/6 abril, 2023/inArgentina, Economía Solidaria, Noticias

FACTTIC: la experiencia cooperativa de trabajadores de la economía del conocimiento

Cecilia Muñoz Cancela, docente, investigadora e integrante de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo de Tecnología, Innovación y Conocimiento (FACTTIC), explicó a FM De la Calle los lineamientos de trabajo y las experiencias en conjunto con diversas cooperativas.

“Nos importan las personas y nuestro primer objetivo es darnos trabajo de calidad. No nos circunscribimos solo a lo económico, que por supuesto es importante, sino también a nuestro desarrollo en términos más amplios, familiar, personal, comunitario”.

“Nos importa mucho en qué trabajamos. Queremos desarrollar tecnología que sea útil para la sociedad que nos aloja”, explicó la docente, quien se desempeña además en la cooperativa de trabajo Código Libre.

En el marco de los despidos masivos que vienen ejecutando gigantes tecnológicos, Muñoz Cancela refirió que ningún trabajador o trabajadora de las 40 cooperativas que forman para de la federación perdió su empleo. Google suprimió 12.000 puestos laborales en los últimos meses.

“Que un compañero o compañera se vaya nunca es una opción”.

Respecto de la composición de la organización, aclaró que “es bastante variado. La gran mayoría son personas formadas en el mundo de desarrollo del software”.

Además, mientras “algunas personas cuentan con títulos universitarios de ingenieros, quizás alguien con tecnicatura y en general, en el sector tecnológico hay mucha formación autodidacta. Incluso en la federación tenemos muchos dispositivos de formación, cursos o diferentes espacios de laboratorio para acompañar formaciones”.

Algunas cooperativas cuentan con áreas educativas de formación y actualmente se encuentran llevando adelante 3 grandes paquetes de modalidades: “uno tiene que ver con trabajar en articulación con otras empresas o muchas veces se exporta trabajo. Eso es algo que aparece mucho cuando se discute economía del conocimiento. Somos un sector exportador para grandes proyectos de desarrollo de software ubicados en diversos lugares del globo”.

“También tenemos proyectos propios o proyectos de impacto social en los que articulamos. Ahí la federación es muy útil porque a veces una cooperativa sola no está en condiciones por la cantidad de asociades o por el perfil de la cooperativa”.

En ese sentido, “el año pasado estuvimos trabajando con otras cooperativas en un proyecto muy grande de cooperativismo de plataformas. Que tiene que ver con las grandes plataformas, pero las del bien”.

Uno de los proyectos en los que avanzaron es CoopCycle, para cooperativas de reparto. Se trata de una idea que ya fue desarrollada en Europa, en Francia.

“Nosotros articulamos, ahí hay otro concepto que es el de software libre. Como es un proyecto libre podemos colaborar como comunidad a nivel global y eso permitió que lo adaptáramos. Ya está funcionando en Argentina”, puntualizó la docente.

“Hay otro proyecto más que es una plataforma de cuidado que la están impulsando compañeros y compañeras que están en Tandil, es una cooperativa que se llama Geneos que es un prototipo de plataforma para gestionar cooperativas de cuidadores y cuidadoras que se arrancó desde 0″.

Consiste en una plataforma de gestión de medios populares que tiene como objetivo articular diferentes medios populares territoriales para potenciarlos mutuamente y que “las personas puedan tener tanto por región como por organización información pero a gran escala”.

Muñoz Cancela es quien se encarga del área de género dentro de la federación. El último 8 de marzo analizaron qué sucede con la participación de las mujeres en el ámbito del cooperativismo.

Monotributo tecnológico

“Hay un sector nuestro de la federación que están trabajando punto a punto con ese tema. En líneas generales entendemos que no está del todo contemplado el sector cooperativo tecnológico en esas excepciones. Se está trabajando en una propuesta y entiendo que hay cierto diálogo”, aseveró respecto del proyecto que ya cuenta con media sanción de la Cámara Baja, donde se aprobó el pasado 28 de marzo con 111 votos positivos, 11 negativos y 85 abstenciones.

“Estamos yendo no desde la queja sino desde la propuesta, cómo las cooperativas podríamos estar contempladas porque nosotros no somos freelancers, trabajadores independientes ni empresas de capital”.

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