“La Justicia es una mierda”
Ayer, el Juzgado Correccional Nº 3, a cargo de la jueza Susana Amelia González La Riva, absolvió a Norberto Maximiliano Metz, gerente local de Camin Cargo Control, acusado de la muerte de Juan Cruz Manfredini.
Por homicidio culposo, la Fiscalía había pedido una pena de cuatro años de prisión y para la familia del joven que solicitó cuatro y medio y 200 mil pesos de multa.
Juan Cruz murió el 21 de octubre de 2010 tras cuatro días de agonía. Tenía el 95 por ciento de su cuerpo quemado por una explosión en el dúplex de Cuyo 1388 donde funcionaba clandestinamente el depósito de muestras de combustibles y fertilizantes donde trabajaba.
Durante el proceso judicial, los testimonios de los trabajadores, especialistas y funcionarios públicos que dieron cuenta de la clandestinidad en que la empresa llevó a cabo su proyecto, generaron cierta expectativa sobre la posibilidad de una decisión judicial orientada en un sentido contrario a la adoptada por González La Riva.
“Esperábamos una condena ejemplar para que esto no vuelva a pasar”, dijo a FM De la Calle Mónica Dambolena, mamá del joven trabajador. “Se demostró que Juan no tuvo responsabilidad alguna”, agregó.
Por su parte, Federico Mandredini, papá de Juan Cruz, sostuvo que “deja mucho que desear el fallo de la jueza. Porque en el juicio quedó demostrado que el lugar no estaba habilitado, que no estaban las condiciones dadas, que no tenían el lugar habilitado, inclusive cómo se produjo la explosión. Quedó también demostrado que Juan no alcanzó a manipular nada. A la jueza no le alcanzó esto”.
Marcando las condiciones laborales a las que se vieron sometidos los trabajadores en el dúplex, Manfredini recordó que “había muestras semi enterradas del año 2008. Cuando fueron los peritos de la universidad se agarraban la cabeza porque decían que eso es una bomba ambiental”.
La cocina judicial
“Ayer fui la voz de mucha gente común que trabaja, que cumple con la cosas. Me preguntaron ¿qué piensa de la justicia? Y… la Justicia es una mierda, dije”, agregó Federico.
“Nos quedamos con las manos vacías, peor que antes. Porque tuvimos una ilusión que fue borrada. Ayer cayó un muchacho en una obra en construcción. Te da a pensar que la justicia no va a resolver nunca nada y no sabes qué pensar y para dónde ir”, cuestionó Gino Manfredini, hermano de la víctima.
La estrategia de absolución se basó en que el gerente también era empleado y con ello relativiza su responsabilidad. Sin embargo, Norberto Metz “sabe cómo actúo y sabe perfectamente bien que es culpable”, recalcó Federico.
Según Mónica, el absuelto “no fue en toda la semana previa al accidente a la oficina. Estuvo toda la semana cerrada ahí es donde se convierte ese anfo”. “Eso es su responsabilidad. Tenía un trabajo extra al que le dedicaba mayor responsabilidad y los chicos le hacían el trabajo a él”, agregó Manfredini.
Además de absolver a Metz, la jueza no hace ninguna consideración concreta acerca de quién tuvo la responsabilidad. “Ya sabíamos que es una jueza que se tira a favor de las empresas. El hecho de que Metz no haya estado en la audiencia marcaba que lo iban a dejar libre”.
Según la familia de Juan Cruz, el hecho de que el letrado que representó al imputado no haya presentado una defensa férrea daba la sensación de que “estaba todo cocinado”.
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