Trafkintu: una propuesta cooperativa para escritores y escritoras

Trafkintu es una cooperativa cultural que reúne a autores y autoras en una página web, mediante la cual además de publicar pueden comercializar sus creaciones. Su presidente, Leandro Retta, dijo a FM De la Calle que la iniciativa surgió ante la dificultad económica que representa difundir los contenidos de forma tradicional e individual. En este caso, basta con registrarse como usuario para poder participar.

El proyecto es una red social en la cual el contenido que se genera y se comparte no es personal sino artístico. “Hablamos de escritores pero por ahí tenemos fotógrafos, historietistas, incluso un cantante de rap ha subido una letra o algún cocinero ha subido una receta”, explicó Retta. La página está inspirada en el formato blog.

Desde el comienzo se fueron dando encuentros presenciales entre participantes, uno de ellos fue la Feria Internacional del Libro de Bahía Blanca que se repetirá en septiembre.

“Hubo un crecimiento muy grande con la pandemia, habíamos hecho un concurso con el apoyo de la Cooperativa Obrera. Eran ensayos sobre la pandemia y tuvo repercusión”, agregó.

Casi un 50% de lo que se publica en Trafkintu es poesía. Además hay disponibles artículos de opinión, política, deporte y muchas otras categorías.

“Fue la idea de juntar la fuerza de muchos autores distintos que no necesariamente tengan que tener correlación entre sí o una lógica interna entre sí, pero que al ponernos en un mismo lugar pudiéramos hacer que más gente nos conozca y que el público se sume”.

La organización económica consiste en un fondo de autores que se compone de ingresos de suscripciones y auspicios -además del 10% de cada venta de los libros-. Cada tres meses hacemos un reparto de ese fondo de autores en relación a las visitas que tuvieron las publicaciones de las distintas personas”.

“Estamos creciendo, el otro día de deposité 75 mil pesos a una persona entre ventas y el fondo de autores”, relató.

“Toda la vida tuve la cooperativa como un ejemplo posible, muchas veces la cuestión es conocerlo. Cuando nos sentamos a apuntar a algún subsidio nos dimos cuenta de que necesitábamos un papel. Podíamos haber armado una asociación civil, pero se trataba de una cooperativa”, afirmó sobre la experiencia autogestiva.

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