“Los obreros de la construcción hoy somos pobres registrados”
El dirigente de SITRAIC, Adrián García, se refirió a la situación salarial del gremio de la construcción y destacó que ante la gran demanda se precarizan las condiciones de seguridad y el empleo registrado.
Cabe destacar que este miércoles el Gobierno Nacional publicó en el Boletín Oficial la Resolución 388 mediante la cual convoca a la apertura o adelantamiento de paritarias en una veintena de sectores.
Además de la construcción, están contemplados autotransporte de cargas, sanidad, hotelería y gastronomía, seguridad e investigaciones, maestranza, plástico, pasteleros, seguros, alimentación, textil, televisión, mecánicos, aguas gaseosas, industria del vestido, industria química y petroquímica, industria gráfica, industria molinera, turismo e industria maderera.
El Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción y afines –SITRAIC-, desde 2018 enrolado dentro de la CTA Autónoma, nació como ruptura de la UOCRA en 2009 por diferencias con la conducción nacional de Gerardo Martínez.
Debido al sistema de sindicato único que históricamente rige en Argentina, SITRAIC está reconocido pero no habilitado para participar de las negociaciones paritarias con la cámara patronal, es decir, el Estado le concedió la personería jurídica pero no la personería gremial. A contramano de la Constitución y los convenios de la Organización Internacional del Trabajo, las negociaciones por la composición del salario quedan en manos exclusivas de la UOCRA.
Consultado sobre la pérdida de poder adquisitivo del salario, Adrián García dijo a FM De la Calle: “Estamos pasando un muy mal momento con toda esta inflación que estamos viviendo, nosotros siempre decimos que los compañeros de la industria de la construcción somos pobres registrados con un salario muy precario, muy por debajo de la canasta básica familiar. Para que se den una idea un ayudante de albañil por convenio está ganando $54.000 por mes, por lo cual apenas cubre las necesidades básicas de la familia. Hoy un medio oficial de la construcción está rondando los $2.700 por día”.
“La paritaria ya se debería haber discutido en marzo. Estamos a la espera y viendo que medidas tomamos a nivel nacional para acercar al gremio con personería -UOCRA- a que se siente a discutir paritarias, porque es algo que no se puede estirar mucho más en el tiempo. Ellos son los que tienen la personería y los que, supuestamente, tienen la mayor cantidad de representados, digo supuestamente porque pretendemos no a muy corto plazo discutir quienes somos los que tienen la mayor cantidad de representados a nivel nacional”.
“Estamos muy mal y lo peor de todo es que no hay miras de que el gremio con personería se siente a discutir paritarias. Esto es muy importante porque en base a esa paritaria regulan al resto de los gremios. Nosotros creemos que para sentarse a discutir paritarias se debería partir como mínimo de un 40 o 45% de aumento y de un solo pago”.
El dirigente sostuvo que “siendo la construcción el motor que mueve el aparato económico del país y que los sectores privados al no confiar ni en los bancos ni en el gobierno invierten en ladrillo, es lamentable que el obrero de la construcción sea el último eslabón de esta cadena, lo arreglan con un sueldo precarizado. Y esto hablando sólo de los trabajadores formales, porque hay un 60% de compañeros que no están registrados, están en negro y con un Ministerio de Trabajo que no funciona”.
Empleo no registrado
“Se ve en cualquier tipo de obra, en los edificios, en las viviendas unifamiliares. Sin ir más lejos, se está desarrollando el barrio PROCREAR, donde me animo a decirte que el 100% de los trabajadores debe estar sin registrar, lo que nos lleva a dos problemas: defender el derecho de los trabajadores y también saber que es gente que logró bajar un crédito para poder hacerse su casa y es entendible que la realidad no acompaña los números de una persona que se está haciendo su vivienda unifamiliar”.
“Pero vemos que también pasa en los edificios y en los fideicomisos donde estamos hablando de otros intereses porque las inversiones son en dólares y ahí si el empresariado está mirando a otro lado a propósito, tratando de ganar más a costillas del obrero. Nosotros vamos a cada obra y lo primero que intentamos es que se regularicen las condiciones de seguridad e higiene, más allá de la cuestión de los aportes patronales”, afirmó García.
Sostuvo, además, que “el Ministerio de Trabajo no cuenta con los recursos necesarios para atender a toda la sexta sección y a Bahía Blanca que es una ciudad muy grande, porque ellos deben atender las denuncias no solo nuestras sino de todas las actividades, empleados de comercio, etcétera”.
“Dependemos de que el Ministerio tenga el personal para poder hacer las inspecciones que corresponden, a veces demoran uno, dos o tres meses y en ese tiempo las obras también se van terminando”.
“Se está perdiendo el oficio”
El secretario general de SITRAC Bahía Blanca manifestó que “hay muchísima demanda de mano de obra y las empresas empiezan a ver que ya no hay mano de obra calificada disponible. Se ha visto en estos años que se ha ido perdiendo el oficio. Estamos con un gran faltante de oficiales de albañil y medios oficiales, sin hablar de que si se llegan a realizar algunas obras que se están anunciando para el Parque Industrial o para la zona del puerto vamos a tener mucha gente foránea a la ciudad trabajando porque ya no hay soldadores, ya no hay gente para montaje, no hay carpinteros”.
“En la medida en que podemos con el sindicato vamos dando cursos de capacitaciones, en distintas salas de fomento, tratando de que los oficiales especializados dando clases puedan llevarse algún dinero más a la casa y a la vez formen nuevos obreros y operarios”, dijo García.