Grandes inversiones: cuáles son los impactos negativos según un estudio de la UPSO

La rectora de la Universidad Provincial del Sudoeste, Andrea Savoretti, se refirió a un estudio que realizaron para el Puerto de Bahía Blanca acerca del impacto de la frustrada instalación del proyecto de YPF Petronas.

“Sobre fines del 2022 cuando el actual intendente estaba en el Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, preocupado por un comentario que hice que tenía que ver con el impacto que tenían las inversiones que se estaban proyectando en toda la área de influencia del puerto y que además, esta fue la más pública -por el proyecto YPF-Petronas-, pero en realidad hay un listado de proyectos de inversión anunciados que, de hecho, algunos están saliendo ahora al anuncio público encontrando una localización”, sostuvo.

“Algunas de estas inversiones, en ese caso la más importante que es la de planta de gas licuado que tenía una inversión de 40.000 millones, pero en un lapso de poco tiempo, de 4 años, además de todo el impacto positivo que nadie descarta en la generación del empleo, iba a tener un impacto sobre muchos de los ejes urbanos, sanitarios, educativos, porque justamente el intendente actual, lo que quería con ese proyecto, era evaluar los requerimientos que iban a tener estas inversiones en términos, la mano de obra específica para la etapa de construcción que es intensiva”, añadió.

El estudio estuvo vinculado a la mano de obra que requiere distintas competencias de oficios. “Indagamos cómo eso podía impactar primero en tener el recurso humano formado que minimice la migración de ese recurso, si no estaba formado en Bahía, de otras localidades cercanas o no tan cercanas, por las experiencias que hemos tenido con el gasoducto, y cómo eso podía impactar, en la disponibilidad de escuelas, de hospitales, de viviendas, hay un impacto que hay que tener en cuenta cuando esa mano de obra se concentra en muy poco tiempo”, explicó.

Savoretti agregó que “el puerto nos pidió un análisis a partir del listado de proyectos de inversión que se anunciaban de distintas empresas, desde MEGA, ahora Pampa Energía, Profertil, YPF, Oil Tanking, a partir del análisis de esos proyectos y su necesidad de mano de obra, cómo iba a ser el perfil de requerimientos en el transcurso, la proyección que hemos hecho llegar hasta fines de julio del 2028”.

“¿Qué encontramos en ese estudio? Bueno, a partir de las necesidades específicas, los principales requerimientos en profesiones se detectan claramente las tradicionales, carpinteros, albañiles, montadores, andanistas, soldadores con distinto nivel de especificidad, mecánicos, electricistas, operadora de máquinas viales, una lista muy grande, primero estudiamos qué disponibilidad de capacitación tenía Bahía Blanca para eso, y luego armamos algunas propuestas de capacitación específica para que los centros de formación laboral, que con más o menos grado de formalidad en términos del trayecto, más o menos largo, pudiera dictar para atender esa demanda”, detalló.

“Sobre mediados del año 2026, la necesidad total de demanda de oficios llegaba a más de 12.000 personas. Si uno hace un cálculo muy rápido, esas 12.000 personas migraran de otros lugares a Bahía en una estructura familiar de promedio de 4, tendríamos un crecimiento muy poco tiempo de 50.000 habitantes en la ciudad. Esa era en alguna medida, además de la capacitación, una de las preocupaciones del intendente que en sucesivas reuniones analizamos alternativas incluso de alojamiento para evitar la migración, de atención específica a necesidades de infraestructura”.

La rectora sostuvo que con la detección de necesidades de capacitación se podría dar formación a la mano de obra local que estuviera subocupada u ocupada en otras tareas de manera más informal para lograr un “doble efecto”, de no sumar población y de dar la ocupación plena a la población de Bahía Blanca.

“Eso evita el efecto migratorio que también deja a las localidades del interior sin disponibilidad de mano de obra específica para lo que tiene que ver con el sector de la construcción y mejora la condición de empleabilidad de la ciudad. Aún así, en los momentos de pico, se tenía la percepción de que en esta instancia, lo que trabajamos en el diseño es de ofertas, de propuestas, en realidad, de capacitación laboral en algunas áreas de principio en las que no hubiera, en las que había se proponía la multiplicación de estos cursos, porque Bahía y la región disponen de capacitación laboral, se hizo todo un arqueo de oficios y se hicieron propuestas nuevas”, apuntó.

“Luego, también pensando en lo que sería la migración, pensar en propuestas modulares de construcción de vivienda que permitieran a las personas no venirse a vivir a Bahía Blanca con sus familias, venir a trabajar en jornadas, acotadas y rotativas para que pudieran volver a sus casas, iban a tener la mejora de la experiencia y de la capacitación y no iban a migrar de su lugar de origen, iban a volver, con mejores condiciones de capacitación”, aseveró.

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