta ciudad partida o con -por lo menos- un tercio de su población en situaciones de vulnerabilidad serias?
Yo creo que el puerto tiene que ser parte de esa solución, no tengo dudas, porque la generación de estas nuevas radicaciones industriales que pueden llegar a darse genera un movimiento económico y empleo genuino que es parte de la solución que debemos brindar. Esto sin dudas que es un trabajo en el Municipio, por eso hoy hay una particularidad muy importante que yo la menciono y lo voy a seguir reiterando que tiene que ver con que el intendente Federico Subielles fue antes presidente del puerto, conoce de primera mano con profundidad y con detalle todo lo que el puerto le brinda y todas las posibilidades que tiene el puerto para seguir creciendo y para seguir generando desarrollo.
Entonces poder administrar eso, poderlo volcar hacia la ciudadanía para que eso se desarrolle, es clave para poder achicar esas brechas, esas cuestiones que duelen y que realmente tienen hoy unos niveles de pobreza e indigencia que impactan con decisiones nacionales pero que básicamente somos los que vivimos aquí en Bahía Blanca, que algunas cosas se ven morigeradas porque pasa esto, pasó también en parte en pandemia, las estructuras del puerto que no se detienen o del pueblo que no se detiene, generan a cierto nivel una estabilidad económica, pero que después hay otros que tienen un nivel de impacto, cuando vos bajás, disminuís drásticamente la obra pública, tenés una afectación enorme en la bolsa de trabajo de la UOCRA y eso impacta tremendamente en la economía de algunos sectores de la sociedad que justamente son los más postergados.
Eso es un desafío, si nosoros tenemos uno solo de los proyectos que están dando vueltas, estamos hablando de una cantidad de mano de obra muy importante en el momento de construcción, mano de obra después en radicación, porque son proyectos que tienen anclaje local, porque nosotros tenemos la mano de obra para hacerlo, que eso es un diferenciador muy importante, vos radicás una industria hoy acá, vos lo que tenés es mano de obra local con empresas locales, no es menor, tenés recursos formados, de hecho el estudio que hizo el puerto con la UPSO en la gestión de Federico, nos dio un análisis hacia dónde había que formar los recursos, porque también es importante esto de qué le decimos a nuestros jóvenes, si no tan jóvenes, qué estudiar para conseguir laburo, no es menor. De hecho el año pasado se crea el Centro de Formación Portuario, que es el centro de formación integral, que tiene lo que se llama matrícula indirecta, que es poder concretar la formación conforme las necesidades que se adviertan en el territorio, hablando con las industrias, hablando con los sindicatos, qué es lo que tenemos que formar.
Respecto a la situación ambiental, ¿qué nos podés decir de los últimos episodios que han tenido que ver con los derrames de petróleo, si bien hubo responsabilidad en jurisdicción de la Armada y Rosales el estuario es uno solo?
El estuario es uno solo, en realidad el ambiente es uno solo y todos tenemos preocupación por eso. En su momento fue el propio intendente de Bahía Blanca, él salió e hizo una presentación judicial y demás, lo cierto es que tanto Rosales como la Base, o sea, tanto el puerto de Rosales como Oiltanking están en ese ámbito, con lo cual la información que nosotros tenemos es parcial o la que pudimos conseguir.
La investigación plantea que es un error que hubo básicamente de varias cosas, una tiene que ver con que lo más grave es el retardo en la reacción. Ahí la investigación más delicada que nosotros estamos esperando que la justicia resuelva, lo que planteamos es que pareciera que después del (tornado del) 16 no habrían revisado como corresponde los sistemas de carga para verificar si había alguna cuestión, así que puede haber habido error. Pero la otra cuestión que creemos que de alguna manera es un poco más grave, las dos son graves, pero una me parece que tiene una gravedad aún mayor, que tiene que ver con el retardo de disparar las alarmas, porque puede pasar la circunstancia de un derrame, para eso están los mecanismos de alerta para rápidamente poder darle solución a ese tema, y eso fue un retardo muy grande, de hecho, lo que se evalúa es cuánto más fue el derrame, o sea, cuánto daño más se generó por no haber disparado las alarmas a tiempo, alarmas que permiten, para los que no conocen, disparar una especie de anillos. Si no se hacen esas medidas y no se hace en el tiempo oportuno, es mucho más grave que lo que pasó acá. Así que nosotros ese tema lo seguimos judicialmente, porque es lo que corresponde, y puedo decir también que hemos conversado con Rosales justamente para que el Puerto de Bahía Blanca y Rosales empiecen en alguna de estas materias de seguridad y medioambiente a trabajar mucho más vinculados. Durante mucho tiempo, el Puerto de Bahía Blanca y el de Rosales no tuvieron la mejor relación, siendo que ambos formamos parte, como decimos, de un mismo estuario, de un mismo ambiente.
