Nadia Delelisi: “Los clubes forman parte del barrio y los barrios forman parte del club”
Nadia Delelisi, presidenta de la Unión de Clubes de Barrio de Bahía Blanca, habló sobre la profunda interdependencia entre estas instituciones y la vida comunitaria. En FM De la Calle trazó un panorama sobre la situación actual de los clubes barriales: precariedad, burocracia, falta de recursos y, sin embargo, una red de contención social que no se detiene.
La Unión local comenzó a gestarse en 2020 con capacitaciones gratuitas y se consolidó en 2021, en línea con la Unión Nacional de Clubes, una organización con más de 16 años de historia.
En Bahía, actualmente, 13 clubes integran esta red: Club Calvento, Club Maldonado (fútbol), Velocidad y Resistencia, La Armonía, Pacífico, Villa Muñiz, Villa Resia, Villa Jardín Green, Club Nueve de Julio, Argentino (de básquet), Club Leones, Estrella de Oro y Defensores del Sur. La unión no sólo articula acciones sino que también promueve propuestas legislativas, campañas sociales y estrategias de supervivencia.
Uno de los ejes del trabajo ha sido lograr “capacitar a los clubes en cómo armar proyectos deportivos, cómo buscar recursos y cómo enfrentar las problemáticas que se van generando alrededor”, explicó Delelisi.
Entre esas problemáticas, las más urgentes son económicas y administrativas: “Hay una necesidad de acompañamiento del Estado, pero donde no cumplís todos los requisitos, no te pueden ayudar”, resumió.
Además, la falta de reglamentación de la Ley Nacional de Clubes (27.098) impide el acceso a beneficios. “Siempre falta un balance, siempre hay algo que está faltando que hace que se retrasen las cuestiones”, agregó.
La consecuencia es conocida: los dirigentes dedican más tiempo a sortear trabas que a planificar actividades o sostener las disciplinas deportivas. “Terminan trabajando todo el tiempo en cómo acomodar la cuestión administrativa”, lamentó la presidenta.
En paralelo, señaló una transformación preocupante en la estructura interna de los clubes: la fragmentación de las subcomisiones por deporte que, al autogestionarse, terminan debilitando la identidad común.“Va tomando más peso una disciplina que la propia institución. A veces pasa eso y termina generando como, no digo clases sociales, pero algo parecido”, advirtió.
Más allá de la crisis estructural, la presidenta de la Unión de Clubes subrayó el rol social de estas instituciones: “Cualquier persona fue a un club o estuvo relacionada con uno. Alguna fiesta, algún amigo, algún pariente. Los clubes tienen una fuerte identidad en nuestro país”.
Lejos de cualquier idealización, recalcó que ese espíritu solidario “no es romanticismo ni utopía”, sino una realidad que se evidenció durante la inundación que afectó a Bahía Blanca: “Si no hubiera habido solidaridad frente a esa catástrofe, hubiera sido difícil sobrellevarlo”.
Delelisi remarcó que la comunidad de los clubes y la comunidad barrial se entrelazan, son “las mismas personas” cumpliendo múltiples roles sociales. Comentó que el club más perjudicado por el temporal fue Calvento, ubicado en el barrio Pampa Central: “Las instalaciones quedaron totalmente rotas. Ellos ya venían de no tener muchas cosas”.
A la espera de la reglamentación de la ley nacional y de respuestas del Estado local al expediente presentado por múltiples instituciones, la Unión de Clubes sigue apostando a sostener lo indispensable: comunidad, identidad y contención.
“El club no es solamente una cuestión administrativa, es una acción, una actitud”, conluyó.