“Con el cambio nos acercamos a Mayo”
El investigador Marcelo Valko se refirió a “la llegada” de Juana Azurduy a los parques aledaños a la Casa Rosada tras la inauguración del monumento donado a nuestro país por la República Plurinacional de Bolivia. “Lo que cambia con el cambio es que se resignifica ese centro del poder político donde Colón no tenía nada que hacer. (…) Es acercarnos a Mayo, a un país fraterno, a un país inclusivo”.
Sin embargo, el autor de Desmonumentar a Roca y Pedagogía de la Desmemoria destacó por FM De la Calle que “es importante lo de la estatua pero no puede ser que a cinco cuadras esté el acampe qom hace cinco meses, tirados ahí. Es la segunda vez, ya pasó hace dos años, ahora volvieron por lo mismo”.
Al mencionar la persistencia del acampe de comunidades qom, pilagá, nivaclé y wichí durante cinco meses en avda. 9 de julio y avda. de Mayo, Valko recordó el Malón de la Paz de 1945 que “fue lo mismo, vinieron a Buenos Aires a pedirle por favor a papacito Perón, como le decían los kollas, que los proteja de las arbitrariedades de la justicia y las administraciones provinciales de Jujuy y de Salta y hoy los qom vienen por el tema de las arbitrariedades de la provincia de Formosa y le vienen a pedir por favor al gobierno nacional que los proteja, que los ampare como ciudadanos argentinos”.
El miércoles 15, la presidenta Cristina Fernández y su par boliviano Evo Morales participaron de la inauguración del monumento a Juana Azurduy construido por el escultor Andrés Zerneri. La generala post mortem enfrentó a los realistas con el Ejército del Norte bajo el mando de Manuel Belgrano y luego de Miguel de Güemes, junto a su esposo Manuel Ascencio Padilla y sus cuatro hijos, todos ellos muertos en combate. Su figura fue instalada en el sitio que ocupaba Cristóbal Colón.
“¿Qué tiene que hacer Colón ahí? Nada. ¿Por qué? Porque ¿cuál es el centro neurálgico del poder político de la Argentina? Es la Plaza de Mayo. De un lado el Cabildo, después está la Plaza de Mayo que es un centro político por excelencia de manifestaciones, hasta cuando gana la selección va ahí la gente. ¿Y en la plaza qué está? La modesta, austera y espartana pirámide de la Revolución de Mayo. Un poco más allá, hacia la casa de gobierno está la estatua ecuestre de Belgrano, en tamaño normal, no como la estatua monumental de Roca que tiene diez metros. Y después está la casa de gobierno. Del otro lado estaba Colón, en ese ámbito de Revolución de Mayo, de centro político de la Argentina Cristóbal Colón no tenía nada que hacer”, opinó Valko.
Respecto al pedido de perdón del papa Jorge Bergoglio por los crímenes de la Iglesia Católica durante la Conquista de América, el psicólogo sostuvo que “está muy bien pedir perdón pero ¿un perdón genérico? ¿Así, pido perdón por los cinco siglos? Tampoco le vamos a pedir pobre hombre que se ponga a enumerar porque en todo su viaje no hubiera terminado de enumerar todos los pecados que se cometieron amparados por el paraguas eclesiástico, el de la religión”.
Para el escritor, la disculpa papal debió haber sido más concreta. “Por ejemplo en Bolivia cuando él está diciendo esas cosas, que está muy bien que las diga, pero el Potosí, en las minas, mueren más de ocho millones de personas. Yo solo lo pude comprender cuando fui a uno de los socavones y pude ver cómo todavía siguen haciendo, llevando en la espalda, ahí comprendí como se murieron ocho millones de mitayos que solo salían los domingos para escuchar misa. ¿Cómo es que solo salían a escuchar misa el domingo a la tarde?”.
La invisibilización “es muy profunda en la historia argentina y latinoamericana” por lo cual “hasta que no se advierta que no somos Noruega, que no somos un apéndice perdido de Europa acá en la negritud americana que nos rodea sino que estamos en Sudamérica, tenemos una población indígena mayor cuantitativamente que Brasil (…) Lo del crisol de razas, lo de Billiken, hay que dejarlo de lado, porque acá el crisol de razas era el de las razas que vinieron de Europa, la presidenta incluso hace unos meses dijo que todos los argentinos venimos de los barcos. Es una persona inteligente, no sé cómo puede decir algo así pero lo dijo”.
“Por qué negar eso, por qué no enriquecerse, ser pluriculturales. Mayo era eso, ¿por qué la independencia Belgrano el 9 de julio la hace en cuatro idiomas: castellano, quechua, aymara y guaraní? Porque la idea era que la revolución llegue, que baje. No llegó. Porque los mejores se nos mueren como San Martín que se va a Europa para que Rivadavia no lo mate. Mayo no era el Cabildo, la gente que está abajo con paraguas y una mazamorrera que pasa”, afirmó.
En ese sentido agregó que “en el himno que cantamos -de pronto automático- hay una frase fantástica que dice ‘ved en trono a la noble igualdad’. Que nos gobierne la noble igualdad, todos somos ciudadanos, no puede ser que tengamos unos que están tirados ahí en la 9 de julio y nadie, nadie, nadie les presta atención porque se convierten en parte del paisaje, se invisibilizan. Y están ahí tirados hace cinco meses y está muy bien inaugurar la estatua, que es fantástico, pero ¿y las personas? ¿Los ciudadanos argentinos?”.
“Somos herederos de esa gente que encima son gente fantástica, que dio todo, en general los mejores murieron como perros, Castelli, Moreno, Belgrano -que cuando muere no tiene en los bolsillos ni para un féretro barato-, el padre de la patria, a San Martín no le mandaron los sueldos que le debían. Mayo no llegó, entonces como herederos de Mayo tenemos que regresar. Nosotros nunca planteamos ni volver a Calfucurá, ni a Atahualpa, lo único que queremos es volver a Mayo. Y eso es lo que va a cambiar con el cambio”, concluyó.
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