“Me costaría creer que hubo intencionalidad de quemar el barranco para afectar a los loros”
Días atrás un incendio quemó parte de la barranca de loros de avda. Cabrera. Se desconoce cómo se originó el fuego pero no se descarta que haya sido intencional. El biólogo Pablo Petracci destacó la importancia y el estado de la colonia de aves.
“Los loros están perfectos. Por suerte el fuego fue antes de que empiece la colonia, a unos 50 metros desde el pie donde arranca la barranca, donde no hay loros, hasta el alambrado. Había algunas gramíneas, cualquier comienzo hace que esto enseguida reaccione”, afirmó.
La colonia de loros barranqueros es la única que se encuentra en zona urbana en todo el mundo y está habitada todo el año.
En este momento se están emancipando los pichones. En nuestra ciudad también se encuentran en el Parque de Mayo durante los meses de otoño e invierno, funcionando como invernadero para los loros no reproductores que luego se mueven a la colonia El Cóndor.
Según los censos realizados, en el Parque de Mayo hay más de 24 mil loros, mientras que en avda. Cabrera existen alrededor de 120 parejas.
Esta especie de loros construye su nido sobre barrancas, cavando cuevas con el pico.
“Lo interesante de esta colonia -que incluso fue visitada por un equipo de investigadores de Londres cuando el intendente Bevilacqua quería erradicarla- es su composición genética, que es muy similar a los loros de la provincia de Buenos Aires que fueron exterminados por ser considerados plaga”, explicó Petracci.
Esta especie, al igual que todas las silvestres, están amparadas por la Ley 22.421 que declara de interés público la fauna silvestre que temporal o permanentemente habita el territorio argentino, así como su protección, conservación, propagación, repoblación y aprovechamiento racional.
Si bien el loro barranquero interactúa con algunos cultivos, lo hace de forma mínima, no genera algún impacto o daño en el ambiente. Principalmente se alimenta en el espinal o caldenal, monte que está teniendo una reducción de casi el 80%.
“En Bahía Blanca hemos tenido muchas acciones cuando se quiso eliminar sin ningún criterio científico, se hicieron mesas técnicas con investigadores de Alemania y de la universidad, lo que llevó a demostrar que el problema del desmoronamiento de la barranca no son los loros”, recordó Petracci.
Añadió que “hace poco el Municipio puso un cartel con la ordenanza, lo cual me sorprendió y los felicito por haber dado ese paso. No se habla mucho de esa barranca hasta que pasa algo, lo ideal sería que en algunos sectores donde no están los loros sea contenida para evitar más desmoronamiento”.
En relación a la visión de la sociedad bahiense respecto a los loros barranqueros, el biólogo expresó que “hay un cambio generacional importante, estamos particularmente en una ciudad que es compleja en cuanto a lo ambiental. Sí veo un involucramiento cada vez mayor de las nuevas generaciones. Sugiero que se involucren en el activismo ambiental en el buen sentido, entendiendo el ambientalismo como personas que buscan el bien común”.
“Hay proyectos de ordenanzas para generar proyectos educativos y algún pequeño observatorio para poder verlos. Es una joya que tenemos en la ciudad y la tenemos que cuidar”, concluyó.
Foto cabecera: Apepe.