“La industria turística, la biodiversidad y las fuentes de trabajo de nuestras comunidades están bajo amenaza”

Hace 27 años, las comunidades costeras de Río Negro impulsaron la campaña “NO al oleoducto” y frenaron un proyecto de YPF. Luego promovieron la sanción de la Ley 3308 para proteger al Golfo San Matías de la explotación hidrocarburífera. Hoy ese marco legal pretende ser derogado en función de Vaca Muerta.

El jueves pasado, la legislatura provincial dio media sanción a la modificación de la norma, abriendo un nuevo capítulo en la lucha por vivir en un ambiente sano. “La 3308” prohíbe tareas de exploración y extracción petrolífera y gasífera, los oleoductos y gasoductos y la construcción de terminales para los buques en el golfo y en el mar territorial rionegrino.

Suyhay Quilapán de la Asamblea de la Tierra y el agua de Las Grutas e integrante de la Multisectorial de Golfo San Matías dialogó con FM De la Calle explicó los alcances de la ley y detalló las actividades que realizará la comunidad en su defensa.

“Lo que quieren es modificar la ley y darle vía libre a la industria petrolera en el Golfo. La pesca, el turismo y el desarrollo sustentable son incompatibles con el proyecto de construcción de un oleoducto y un puerto para exportar el petróleo de Vaca Muerta que se impulsa nuevamente desde YPF”.

La ambientalista comentó que “el 25 de agosto la Legislatura de Río Negro aprobó en primera vuelta la modificación a la ley que protege al Golfo de la contaminación por hidrocarburos con el objetivo de construir un oleoducto y una terminal desde la cual exportar el petróleo de Vaca Muerta. La industria turística, la biodiversidad y las fuentes de trabajo de nuestras comunidades están bajo amenaza”.

“Un grupo de asambleístas, de no más de 6 personas, 3 de Las Grutas y 3 de Viedma, intentamos ingresar a la Legislatura pero no se nos dejó. Hemos conformado una multisectorial compuesta por muchas asambleas ambientales y organizaciones. Estamos difundiendo una grilla de actividades para poner el tema en la agenda de la comunidad y lograr demostrarle a los legisladores que no hay licencia social para este proyecto”.

Quilapán manifestó que habrá una movilización a la Legislatura el 9 de septiembre. “Es para que los legisladores dimensionen que no estamos acompañando este proyecto, que no vamos a permitir que avasallen los derechos conquistados. Queremos expresarle a nuestros representantes que no queremos tener nada que ver con el modelo extractivista, que este proyecto no es compatible ni con el turismo ni con la pesca”.

“Sabemos que la contaminación se expande, que los accidentes existen. Por ejemplo el incidente que hubo en diciembre de 2021 en Catriel donde se rompió un ducto en el que la solución que plantearon fue poner una pelopincho”.

“Esta modificación que pretenden aprobar viola principios básicos de jurisprudencia ratificados por el país y asentados en el Acuerdo Regional de Escazú, el primer tratado ambiental de América Latina y el Caribe. El principio de no regresión dice que la normativa ambiental no puede alterarse para vulnerar derechos ambientales ya adquiridos. También se violenta el principio de progresividad de la Ley General del Ambiente, la cual establece que se debe ir hacia una mayor protección ambiental, nunca retroceder”.

La docente dijo que “también preocupan las áreas naturales protegidas. Nos preocupan estas incoherencias. Hace solo dos meses la Administración de Parques Nacionales festejaba el trabajo conjunto de legisladores, del gobierno provincial y del municipio de Sierra Grande en la creación del Parque Nacional Islote Lobos para proteger la biodiversidad de la región, y ahora las especies que lo habitan están nuevamente en peligro. Además, hace décadas que el Área Natural Protegida Bahía de San Antonio es un sitio de importancia internacional por su rica biodiversidad y por ser lugar de descanso y reproducción de aves migratorias como el playero rojizo, en amenaza de extinción. Sin embargo, otra vez debemos estar en alerta”.

“Para nosotros lo que vale es cambiar la matriz de producción, cambiar el discurso. Hay otros modelos de desarrollo y crecimiento económico y cultural de las comunidades que tenemos la creatividad de pensarlos porque nosotros sabemos cómo queremos vivir, el tema es que nos escuchen las autoridades nos quieran escuchar, para eso hay que armar mesas de trabajo”.

Quilapán afirmó que “las comunidades no queremos proyectos contaminantes que destruyan nuestro ecosistema, nuestras fuentes de trabajo y el planeta que habitamos. Jóvenes, comerciantes, pescadores y pescadoras, docentes, estudiantes, profesionales, científicos y científicas, vecinos y vecinas volvemos a decir NO al petróleo en el Golfo”.

“Las comunidades estamos determinadas a defender el mar, nuestras costas, nuestra casa, nuestra vida, nuestro Golfo. Tenemos tiempo hasta la segunda vuelta en la Legislatura el 9 de septiembre para frenar la modificación”.

Para exigir que la Ley Provincial 3308 de Río Negro no sea modificada podés firmar el petitorio accediendo a este enlace.

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