Hace un tiempo, ya con Federico y con (Rodrigo) Aristimuño comenzó un diálogo diferente entre los puertos y hoy lo sostenemos. Por eso es que estamos trabajando en algunas cuestiones que tienen que ver con seguridad, con cámaras, con control del estuario, con las mediciones, las boyas. El Puerto de Bahía Blanca, claramente, tiene una capacidad técnica mucho mayor que el Puerto de Rosales, simplemente por el tiempo, por la construcción y demás, que queremos volcar hacia Colón y Rosales para poder trabajar en conjunto temas claves como esto.
Estamos haciendo parte de la inspección sobre Oiltanking porque ahí están hablando de duplicar la capacidad petrolera que está pasando por el estuario, por Rosales. Por eso planteamos un trabajo diferente con Rosales, por eso que nosotros estamos revisando la obra de Rosales, viendo los avances, porque al mismo tiempo nos impacta la vía navegable que administra el Puerto de Bahía Blanca. Toda la vía la administra el puerto local, entonces nosotros estamos trabajando conjuntamente con el Puerto de Rosales por ese crecimiento, que sí, va a ser significativo. No lo vamos a ver tanto aquí porque los buques van a llegar hasta Rosales y no los vamos a ver aquí, pero claramente tiene impacto sobre todo el estuario.
Actualmente MEGA está en obra, aumenta un 45% su capacidad de separación de gases, Profertil está todavía en carpeta, no está disparado lo de la ampliación, Trafigura está en obra con la construcción de tanques y con el descargado de camiones y
ahora arranca una obra que anunció Oldelval, que es abrir una desviación del oleoducto y la duplicación de Oiltanking que está también en marcha. Después tenemos proyectos que tienen que ver con la posibilidad de otra empresa que separe gases, por esta cuestión que mencionaba que el recurso hoy es abundante, y la posibilidad de empresas petroquímicas o químicas que trabajen con el gas, también es parte de los proyectos que están hoy siendo evaluados en el Puerto.
¿Qué concepción tienen ustedes de la licencia social? ¿Es lo mismo que en algún momento fue la responsabilidad social empresaria? ¿Cuán representativa crees que es?
La diferencia para mí en lo que es la responsabilidad social empresaria es que yo siempre lo vi como que tenemos un impacto muy grande acá, contengamos estas cuestiones. Y me parece que lo que hace tiempo, ya venía algo en el Puerto y Federico le da una impronta particular, que, insisto, yo intento continuar, tiene que ver con otra cosa, tiene que ver con aprender, con apropiarse la idea de la ciudad-puerto, apropiarse el concepto de que el Puerto no está escindido de la ciudad, que el Puerto no está escindido de su comunidad, volver a ese puerto, a esa idea de la comunidad con su puerto, que nunca se tenía que haber separado, y que de alguna manera el desarrollo más industrial, más que portuario, generó un quiebre en esa relación.
Son diferentes conceptos, no es lo mismo plantear que como realizo un impacto cubro otra necesidad. Esto tiene que ver con el compromiso real de desarrollar la comunidad conjuntamente con el desarrollo portuario. Esa idea es la que estamos intentando construir, que Federico lo plantea como licencia social, que es cuando el vecino advierte que si el puerto crece, si la industria crece, yo tengo un impacto positivo por distintos motivos, sea porque consigo un laburo, sea porque tengo una infraestructura por la cual puedo vivir mejor todos los días, porque en definitiva tengo un comercio, tengo una empresa de servicios.
Entender ese concepto es lo que intentamos generar a través de esta serie de políticas públicas. Se disparó un centro de formación, un campo virtual de formación docente desde el puerto. ¿Por qué? Porque hace tiempo venimos con una política, navegamos con los chicos, el año pasado navegaron de primaria y secundaria, 6000 chicos, y este año estamos con otro tanto.
