Megacausa Zona 5: “¿Cuántos de nosotros podríamos afirmar qué estábamos haciendo hace 50 años?”

La abogada Laura Olea alegó de manera conjunta con el propio imputado, Enrique Stel, por la acusación que enfrenta por crímenes de lesa humanidad contra 39 personas entre los que se contabiliza un abuso sexual en cautiverio. La próxima audiencia será mañana desde las 9:30.

Enrique Stel revistó en el Batallón de Comunicaciones 181, en calidad de jefe de una de las Secciones que componían la Compañía Combate “My. Keller”, desde el 2 de febrero de 1976 y con el grado de subteniente.

Continuó como jefe de Sección hasta el finales de septiembre de 1976, cuando pasó a revistar como jefe del curso preparatorio de aspirantes a cabo comisión.

“¿Cuántos de nosotros podríamos afirmar qué estábamos haciendo a esta hora, en esta fecha, hace cinco años? Imaginémonos pedirle al imputado que pueda aprobar lo que estaba haciendo o dejando de hacer hace 50 años. Pero para los acusadores esta dificultad se pretende salvar con afirmaciones tales como la prueba testimonial sacramentada e indiscutible. Pero a la defensa se le recorta la posibilidad de controlar e interrogar a estos testigos para no revictimizarlos”, dijo la defensora Olea.

A veinte años del famoso fallo “Simón”, que permitió la reapertura de los procesos al declarar la inconstitucionalidad de las leyes 23.492, de Punto Final, y 23.521, de Obediencia Debida, que impedían juzgar estos crímenes la abogada utilizó estos argumentos para pedir la absolución del acusado.

“El señor Stel era subteniente entonces y, por lo tanto, está alcanzado por aquella presunción prevista en la ley de Obediencia Debida. Y este proceso, señores jueces, importa un alzamiento a ese fallo firme de la Corte Suprema, afectándose en consecuencia sus derechos adquiridos a partir de la reapertura de este proceso”, señaló.

Por otro lado, Olea confirmó que va a interponer “todos los recursos necesarios hasta llegar hasta la última instancia. Así que se le irían a sumar al tiempo de 11 años que lleva sometido a proceso, todos los que transcurrieran hasta que adquiriera firmeza. Esta prolongación, esta dilación, afecta el derecho de defensa, no hay duda de las dificultades probatorias, pero no sólo para los acusadores, sino precisamente para la parte más débil de este proceso, que es precisamente el diputado”.

Cabe recordar que el represor culminó la audiencia 68 con una violenta frase: “Impecable doctor, se lo culió con la poronga muerta”. Minutos antes de desconectarse de la plataforma virtual, se lo vio tomando el celular con el micrófono abierto frente al Tribunal Oral Federal y demás partes de la Megacausa. Por estos dichos solo recibió “un fuerte llamado de atención” de parte de Ernesto Sebastián, presidente del cuerpo.

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Pablo Fermento