Brasil: más grave que el asalto al Capitolio y parte del ‘nuevo Plan Cóndor’

El sociólogo Lautaro Rivara aborda en su libro “El Nuevo Plan Cóndor” la geopolítica del imperialismo en América Latina y el Caribe, incluyendo el resurgimiento de las derechas y sus estrategias golpistas. ¿Por qué Brasil es un claro ejemplo?

Rivara dialogó con FM De la Calle sobre el intento de golpe de Estado y la violencia vivida en Brasilia el domingo de manos de miles de bolsonaristas que irrumpieron y destrozaron el Palacio del Planalto (Casa de Gobierno), el Congreso y el Supremo Tribunal Federal.

“Estamos viendo una serie de hechos en América Latina y el Caribe que no se explican si analizamos solamente las particularidades de cada país”, señaló, haciendo hincapié en la sistematicidad de los sucesos.

“Hay que ver el historial de golpes de Estado, asaltos a las instituciones, tentativas de proscripción y diferentes modalidades de intervencionismo; vamos a ver que en las últimas décadas tuvimos ya unas cuantas decenas”, agregó.

Además, refirió que los golpes de Estado no son solamente “una historia del pasado aunque evidentemente se ejercen hoy por hoy con diferentes modalidades: no son este modelo de golpe clásico, en el que encontrábamos alguna junta militar, algún tipo de comunicado y la presencia estrictamente militar en las calles”.

Golpista con una réplica de la constitución brasilera

En su reflexión, Rivara remarcó las estrategias y vías mucho más indirectas como características de la nueva forma de tomar el poder antidemocráticamente.

“Fue comparado reiteradas veces con el asalto al Capitolio de Estados Unidos, pero analizando en términos de lo que pasó y de las instituciones que fueron asaltadas, el hecho sucedió en Brasil es aún más grave porque fueron las sedes de los tres poderes estatales las que fueron atacadas”.

En este aspecto, observó que “es como si los seguidores de Trump hubiesen tomado también la Casa Blanca y la Corte Suprema de Justicia”.

Por otro lado, mirando hacia la esfera discursiva aseveró que no quedan dudas de que “buena parte de estos militantes estaban pidiendo activamente una intervención militar”, pero que “hay detrás de estos hechos una segunda lectura vinculada a generar condicionantes frente al gobierno de Lula Da Silva”.

En este sentido, Rivara opinó que no lo entiende como un fracaso al vislumbrarse objetivos secundarios que tienen que ver con el condicionamiento a la gestión del flamante mandatario.

Jair Bolsonaro, ex mandatario de Brasil

Antecedentes brasileños y lawfare

El sociólogo se refirió a Brasil como un caso emblemático de judicialización activa de la política “con un candidato como Lula Da Silva que estuvo casi dos años en prisión por un caso que fue comprobadamente un montaje”, que se llevó adelante con la finalidad de desalojarlo de la competencia electoral.

“También encontramos la presencia de grupos paramilitares, muy extendida y activa, notablemente en grandes ciudades como Río de Janeiro. No es nada casual que en estos barrios populares bajo control de estas milicias (…) estas bases electorales sean de alguna forma coaccionadas para votar por fuerzas de derecha”.

Otros tópicos que forma parte de los antecedentes son el armamiento de la población, “que pone otro riesgo latente para la democracia” y la existencias de grupos fundamentalistas -no necesariamente evangélicos- y una instrumentalización del discurso religioso con fines políticos.

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