Contra el FMI: “Más se paga, más se debe”
Diversas organizaciones marcharon en Bahía Blanca contra el pago de la deuda externa. La calificaron como “un mecanismo de dependencia, entrega, sometimiento y vaciamiento en favor de los intereses de la banca y el gran capital y en contra de las mayorías populares”.
En sintonía con la movilización a Plaza de Mayo, desde nuestra ciudad se advirtió que el empréstito es “un mecanismo de usura: más se paga, más se debe”.
Denunciaron que “el plan plurianual que anunció el gobierno de Fernández apunta a someter por décadas a todo el pueblo argentino a tener como prioridad fundamental recaudar dólares para el pago de una deuda ilegítima y fraudulenta, que no es nuestra, en lugar de resolver los reclamos populares más urgentes: el salario, el acceso al trabajo, la vivienda, el agua y terminar con la pobreza y la indigencia que avanza en los territorios, los lugares de trabajo y en los barrios”.
El documento leído durante el acto destacó que la deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri “no pasó por el Congreso ni cumplió las reglas administrativas mínimas y el propio FMI violó sus normas internas para rescatar al macrismo y los grandes capitales. Es una estafa, que incluso fue denunciada ante la Oficina Anticorrupción y el Poder Judicial por el propio Gobierno de Fernández y no puede pagarse. Pero el Gobierno actual la reconoce integralmente para que nosotres la paguemos, sin siquiera completar una investigación ni sancionar a los responsables”.
“Cualquier acuerdo para pagar esta estafa va a profundizar el ajuste, agravando la situación del pueblo trabajador. Pactar con el Fondo supone también devaluaciones, tarifazos e impuestazos. Y un avance de la reforma laboral, sea mediante leyes, sea gremio por gremio”.
Desde la movilización se llamó a “poner en pie un amplio frente común contra el acuerdo con el FMI, que condicionará aún más a nuestro país a las decisiones del gran capital y el imperialismo, y seguirá postergando los derechos y las necesidades urgentes de las mayorías populares”.
Por último, se reivindicó “la rebelión popular de 2001, una rebelión que enfrentó a los gobiernos del Fondo Monetario y sus paquetes de ajuste para el pago de la deuda”.