Apagón cultural: “Estamos en alerta”
Diego Cherchyk, integrante de la radio El Grito (Los Hornillos – Córdoba), explicó a FM De la Calle la importancia de los FOMECA, fondos concursables creados para apoyar proyectos especiales de comunicación audiovisual de medios comunitarios, de frontera y de pueblos originarios. El sector es uno de los afectados por la Ley 27.432 que establece el fin del financiamiento en diciembre de 2022.
Diego Cherchyk, integrante de la radio El Grito (Los Hornillos – Córdoba), explicó a FM De la Calle la importancia de los FOMECA, fondos concursables creados para proyectos especiales de comunicación audiovisual y el apoyo a medios comunitarios, de frontera, y de pueblos originarios.
“La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que después de años de lucha desde el sector de medios comunitarios logramos su aprobación, establece legalmente a los FOMECA, los cuales otorgan una cantidad de fondos que provienen de recaudación impositiva y cuyo destino es fomentar un sector clave para la cultura nacional como lo es el sector de los medios de comunicación sin fines de lucro”.
Cherchyk añadió que “los medios de comunicación comunitaria cumplen un rol fundamental en todo el país y dependen económicamente en gran medida de que estos fondos se sigan destinando al fomento de este sector. Por ello estamos en alerta”.
“Ese fondo que venimos recibiendo radios y televisoras comunitarias a través de diferentes líneas de concurso dentro del FOMECA se pone en riesgo si a finales de este año entra en vigencia lo establecido en la Ley 27.432”.
“Este recorte se nos metió sin que nos diéramos cuenta en 2017 en pleno debate por la reforma previsional”.
Dentro de lo malo, lo bueno
El radialista sostuvo que “esto vuelve a poner en debate público la cuestión de la cultura, de las industrias culturales, de los grupos hiper concentrados que lucran con la cultura y todos los perjuicios que traen sobre las comunidades, silenciando voces y construyendo sentidos ajenos a cada una de nuestras comunidades”.
“No solamente estamos hablando de plata para dignificar nuestras tareas sino que estamos discutiendo que la cultura en cada una de nuestras comunidades sea de acceso democrático y participativo. Estamos discutiendo que cada cultura refleje la identidad de su comunidad y no que vaya a saber uno de dónde venga una empresa que maneja el 80% de medios en nuestro país a decirnos qué música se puede escuchar y cuál no, quién puede hablar y quién no, qué se puede contar y desde dónde, la cuestión es mucho más amplia y, si metemos en el mismo combo a todos los demás sectores que van a verse afectados, como el cine, el teatro, las bibliotecas populares, creo que la situación es mucho más grave”.
“El Estado debe pensar cómo va a concebir de acá en adelante esa cultura, como la va a fomentar, y de qué manera le va a poner límites a la concentración de los grandes monopolios”.
¿Y la pauta oficial?
Cherchyk sagregó que “según cierto sentido establecido parece como si siempre pretendiéramos realizar nuestra tarea cotidiana a costas del Estado, le ‘robamos’ plata al Estado, le ‘mendigamos’ plata al Estado. Pero si uno revisa las planillas de pautas publicitarias y las compara con las de FOMECA y otros fondos similares, la diferencia es abismal. Con lo que le otorgan en un semestre sólo al Grupo Clarín quizás todos los medios comunitarios del país podríamos vivir todo el año. En estas condiciones absolutamente desiguales resulta muy difícil dar la disputa simbólica, revertir, subvertir los sentidos construidos desde algún lugar ajeno a nuestras comunidades”.
“Por ello, bienvenido el debate. Tenemos que salir a defender estos recursos que nos corresponden, por ley y porque se generar justamente a partir de nuestros laburos. Tenemos que aprovechar y profundizar la discusión”, concluyó.