“Causas como las de Massot merecen que lleguen a juicio y sean ventiladas ante la sociedad”

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“Más allá de la nueva prueba insistimos con que hubo una incorrecta interpretación de la prueba que ya había en la causa. La Cámara de Casación Penal y la Corte no entraron a revisar, eso quedó allí dando vueltas y es lo que plantea la defensa de Massot. Hay que convertir esa decisión en un sobreseimiento o en un procesamiento”, dijo a FM De la Calle el fiscal Pablo Fermento.

Fue luego del pedido de ampliación de la indagatoria y posterior procesamiento al ex propietario de La Nueva Provincia, Vicente Massot. El juez Walter López Da Silva deberá analizar nuevamente la causa y decidir si ratifica o no el fallo exprés que el abogado Claudio Pontet entregó al empresario en 2015 para prolongar su impunidad.

“Pontet reconoce que el diario, la empresa y la familia apoyaban la prédica de la dictadura y la lucha contra la subversión pero que solo lo hicieron en lo que él considera un aspecto legal de esa lucha y no en el genocidio que funcionaba en la clandestinidad. No existe una lucha contra la subversión legal sino que existió un proceso legal para ocultar lo que sucedía”, argumentó.

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Fermento subrayó que “el discurso del diario, de toda la producción editorial y periodística estuvo abocada a un llamamiento al exterminio y no a detenciones legales, hay pedidos de pena de muerte y el ejercicio de la violencia irrestricta sin medias tintas. La prédica del diario fue ir a más allá y correr el rumbo del proceso por derecha en cuanto al ejercicio de la violencia, siempre pidiendo más”.

Massot y los servicios de Pinochet

En relación a la prueba nueva, Fermento señaló que “se trata de los archivos que se secuestraron en el 78, 79, del agente chileno Arancibia Clavel. Cuando se da el conflicto del Beagle pierde su apoyo y termina detenido y torturado por la dictadura, eso quedó en una causa y muchos años después se pudo desempolvar”.

“Ya en el año 74, Arancibia Clavel conformaba la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional) chilena que uno de los contactos que había establecido en la actividad ilegal era Vicente Massot. Señala que lo vinculaba una amistad antigua y que Massot le pidió información para realizar una campaña contra el marxismo en Perú y que se reunía con el grupo directivo de Cabildo uno de cuyos fundadores era Massot”, añadió.

Fermento resaltó que “detectamos reportes a sus superiores e informes que tienen que ver con infiltraciones ideológicas en distintos ámbitos de la ciudad que tienen correlato con las publicaciones de la revista Cabildo como El Fortín, a tal punto que en algunos casos aparece la crónica con fecha posterior al reporte de Arancibia Clavel. Eso es una confirmación de las publicaciones pidiendo limpieza y hablando de soviets en el diario, en la universidad, en los gremios. Vemos esta confirmación dos años antes de los hechos que imputamos a Massot y consideramos que se rebate lo que señalo Pontet de que Massot era joven y recién se iniciaba en el periodismo y que no tenía gran incidencia en la empresa. Dos años antes tenía vínculos con el jefe de la DINA, lo hacía en plena colaboración con los servicios locales”.

Otra línea de investigación que se incorporó está relacionada a la persecución a los sectores progresistas de la Iglesia Católica, a partir de documentos y testimonios ya reseñados en esta nota.

¿Cómo sigue la causa?

“Está para resolver por el juez, el pedido de la defensa y la contestación de nuestro dictamen que es sobreseer o procesar. De hacer lugar a las medidas probatorias que solicitamos se va a abrir la prueba previo a un nuevo auto de mérito. Siempre es apelable, la diferencia es que los procesamientos confirmados por Cámara permiten pedir la elevación a juicio, independientemente de lo que siga. El Código Procesal permite avanzar en juicio aún cuando hay recursos pendientes. López Da Silva es el que evalúa toda la prueba”, detalló el fiscal.

Triple A: el juicio en pandemia

En relación a las audiencias del Juicio Triple A, Fermento señaló que “el balance es muy positivo, pudimos retomar un juicio casi desde el inicio en plena pandemia, hicimos un gran esfuerzo para que no quedara encorsetado en una reunión por zoom, se lograron las transmisiones por el canal de la UNS”.

“El papel de la audiencia no está previsto por el Código pero es fundamental, son las personas que vivieron esta historia y mucha gente se acercó a contar situaciones y pedir declarar. Se marca la importancia de que estas causas lleguen a juicio, no pueden morir en un expediente cerrado. Causas como las de Massot merecen que lleguen a juicio y sean ventiladas ante la sociedad, merecen una mirada institucional particular”, finalizó.

La última audiencia de 2020 será el próximo jueves desde las 9 cuando se escuche a la perito de la Comisión Provincial por la Memoria, Claudia Berlingeri.