“Nosotros no tenemos el dinero ni el poder, pero tenemos la verdad”
“El juicio fue un zafarrancho”, dice Cristina, madre de Facundo Astudillo Castro, al referirse a la reciente condena que dictó el Tribunal Oral Federal, encabezado por Ernesto Sebastián, al perito Marcos Herrero, quien participó en la investigación por la desaparición forzada seguida de muerte de su hijo.
Ante la condena a siete años y ocho meses de prisión que dictó el Tribunal Oral Federal, Cristina asegura que hay un trasfondo más complejo: “Es político. Yo me negaba a creerlo, pero cuando salió el intendente de Villarino, Carlos Bevilacqua, que nunca nos ayudó, nunca trató de contactarse. ‘Que venga ella a verme a mí’, decía, con la soberbia y la altanería que tuvo siempre, y después salir a festejar como festejó, y que sus secuaces anden diciendo ‘les volteamos la causa’, son mentiras, la causa sigue de pie, díganme si no es político”.
Y agregó: “Como persona, como ser humano, me parece despreciable lo que están haciendo. Sabíamos que nos enfrentábamos a gigantes, no sabíamos que esos gigantes tuvieran tanto dinero y tanto poder como para hacer estas cosas. Sabemos que vienen por más, sabemos que las causas armadas existen, sabemos que vienen por nosotros”.
En su relato, la mamá de Facundo rememora cómo Herrero llegó a la causa: “A mí me lo recomendó uno de los chicos que había hecho el primer rastrillaje, salí a las corridas a buscarlo, nunca pensé que iba a ser víctima de todo esto, porque Marcos es otra víctima más”.
Cristina sostiene que la causa sigue viva: “La causa de Facu, más allá de Marcos Herrero, tiene muchísimas otras pruebas. Tenemos pruebas de DATIP y lo único que les quiero dejar en claro, cuando hablan de mentir, de ocultar, de inventar pruebas: todas las pruebas recabadas, todos los videos los tienen los fiscales, absolutamente todos”.
A 5 años de la desaparición de Facundo, la herida sigue abierta: “Facu no vuelve, los gobiernos pasan y los únicos condenados a perpetua acá somos los padres y las madres, que seguimos peleando para que nuestros hijos descansen en paz”, declaró.
Cuando le preguntamos qué la motiva, Cristina dice: “Facu y los pibes, ¿Cuántos muertos más necesitan para darse cuenta de lo que estamos viviendo?. Los familiares no queremos que haya más muertos. La policía tiene que dedicarse a hacer su trabajo, buscar a los delincuentes, a los narcotraficantes. Pero no, hay policías que se ensañan con los pibes”.
Recuerda cómo era Facundo: “Mi hijo era todo alegría, todo felicidad, por más que estuviera mal, siempre sonreía, siempre estaba bien. Le encantaba andar con el termo debajo del brazo, era amiguero, le gustaba mucho estar con sus amigos, eran muy importantes para él.
“Yo escucho mucho ahora el rap, el trap, y creo que a él le hubiera gustado muchísimo todo eso, ver al Duki crecer, le hubiera gustado el Biza. A mi hijo le quitaron todo eso, y a mí me quitaron la esperanza de tener una casa con nuestros nietos. Lo recordamos todos los días, lo extrañamos todos los días”, culminó.