Horowicz: “Las invenciones históricas son siempre de abajo para arriba”
El sociólogo y ensayista Alejandro Horowicz trazó una línea directa entre el fallo de la Corte Suprema contra Cristina Fernández y los momentos más oscuros de la historia argentina. Está en disputa “la legalidad vigente” y el rol del campo popular en su construcción. “Si perdemos de vista las formas o abandonamos la lucha por la interpretación de la ley, hay allí un grado de derrota conceptual irremontable”, afirmó.
El análisis de Horowicz no se limitó al contexto local. Observó un patrón global en el cual la derecha redefine lo legal desde el poder de hecho: “La causa es casi lo de menos. Si yo puedo hacer un protocolo anti piquetes, si puedo obligarte a que tu protesta sea apaleada sistemáticamente todos los miércoles, como el caso de los jubilados, si puedo hacer que la Policía Federal intervenga sin ninguna clase de control judicial, pues bien, si yo puedo gobernar con DNU y el Congreso no existe y la Corte es lo que la Corte es, explicame vos si el estado de derecho no lo fija el campo popular, el derecho, el único derecho existente es el derecho del más fuerte”. Así, el fallo aparece no como una sentencia jurídica sino como un mensaje aleccionador: una advertencia explícita al sistema político sobre quién manda.
En una comparación con la historia reciente dijo que “el 76 no es un accidente, es básicamente la derrota del campo popular” y agregó que “una casta no es el resultado de una gestión, es el resultado de un comportamiento estructural que para mí arranca en el Rodrigazo de 1975 y después en el orden que funda la dictadura burguesa terrorista. Y ese orden sobrevive”.
Horowicz recordó cómo, en otros momentos, el derecho fue conquistado desde abajo, como el 17 de octubre o en la vuelta de Perón, y denunció la falta de respuestas actuales: “No saben caracterizar cuáles son sus problemas y por lo tanto no pueden sino proponer siempre lo mismo: votar cada dos años”.
Con respecto a la figura de Cristina Fernández luego del falló, declaró: “Lo que yo digo es otra cosa. Cristina es el nombre propio de un problema. Quien sea capaz de asumir eso como problema político y responder, pues bien, ese va a ser el referente de una nueva fuerza política. Yo creo en las construcciones populares y creo que las invenciones históricas son siempre de abajo para arriba. Perón no creó el peronismo, el peronismo lo creó a Perón”.
En ese sentido, lo que está en crisis no es solo el presente político, sino la estructura entera del sistema democrático argentino el cual, según Horowicz, ha llegado a una etapa terminal: “Milei no es un accidente, Milei es un balance”, para que un ‘outsider’ pueda llegar al poder con tal legitimidad antes tuvo que descomponerse profundamente el sistema tradicional.
Frente a esta ofensiva, el intelectual no propone una receta, advierte que la historia ha mostrado que los momentos de derrota pueden revertirse si, y sólo si, el campo popular logra reconstituir sus formas de acción y sentido.