Megacauza Zona 5: incorporaron declaraciones de Noemí Labrune y otros testigos

Durante la audiencia 66 de la Megacausa Zona 5 se reprodujeron testimonios de declaraciones registradas en otros debates orales. Entre ellas se destacó la de Noemí Labrune, fundadora de la APDH de Neuquén, quien falleció este domingo a los 93 años.

Por otra parte, prestó declaración virtualmente  en favor de la defensa oficial un colimba  que dijo desconocer que dentro del predio de V Cuerpo había personas en cautiverio.

El Tribunal confirmó las próximas jornadas para el 14 y 28 de septiembre, el 2 y 12 de octubre.

Noemí Labrune testificó en 2011 y su declaración fue emitida durante la jornada de debate. En ese entonces, Labrune explicó las gestiones realizadas por el abuelo de la familia Metz para dar con su nieto nacido en cautiverio en el CCTyD La Escuelita. Además, reivindicó la declaración de la sobreviviente del centro de torturas Alicia Partnoy, mediante la cual pudieron conocer de primera mano el parto en cautiverio. También reconoció apodos de varios represores.

En “La Escuelita” nacieron por lo menos dos bebés: el hijo de Raúl Eugenio Metz y Graciela Romero y el de María Graciela Izurieta y Alberto Garralda. En abril se señalizó el predio donde funcionó con un cartel que pregunta por estos niños: “¿Dónde están los bebés apropiados en este centro clandestino?”.

En segundo lugar declaró desde Olavarría, convocado por la defensa oficial, Daniel Oscar Foti quien realizó el servicio militar en 1976 en el Batallón de Comunicaciones 181. Consultado por el defensor si “recibió instrucción en la lucha antisubversiva” dijo: “nunca escuché nada de eso ni de algo por el estilo”.

Luego se escuchó el testimonio de María Teresa Florentín, quien declaró en 2011 por el asesinato de Daniel Hidalgo y Olga Souto Castillo. Vivía en un departamento del mismo edificio que las víctimas y testificó lo que vió y escuchó.

Luego se proyectó por el mismo hecho la declaración de Marcela Victoria Álvarez. Afirmó que por haber sido vecina de Hidalgo y Souto Castillo, escuchó disparos la noche del homicidio.

En 2012, Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca condenó a prisión perpetua a Mario Carlos Antonio Méndez por dichos asesinatos.

“Los resultados de la pericia forense que se efectuó sobre el cuerpo de Souto Castillo, confirman la imposibilidad que se trate de un verdadero enfrentamiento, toda vez que poseía impactos de más de veinte proyectiles de grueso calibre, sin que se haya constatado baja o lesión alguna de los integrantes de los efectivos militares, sino que de hecho, fueron condecorados por ‘heroico valor en combate’”, refiere la sentencia.

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