Lula Presidente: “Puede volver a pensar políticas culturales que saquen ese lugar prioritario que tienen las armas”

Tras la victoria de Luiz Inácio ‘Lula’ Da Silva del Partido de los Trabajadores con un 50,90% de los votos frente al actual mandatario de derecha Jair Bolsonaro, quien obtuvo el 49,10%, Julia Giménez desde San Pablo realizó su análisis para FM De la Calle.

La doctora en Ciencias Políticas afirmó que Bolsonaro “no se pronunció inmediatamente, lo esperábamos, no iba a salir haciendo una declaración como haría cualquier otro candidato reconociendo la derrota y esa cuestión de que haya sido una derrota tan fina, vamos a ver, los meses anteriores trató de hacer una campaña contra la urna electrónica que es el sistema de votación en el Brasil, ¿será que viene con una cosa por ahí?”.

“Hubo muy pocos puntos de distancia. En el 2014 Aécio Neves, representante de los sectores liberales pierde contra Dilma y sale a hacer una campaña tanto nacional como internacional de lo que fue supuestamente un fraude electoral. Hubo un recuento de votos. ¿Será que van a intentar hacer algún tipo de movimiento similar para cuestionar el resultado visto que es un resultado un porcentaje tan bajo?”, reflexionó al aire de En Eso Estamos.

En cuanto al contexto de violencia, señaló los hechos protagonizados por Roberto Jefferson el pasado 23 de octubre, “es un aliado del bolsonarismo, la policía lo fue a buscar a su casa -donde cumplía un arresto domiciliario- y los sacó a los tiros, les tiró con granadas e hirió policías. Seguido de eso, Carla Zandelli, una diputada, salió a los tiros por la calle. Son cosas que llaman a un estado de alerta. Ayer hubo una manifestación de camioneros en Mato Grosso, cortaron algunas rutas cuando supieron el resultado”.

“Brasil está en llamas en términos económicos. Hay que ver cómo hacer para asegurar en este contexto en este panorama tan extraño que fue dejando el bolsonarismo y que sabemos también eso, la figura en torno de Bolsonaro y lo que significa en el imaginario. No olvidarse que es parte de un esquema civil militar que lo excede, no es el único jugador dentro de este esquema un poquito más amplio”, agregó.

Respecto de lo que pasa en las calles, marcó que “la polarización se siente, en conversaciones, inclusive dependiendo el asunto uno a veces hace un paso al costado y no discute en la calle con un desconocido porque sabes que te puede llevar a situaciones de violencia”.

“Así como hubo episodios protagonizados por referentes del bolsonarismo, hubo otros que no. Al comienzo del proceso electoral hubo un asesinato de una persona que estaba festejando su cumpleaños -lulista- y una persona entró y lo mató. Y como esos hay otros. Hay que ver cuál es el ánimo al que llama el gobierno públicamente para ver cuáles son las reacciones de las calle”, añadió Giménez.

“Cuando fue lo de Roberto Jefferson, le tiró granadas a la policía y lo fueron a buscar como si fuese un señor, si hubiese sido un pibe de la periferia lo mataban y punto. El llamaba a la desobediencia civil”, destacó.

“Ese concepto de desobediencia civil está en el aire, inclusive de los medios de comunicación bolsonaristas. En medio de las columnas de opinión, de los análisis políticos en estos medios de comunicación bolsonarista o en las redes sociales. Hay que estar alertas a un llamado de desobediencia visto que hubo acciones de los bolsonaristas que están basados en eso. Y el punto fundamental, están armados”, observó.

En este mismo sentido, se refirió a que “eso es lo que sucedió también con la violencia doméstica, la cantidad de mujeres que han muerto por armas de fuego en este contexto porque se abrió, se amplió la tenencia de armas ha sido exponencial. El caso de los asesinatos en 2018 en contexto doméstico donde el novio o la ex pareja o alguien próximo de una mujer acabó asesinándola con un arma de fuego”.

“Lula puede”

La historiadora señaló que esta situación “hay que revertirla, yo creo que el PT puede llevarlo adelante, Lula puede. Por ejemplo las políticas ambientales, en 2004 recibió una situación de desmatamento terrible y de hecho con una buena ministra, con políticas pensadas, estudiadas, direccionadas consiguió bajar todo lo que tenía que ver con la agresión a la naturaleza”.

“Puede volver a pensar políticas culturales, que saquen ese lugar prioritario que tienen las armas, que vuelva a pensar en generar políticas para sectores que están siendo violentados, las mujeres, los niños, niñas, adolescentes, pueblos originarios. Es posible”, aseveró.

Economía y el hambre de la población

“Esa cuestión del hambre, de sacar a Brasil de ese mapa del hambre, es la clave para entender por qué se dan estos ciclos de violencia, por qué la juventud se va vinculando con comandos de droga, circuitos de robos. La pobreza va generando respuestas en la sociedad que después complica, el hambre es un elemento fundamental. Tiene que ver con pensar el Brasil que se quiere en un país en el que se produce”, analizó.

Además, planteó que “otro elemento tiene que ver con la inflación y el salario mínimo. Bolsonaro una cosa que ha hecho ha sido congelar el salario mínimo entonces eso es un elemento fundamental, él ha dicho que va no solamente a mejorarlo sino a indexarlo a lo que es la inflación”.

Mientras que “el otro elemento que tiene que ver con el combate del hambre tiene que ver con los precios de los alimentos y para eso lo que ha reforzado, tiene que ver con los programas de compras anticipadas de alimentos, con el fomento de la agricultura familiar. Del pequeño productor que realmente produce alimentos, no commodities”.

Política internacional y ambiente

“La cuestión de las relaciones internacionales, de abrir de nuevo el Brasil para el mundo, con la importancia que tiene Brasil y que se cerró ante el mundo con el rechazo que generó la figura de Bolsonaro y todo lo que significan las políticas de desmatamiento, porque Brasil está muy vinculado al mundo a partir de una política principalmente con los países del norte, lo que tiene que ver con políticas de protección del Amazonas, es un pulmón del mundo”, apuntó.

“Hay varios países de Europa que financian programas que le permitieron a Brasil desarrollarse y cuidar esas áreas, pero que a partir de lo que fueron las políticas ambientales de Bolsonaro esos países se retiraron. Se espera que eso también vuelva a fluir en ese Brasil que tiene una capacidad inclusive de ayudar a la economía argentina a salir de la situación en la que está”, comentó además, teniendo en vista las relaciones con nuestro país.

Finalmente, acerca del panorama en el que Lula deberá gobernar, dijo que “los resultados que habían dado en la primera vuelta que tenían que ver con lo legislativo muestran que no va a tener un parlamento favorable así los resultados fueron muy favorables al bolsonarismo aunque son resultados de esta polarización que decíamos antes, los principales líderes de las cámaras son bolsonaristas y, sin embargo, manifestaron que iban a respetar el proceso electoral y democrático. En ese sentido, Lula tiene una capacidad de negociar que otros dirigentes políticos de centro, no va a ser fácil gobernar con una mayoría bolsonarista. Inclusive porque son personajes muy complicados, por ejemplo está Carla Zandelli. No va a ser fácil pero tiene capacidad”.

Respecto de los apoyos que cosechó el que asumirá la presidencia el enero próximo para ganar la elección, expresó que “fue un apoyo pero crítico sabiendo que era una parte estratégica el sacar a Bolsonaro. Vamos a ver si eso genera rupturas en el partido, en este momento hay que hacer tanto que dudo que en un primer momento el conflicto sea interno. Principalmente porque Lula es un personaje fuerte”.

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