Lo que intentamos ahora es dar una herramienta a los docentes para que formen a los chicos en el aula antes de hacerlo. No es un paseo turístico, que está muy bien, sino que es un paseo educativo y para eso debíamos darle herramientas a los docentes. ¿Qué estamos haciendo ahí? Estamos generando conciencia del estuario, de la riqueza, del cuidado del medio ambiente, de la importancia que el puerto tiene para la comunidad y que nadie puede querer algo que no conoce, con lo cual intentamos ir a nivel educativo para poder a nuestros niños y niñas inculcarles esto. Ese niño o niña, si mañana trabaja en el puerto o es gerente de una empresa petroquímica, la visión con la que va a desarrollar su trabajo va a ser otra.
Eso que nosotros venimos construyendo como concepto es lo que Federico denomina la licencia social. El desafío de crecer con la comunidad y cuidar el medio ambiente es el concepto.
No es que haga un reparo o algo o haga una inversión para que la gente esté contenta. Me parece que eso fue muy de los ’90, por decirlo de una manera, y que hoy estamos intentando crear otro concepto, pero insisto, para que se entienda bien, desde el propio puerto, con la comunidad y las empresas, por eso que menciono y resalto que cuando se deciden estas inversiones con la comunidad, es una visión del directorio. Todos los directores, los que representan el sector público, el sector privado, el sector de los trabajadores, apoyan esto porque hay un cambio de paradigma, de visión, de entender la realidad. Se vio, digamos que de alguna manera, con la tormenta del 16, lo mostró un poco más. Porque nosotros ya sabíamos que esto en la industria había cambiado.
Sabemos que Profertil y MEGA y otras empresas trabajan con la comunidad diferente de ese modelo de los ’90. Nosotros intentamos darle un sentido y una política que sea más general y común a toda la comunidad, involucrando al sector público y al sector privado en esta visión de ciudad-puerto, donde nos contenga todo y donde pongamos todo lo que haya que poner para que el puerto crezca, la industria crezca, haya nueva radicación, pero con esto, con la comunidad y con el cuidado medioambiente.
Se anunció recientemente a nivel nacional la conformación de un comando unificado de las fuerzas de seguridad para determinados sectores productivos, entre los cuales está el Puerto de Bahía Blanca. ¿Hubo algún tipo de indicación atado también a una situación donde aumenta la conflictividad con distintos gremios? Acá está la experiencia de los pescadores que vienen reclamando una causa por contaminación hace 15 años y cuando hicieron un corte la causa sobre ellos avanzó sin demora.
Hoy la relación con la pesca artesanal es otra. Si esa visión estuviese, hoy no hay más pesca artesanal. Porque el Puerto Bahía Blanca está recomponiendo la flota pesquera. ¿Cómo se está poniendo de pie la flota pesquera? Con el puerto. ¿Por qué? Porque cambió la visión. Porque el puerto, su conjunto, su directorio, cambió la visión sobre la pesca artesanal y cómo debíamos convivir y promover todas las actividades portuarias. Son cosas diferentes.
Yo no sé de la causa penal. Lo que te digo, no sé de esas causas. Pero quiero decir que la visión que me tocó a mí y de lo que venía trabajando Federico y que fue un hecho muy puntual, porque insisto, podríamos haber hecho nada el puerto de alguna manera. Seguramente en otro momento habría pasado eso. No es la postura del puerto. Hoy estamos recomponiendo la totalidad de la flota pesquera artesanal con el trabajo del puerto.
Eso, por un lado. Después yo no tuve ninguna indicación particular de Prefectura, lo preguntamos, quiero destacar esta situación, más allá de estar nombrados en algún momento de esa resolución. El Puerto de Bahía Blanca es un puerto público de la provincia de Buenos Aires, que tiene una administración especial con un consorcio, pero que es público y que está presente la Prefectura permanentemente.
Que el control, esto lo ve cualquier vecino, y aprovecho de pasar el chivo de que el puerto está abierto a la comunidad todos los días, porque a veces uno llega y ve Prefectura justamente, está presente todo el tiempo, a comparación de otros puertos que no es así. Sobre todo los puertos de Rosario y Santa Fe.
Este es un puerto público, la seguridad de Prefectura está permanentemente en tierra y en el agua, con lo cual el trabajo y la coordinación con la seguridad de la prefectura es permanente, es muy importante, trabajamos muy bien con las áreas tanto de Aduana como las áreas de Prefectura en el control del puerto, que es muy necesario para mantener un puerto con las características y seguridad que tiene que tener el puerto de la magnitud del de Bahía Blanca. Por eso lo destaco, porque tenemos un trabajo conjunto con la Prefectura, que no vi que haya cambiado nada, pero insisto, me parece que está pensado para otro puerto.