Aumento de precios: así se vivió la semana en comercios bahienses
Con incrementos indiscriminados fueron días de incertidumbre. Entre otros problemas, los comercios principalmente se enfrentaron a un dilema: ¿a qué precio vender cuando no se sabe a qué costo se podrá reponer la mercadería? “Nadie entiende por qué se disparan los valores más allá de la especulación”, afirman.
Emiliano “Vasco” Vera – Café Cultural Don Osvaldo
Es notorio, en muy poco tiempo, cada 15 días tenemos suba de insumos y materias primas, bebidas. Un poco incontrolable porque a veces no se pueden subir los precios a medida que suben las materias primas, entonces quedamos muy retrasados con los valores. Eso hace difícil el día a día y los números, siempre uno queda por debajo y es difícil ganarle a la inflación.
Paula Ércoli – La Comarca, Tienda Natural
Esta semana fue caótica, hemos visto cómo se modifican los precios de todo. Vendemos alimentos elaborados por nosotras, donde nos aumentaron las materias primas –cereales, legumbres, harinas- y, además, vendemos productos envasados cerrados de dietética.
El lunes temprano, entre las 6:30 y las 7 estaban llegando avisos. Generalmente cuando hay aumentos te mandan nuevas listas de precios, el lunes no llegaban las listas, llegaban avisos sin costos de referencias.
Quienes producimos alimentos no tenemos contacto con los productores de materias primas sino con los distribuidores que son quienes engloban toda esa oferta para poder pedírselas.
Sin costo de referencia y sin valor de cuánto iba a ser el aumento la recomendación que nos daban era ‘aumenten por las dudas’. Eso es un problema no sólo para lo que producimos sino también para el producto que ya tenemos en góndola. En nuestro caso decidimos esperar, nos pareció lo más razonable.
“En realidad amanecimos el lunes con la confirmación de que el ministro de Economía se había ido, pero concretamente no sucedió nada más, lo que charlamos con los clientes es que nadie entiende por qué se disparan los valores más allá de la especulación”.
El viernes cerramos con un poco más de certeza, sabiendo que el aumento terminará oscilando entre un 15 o un 20%. Pero aun así los distribuidores dicen que quien quiera aumentar más que lo haga porque las semanas que vengan tal vez haya más aumentos.
En algunos casos hay faltantes de productos, pero hay otros casos donde los aumentos ya se vienen dando, por ejemplo la chía en lo que va del año ya aumentó un 500%.
Emiliano Vuela – La Masmédula Libros
El valor del libro nuevo se ha modificado desde enero hasta ahora de manera sorprendente, tanto por el faltante del papel como precios que se ajustan en función de la inflación y cambios a futuro que el mercado va especulando.
El usado está muy atado al precio del nuevo, tanto en valor de compra como de venta, entonces un aumento en libros nuevos produce un aumento en los usados, aunque el usado te da más espalda para sostener un precio para aguantarlos o construir ofertas atractivas. Hay otros usados que son rarezas o primeras ediciones que están atados al precio internacional.
El libro, por momentos, es un bien suntuoso y es donde se recortan los gastos familiares más allá del gusto y del placer que da la lectura, así y todo tratamos de mantener un piso de usados atractivo y económico. Si el año pasado el piso era $100 ahora están en $200 o $250 lo más económicos.
“Los hábitos cambian cuando hay un cambio económico como el que vivimos y eso en un local se ve más evidente que en otros espacios o de manera más generalizado. Se trata de ser creativo para que el libro pueda seguir circulando y seguir sosteniendo el negocio”.
Miguel Orozco- Taller mecánico en 12 de Octubre 30
Lo que más influye es la especulación que hay en todos los órdenes del comercio bahiense, es más una sensación de que todo va a aumentar y se va a ir todo al diablo, que una realidad.
“Hay un gran proceso especulativo, los insumos han venido aumentando consecuentemente todas las semanas entre mayo y junio. Los lubricantes han estado haciendo aumentos semanales que van más allá de la inflación, el piso ya se lo hicieron y siguen aumentado todo por las dudas”.
Hoy hay una cierta reticencia a la venta de productos. La seguimos peleando. De todos modos existen algunos comerciantes que tratar de resolver estas situaciones donde a veces sus proveedores que no quieren entregar mercadería, muchos negocios funcionan casi sin stock, eso se está complicando. Se complica para el cliente final que termina pagando precios que están más allá de lo que terminan valiendo las cosas.
