Dragado del Napostá: proponen plan de manejo del humedal

Integrantes de la comunidad científica local ratificaron su desacuerdo e indignación con la intervención realizada por el Municipio cuando la crecida de fines de marzo ya estaba en retroceso. Presentaron queja y propuestas a la Comisión Asesora Ambiental.

FM De la Calle conversó con Pablo Martín, firmante de la nota, miembro del Consejo Directivo e Investigador Principal del INBIOSUR-CONICET y Profesor Titular de la Cátedra de Ecologías del Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia de la UNS.

“La nota de INBIOSUR y también otra similar del Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia de la UNS fueron enviadas a la Comisión Asesora Ambiental, con copia al intendente y también a los medios. Hubo una semejante en el año 2020 cuando comenzó a hablarse del dragado o limpieza y nosotros solicitamos que nos pasaran los informes técnicos que estaban avalando esa intervención tan importante que se iba a ser”.

“En ese momento no recibimos una respuesta pero sí nos convocaron a participar de la Comisión Asesora donde tanto IADO, CERZOS e INBIOSUR tuvimos una opinión contraria a realizar esa intervención en el único humedal urbano de la ciudad y que iba a generar el impacto que terminó generando en estos últimos meses luego de que en marzo la Municipalidad realice el dragado, significando una desaparición total de la flora y de la mayor parte de la fauna que habitaba ese lugar”.

  • ¿Qué gravedad puede tener ese hecho del dragado y cuánto puede tardar en regenerarse?

Ya se están viendo unos indicios de regeneración, lo cual nos habla un poco de la inutilidad de este tipo de intervención masiva con una destrucción total en un plazo corto y no un manejo integrado a lo largo del tiempo, cosa que sería técnicamente más criterioso.

Estamos viendo que se recuperan los cabezales, otras plantas emergentes y, poco a poco, van a ir volviendo algunos de los animales que perdieron su hábitat luego de esta intervención.

Creo que probablemente en unos 3, 4 o 5 años vuelva a estar en un estado parecido al que teníamos antes de marzo. Podría haber alternativas de manejo, más racionales y que no dejen en estado de baldío en el que dejaron al arroyo.

También se dañaron bastante las sendas peatonales y de bicicletas que quedaron en un estado deplorable.

  • ¿Ustedes plantean un desacuerdo con el Municipio referente a la utilización de ciertos conceptos como el de “basura” o al uso del término “ambientalista” en manera peyorativa?

Sí, se manejan conceptos de basura muy distintos, porque allí había flora, fauna, y sedimentos naturales que son parte del funcionamiento de un ecosistema como es el arroyo. Basura había también, pero son exclusivamente los deshechos arrojados por el ser humano. Habría que discutir esa idea de lo que es “basura” porque estaba bastante alejada de lo que técnicamente se considera ese tipo de ambiente.

“Si lo del término ambientalista me lo tiran como un insulto a mí me rebota. Yo soy varias cosas, soy ecólogo, soy licenciado en Biología y también tengo mi lado ambientalista, pero no creo que sea la forma correcta de encarar una cuestión, desacreditando de esa manera a los profesionales que no pensamos igual que ellos. Lamentablemente se produjo de esta manera, nos miraban como gente extremista”.

  • ¿Qué características debería tener el plan de manejo? 

Deberían hacerse micro intervenciones a lo largo del tiempo para asegurarse que el flujo no se vea interrumpido y que se eliminen los aspectos más conflictivos de este ambiente. Yo creo que hay que hacer un buen manejo de esas compuertas que están en el partidor del Parque de Mayo, porque generalmente dejan pasar demasiada poca agua, dejando acumularse muchos sedimentos donde comienzan a crecer plantas y se van creando pequeñas islas y estrechando el cauce, entonces no se dan esas pequeñas crecidas naturales que ensancharían naturalmente el cauce y lo mantendrían con mayor eficiencia de transporte de agua. 

También debería revisarse algunos de las ideas y conceptos como definir qué es la basura, qué las alimañas, ya que tenemos una oportunidad inmejorable de tener un ambiente natural a metros de nuestras casas, que pueda ser disfrutado por todo el mundo y sea una herramienta de educación ambiental.

  • ¿Tienen una visión respecto al Napostá aguas abajo, del trayecto que atraviesa los barrios del sur de la ciudad?

Sí, ahora el foco se puso en esta zona porque es dónde se planteó intervenir. Pero no nos olvidemos que lo que vemos del arroyo en la ciudad es aproximadamente un décimo de la longitud total del arroyo que parte de las sierras. 

Mucho de lo que sucede en esta parte del Parque de Mayo depende de lo que sucede en la cuenca alta del arroyo. Hay que verlo de una manera integral donde participen funcionarios, ingenieros, geólogos, geógrafos, biólogos y que entre todos podamos llegar a la mejor solución para la ciudad y para el ambiente.

Obviamente si nos trajeron pruebas incontrovertibles de que esa vegetación iba a provocar una inundación nosotros lo hubiéramos aceptado pero eso no ocurrió.

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