Gladys Bigurrarena – Guardapolvos Nahuel Sur
La semana pasada compré polar a $1380, ayer volví a preguntar y está $1890, así es imposible, no se puede. Con otras telas pasa lo mismo, hay subas de $400 por cada metro de tela. Uno va haciendo compras chicas. Acá el que puede ir sobrellevándola es el que tiene mucho stock.
Hay que ver dónde está el problema, quién es el formador de precio, si es el grande o el chico. Ante cualquier problema aumenta la tela: sube el combustible, aumenta la tela; hay guerra en Ucrania, aumenta la tela; sube la luz y aumenta la tela. Uno no puede ir subiendo el precio final de la mano de los aumentos porque perdés los clientes, pero siempre estás perdiendo.
Trabajamos todo lo que es guardapolvos, blancos, de color, bordados con apliques, para niños y para adultos.
“Pochi” Acosta – Cervecería Gister
Levadura y lúpulo son las materias primas que más necesitamos dentro de nuestra producción. La verdad que la semana arrancó muy caótica y, por suerte, finalizando parece que no va a explotar todo como pensábamos.
En lo que es la malta, nosotros usamos un 80% de malta nacional, como ellos son agroexportadores y entran los dólares, se manejan al dólar oficial lo cual aumentó un 5%, no fue tanto. El tema es con los insumos importados como el lúpulo y la levadura, que si va a empezar a haber restricción a la compra de dólares y van a tener que salir a comprar dólar contado con liqui, que hoy está en $296, ahí va un 100% de aumento en todo casi.
“Lo que terminamos haciendo, al igual que todos los emprendedores, es tratar de absorber esos aumentos lo máximo que podamos, porque no podemos aumentar tanto el valor del producto final. No ofrecemos un bien esencial y es donde primero empieza a cortar la gente”.
Mariano Glas – Gerencia de supermercados de la Cooperativa Obrera
Una cosa son los productos de consumo masivo y otra los productos de artículos del hogar. La situación económica de esta semana se juntó con el aguinaldo y tuvimos venta muy importante en artículos del hogar, fundamentalmente en línea blanca y televisión.
En Argentina tenemos experiencia con estas situaciones. En la Cooperativa siempre tratamos de dar previsibilidad y accesibilidad. Esto es no sumarnos a una situación de incertidumbre general, sino trabajar sobre lo concreto. Hoy lo concreto es que tenemos stock, tenemos abastecimiento por el momento normal, se complica un poco en la categoría de electro no sólo por un problema de importación de Argentina sino por lo que está pasando en el mundo, por la guerra en Ucrania pero también anteriormente por el covid que ralentizó la producción y entrega de productos sobre todo de China.
La Cooperativa tiene mercadería y trabajamos sobre certezas, no sobre lo que podría llegar a trabajar. La Cooperativa está para defender al consumidor, para cumplir una función social que tiene que tener una cooperativa de consumo, esto nos alinea y nos da certidumbre en momentos turbulentos.
La dinámica promocional de la Cooperativa no es de un día para el otro, por el tamaño que tiene y su cantidad de sucursales, primero se tiene que negociar con los proveedores, con las imprentas, etc.
La Cooperativa fue la primer cadena de supermercado del país que tiene el mismo precio durante todo el mes. Arrancamos en 2018 con esto, y hoy vos tenés el mismo precio en la mercadería desde el 1 de julio hasta el 31. El Ahorrón de la Coope dura dos semanas y tiene promociones muy buenas durante dos semanas especialmente en primeras marcas.
“Nosotros no somos formadores de precio, trasladamos. Pero sí tenemos determinado peso como para pararnos frente a proveedores y no aceptar incrementos más allá de lo que podría ser razonable o no aceptar situaciones que a otro tipo de comercios les puede llegar a pasar”.
Salvador Lamtzev- Venta y reparación de PC
En mi rubro estamos acostumbrados, no a estos cambios particulares, sino que cada vez que el dólar por cualquier causa se mueve siempre nos afecta porque laburamos con mercadería que es dólar puro. En el país no se fabrica o monta nada que tenga que ver con electrónica fina.
“Ahora hay 45 cotizaciones diferentes entonces cualquier dólar que se mueve los proveedores aumentan por las dudas. Cualquier dólar que se mueve a nosotros nos afecta o retrae la oferta. Ahora querés comprar una notebook y no hay precio, muchos te dicen que la lleves y después arreglás el precio, cosa que es imposible porque cómo haces para cobrarle después”.
Ya estamos acostumbrados, como hago servicios a mí se me complementa porque cuando no se puede comprar se arregla y, si se consiguen repuestos se equilibra la cosa, porque vendo menos pero arreglo más. El dólar subió, después bajo, los precios pegaron una subida impresionante pero nunca bajaron, y va a quedar así.